Los Martes del Taller

José Alfonso Suárez del Real y Aguilera

Disculpen las molestias que esta toma

de conciencia les ocasione. Los Martes de El Taller

 

El 14 de abril de 1987, el activista e intelectual Luis González de Alba (1944-2016) revolucionó la vida nocturna de la Zona Rosa al auspiciar una acción inédita en un espacio destinado a la diversión y al encuentro, inaugurando así una atinada convivencia de reflexión y debate y el incipiente destape de establecimientos destinados a la comunidad gay de la ciudad.

Contando con la complicidad del Grupo Guerrilla Gay, al frente de Xabier Lizárraga y del Grupo Cálamo de Alejandro Meza, se estableció “Los martes de El Taller”, espacio convocante y constructor de una fuerte identidad para un colectivo al que simplemente se quería etiquetar de frívolo y estridente.

La convicción en el proyecto se convirtió en una tradición del activismo y la cultura gay de la Ciudad de México, la cual superó los embates de autoridades y empresarios, y ha sido gracias a la tenacidad de muchos, pero en los últimos años de Alonso Hernández Victoria, director general de Archivos y Memorias Diversas, que este 18 de abril fue posible celebrar los 30 años de esta actividad cultural que a lo largo de este tiempo ha formado una conciencia en muchos de los integrantes del colectivo gay en la ciudad.

Pese a la decisión gerencial de quien opera el local de las calles de Florencia y dado el reconocimiento a la actividad lúdico informativa, diversos establecimientos la han albergado y en ocasión de estas tres décadas de aniversario el espacio que por años ocupó la histórica sucursal Niza de la Librería de Cristal —en los bajos de la mansión de la familia Bermejillo— hoy sede de la librería Voces en Tinta, se llevó a cabo el evento conducido por Alfonso Macías. Él supo entrelazar el desarrollo histórico del ahora Los Martes de El Taller de entrevistando a Rafael Cruz Báez, a Agustín Villalpando, a Beto Oso y a Gerardo Espíndola, quienes recuperaron para la memoria de muchos de los asistentes momentos e hitos de esta notable actividad formativa.

El evento también sirvió de merecido homenaje al recientemente fallecido González de Alba, quien, congruente con su ideología política, funda El Taller como un espacio contestatario ante la represión estatal, pero también ante el etiquetamiento social hacia la comunidad gay, en un afán por generar una auténtica toma de conciencia que se tradujera en un sólido movimiento social a favor de los derechos y libertades plenas de una comunidad sojuzgada y sometida por normas judiciales y por estigmas sociales ayunas de sustento ético.

Nadie de los presentes pusimos en duda los avances jurídico legales que se han dado en la ciudad, sin embargo, nos queda claro que la estigmatización sigue siendo atizada por el clero y por los retardatarios de derecha, centro e izquierda que, como bien advierte el lema de la actividad: continúan “molestándose” por la toma de conciencia que el Taller de los Martes sigue ocasionado, aún a 30 años de su primera acción guerrillera.

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