“Fueron muchas las veces que conversamos con Pablo si debía incluirlo o no. Me dijo textualmente: ¿Está el público suficientemente desprovisto de prejuicios para admitir la homosexualidad de Federico sin menoscabar su prestigio?’. Esa era su duda”, dice el texto aclaratorio por parte de Matilde Urrutia, viuda del Nobel de Literatura, publicado por primera vez en el capitulo “El último amor del poeta Federico”, de la nueva edición del libro Confieso que he vivido, de Pablo Neruda.

“Hay una manera oscurantista de tratar el homosexualismo de Federico García Lorca, tema que me parece inevitable. La manera española y latinoamericana: esconder cuidadosamente esta inclinación personal de Federico”, se lee en el capitulo dedicado a García Lorca, escrito por el autor de España en el corazón, que permanecía sin publicar.

Esta nueva edición editada entre el 2016 y 2017, por el sello de Seix Barral, refleja la gran amistad de ambos poetas que inició por los años treintas a partir de su encuentro “Neruda 25 horas”, llevado a cabo en Buenos Aires. Sin embargo, su amistad se interrumpió, después de que en 1936 estallara la Guerra Civil y García Lorca fuera fusilado el 18 de agosto del mismo año.

Según información ofrecida por el director de la Fundación Neruda, Fernando Sáez asegura que la homosexualidad del poeta español, está muy presente en ese capítulo, donde Neruda explica la manera en que América Latina y la España de entonces trataba el tema de la homosexualidad, ocultando por obvias razones la inclinación de García Lorca.

El texto es parte de los veinte capítulos inéditos de esta reedición, hallados por la Fundación Neruda al realizar una remodelación en la casa del poeta en La Chascona, de Santiago. Al momento de desarmar una sala, se encontró con una carpeta de textos con anotaciones de su viuda, Matilde Urrutia, quien se preocupó de que las memorias se publicaran fuera de Chile. Primero en Barcelona y luego en Buenos Aires, en 1974.

Apuntes sobre su poesía, sus primeros amores, sobre Valparaíso, el regreso a la tierra natal, retratos de Andrés Bello, Luis Emilio Recabarren, Vladimir Maiakovski y Aleksandr Pushkin, son algunos temas y personajes que cubren los escritos inéditos presentes en esta edición. También se incluyó, en el capitulo “enemigos literarios”, la semblanza del poeta chileno Pablo de Rokha, describiéndolo Neruda como un estafador, cínico, inescrupuloso y chantajista.

Con esta edición de Confieso que he vivido, aseguró Fernando Sáez, es “prueba la necesidad de reeditar y actualizar la obra del autor de Crepusculario, un patrimonio intangible que se estudia y alcanza incluso a lectores más jóvenes”.