Marcelo Odebrecht, uno de los empresario más poderosos de Brasil, fue arrestado en junio de 2015 por la policía brasileña encargada de investigar la trama corrupta de la petrolera estatal Petrobras.

Este hecho hizo que el sector económico y político se pusiera a temblar debido a que Marcelo Odebrecht guardaba secretos que podían derribar presidencias o hacer caer gobiernos en toda la región. Odebrech es la mayor constructora de América Latina, cuenta con mil 868 empleados y con ramificaciones en 28 países.

Durante muchos meses el presidente de Odebrecht se negó a confesar a quién había sobornado para conseguir contratos jugosos. A cambio de la confesión, la Fiscalía brasileña le rebajaría la condena de 19  a 10 años. La caída libre de la empresa más las pruebas recogidas por las investigaciones, lo hicieron doblegarse. Con él, otros 77 altos cargos de la empresa se prestaron a también dar nombres, fechas e información a la policía.

Además de pedir perdón públicamente, la empresa se comprometió a pagar la mayor multa impuesta a la compañía acusada de corrupción: 3 mil 500 millones de dólares, repartidos entre los gobiernos de Brasil, EU y Suiza (países que también investigaban a Odebrecht por sus prácticas corruptas). A cambio, dejaba estar proscrita y volvía a poder concursar a obras públicas, su principal fuente de ingresos.

Sung-Hee Suh, fiscal general asistente de la División Criminal del Departamento de Justicia norteamericano, indicó en diciembre pasado que “Odebrecht empleó una secreta, pero totalmente funcional, unidad de negocios de la empresa-un departamento de sobornos que, sistemáticamente, pagó cientos de millones de dólares para corromper a funcionarios del Gobierno en países de los tres continentes”.

Hace un mes se filtró la declaración de uno de los altos cargos, Cláudio Melo Filho, aseguró que el actual presidente, Michel Temer, aceptó en la terraza de su palacio más de 3 millones de euros para su campaña electoral. Melo Filho se encargaba de presionar y sobornar a políticos brasileños a cambio de que favorecieran los intereses de la empresa a la hora de conceder contratos o modificar leyes, según afirmó ante la policía.

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Odebrecht sobornó a funcionarios mexicanos

En diciembre de 2016 se dio a conocer que la mayor constructora de América Latina gastó 10.5 millones de dólares en sobornos a altos funcionarios de un empresa controlada por el Estado mexicano. Representantes de la constructora brasileña admitieron ante autoridades judiciales de Estados Unidos que el pago se realizó entre octubre de 2013 y finales de 2014 para ganar contratos con una compañía de la que no revelaron el nombre.

Dichas adjudicaciones fueron para el acondicionamiento del sitio para un proyecto en la Refinería Miguel Hidalgo, en Tula, Hidalgo. El contrato comenzó el 17 de febrero de 2014 y concluyó el 10 de agosto de 2015, tiempo en el que Pemex era dirigida por Emilio Lozoya Austin, con un costo de mil 436 millones 399 mil pesos.

Odebrecht aceptó sobornar a un alto funcionario de la paraestatal, que no fue identificado, con 6 millones de dólares, entre diciembre de 2013 y finales de 2014, según el acuerdo de admisión de culpabilidad ante el Departamento de Justicia de EU.

Dos contratos más fueron obtenidos entre 2005 y 2008 por la empresa brasileña en concurso internacional con Pemex Refinación para obras en las plantas hidrodesulfuradora de gasóleos y recuperadora de azufre de la Refinería de Minatitlán.

Además, Odebrecht participó en la construcción del gasoducto Los Ramones II, tramo Norte, con una inversión de mil millones de dólares. Pero de ese contrato no se conocen detalles.

Por su parte, la Secretaria de la Función Pública (SFP) envió un comunicado en el cual afirmó que se iniciaron la recopilación de toda la información disponible, a fin de trabajar de manera conjunta en la atención de los señalamientos. “El Gobierno de la República refrenda su compromiso con la efectiva investigación de actos que se alejen de los principios éticos del servicio público”.

Casos en Latinoamérica

Odebrecht confesó haber pagado en Colombia 11 millones de dólares en sobornos, salpicase al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. La Fiscalía aseguró que parte del dinero recibido como soborno por un ex senador detenido a principios de año “habría” terminado en la campaña presidencial de Juan Manuel Santos en 2014.

El pasado 14 de enero fue detenido el ex congresista del Partido Liberal, Otto Bula, acusado de recibir una comisión de 4,6 millones de dólares por favorecer a Odebrecht en la concesión de una carretera. A partir de la declaración de Bula, la Fiscalía emitió el comunicado matizado después.

Por su parte, investigaciones en torno a la causa abierta que afecta a la petrolera estatal brasileña Petrobras se calcula que de los 6 mil 400 millones de dólares desviados, 7 mil fueron a parar a Odebrecht. Se cree que la multinacional accedió a esa fuente de dinero pagando hasta 320 millones de dólares en sobornos a políticos y otros agentes públicos, generalmente en forma de donaciones para campañas electorales.

La prensa brasileña ha filtrado nombres claves, entre los que están el actual presidente, Michel Temer, así como Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula da Silva. Además estarían involucrados dirigentes del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), desde José Serra, actual ministro de Exteriores, a Geraldo Alckmin, gobernador de São Paulo.

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En Perú, la Fiscalía anticorrupción ha solicitado 18 meses de prisión preventiva para Alejandro Toledo, presidente del país entre 2001 y 2006. A Toledo se le acusa de haber recibido 20 millones de dólares en sobornos de Odebrecht.

Durante 13 años en el poder de Néstor y Cristina Kirchner, la multinacional brasileña hizo grandes negocios y, según la investigación judicial, aportó a “intermediarios” en Buenos Aires 35 millones de dólares que le permitieron acceder a contratos por unos 278 millones de dólares. Sin embargo, el escándalo ha dado un vuelco inesperado y ha tocado de lleno el entorno del presidente actual, Mauricio Macri.

En el caso de Venezuela, los pagos fueron de 98 millones de dólares a varios intermediarios que dijeron tener acceso directo a compañías públicas. El objetivo de Odebrecht era obtener información confidencial sobre proyectos y garantizarse concesiones.

En tanto, Odebrecht deberá pagar a República Dominicana, durante ocho años, 184 millones de dólares que se comprometió a pagar en el país para obtener contratos de obras públicas. Además deberá pagar en Panamá una indemnización por la trama de sobornos en el periodo 2010-2014. La Fiscal General panameña informó que la constructora brasileña pagará como reparación 59 millones de dólares.

Por su parte, funcionarios del Gobierno de Ecuador recibieron pagos por 33.5 millones entre los años 2007 y 2016.