Un virus que, aún no ha sido identificado, causa síntomas parecidos a los del resfrío ha provocado que gran cantidad de niños tengan que ser hospitalizados en varias partes de Estados Unidos, por lo que las autoridades sanitarias en al menos once estados han declarado alerta por el número creciente de casos.

El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades estadounidense (CDC) indicó que los hospitales en Kansas City y Chicago fueron los primeros que dieron cuenta, a fines de agosto, de un incremento en el número de casos de niños afectados por el enterovirus 68.

El CDC encontró el enterovirus 68 en diecinueve de veintidós especímenes analizados en Kansas City y en once de catorce estudiados en Chicago. La edad media de los pacientes fue de cuatro a cinco años; también se han detectado casos en todo el Medio Oeste y el Sur.

En el Hospital Infantil de Colorado al menos 447 niños fueron llevados a las salas de emergencia en apenas tres días, aunque un portavoz de ese centro médico señaló que el sistema de salud está preparado para brotes de este tipo.

“El comienzo de clases es, probablemente, un factor del aumento de casos en esta época del año”, aseguró Mark Pallansch, director de la división de enfermedades virales en el CDC, “Los enterovirus son comunes, pero esta cepa en particular no lo es”.

“Queremos que los médicos estén alerta por este virus”, dijo Anne Schuchat, directora del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias, quien señaló que casi la mitad de los casos confirmados ocurrieron en niños que tienen un historial de asma o dificultades respiratorias.

Schuchat dijo también que muchos de los niños afectados se curan en aproximadamente una semana, pero algunos pueden requerir hospitalización; Para prevenir la propagación de la enfermedad se recomiendan “los pasos habituales”, aseguró Schuchata: lavado de manos y desinfección de las superficies, especialmente de los pestillos de puertas, juguetes y utensilios de comer.