Según informes confidenciales de la Policía de Andorra, la constructora brasileña Odebrecht pagó 200 millones de dólares en comisiones ilegales a políticos, funcionarios, empresarios y presuntos testaferros de ocho países de Latinoamérica a través de la Banca Privada de Andorra (BPA).

En marzo de 2015, el Gobierno de Andorra intervino por un presunto delito de blanqueo de capitales. El Departamento de Tesoro de Estados Unidos había denunciado que la BPA tomaba fondos de tramas criminales. Tras la presión internacional, Andorra renunció al secreto bancario, el año pasado.

El diario español El País reveló un documento en donde políticos, altos cargos de la administración, funcionarios, abogados y testaferros de Ecuador, Perú, Panamá, Chile, Uruguay, Colombia, Brasil y Argentina presentaron a la BPA para abrir sus cuentas secretas. Odebrecht transfirió a estos depósitos sobornos millonarios que enmascaró como servicios que nunca prestó.

El documento contiene pasaportes, cuestionarios confidenciales de clientes e informes sobre la evaluación de riesgo. Actas de las sociedades de Panamá, Islas Vírgenes y Belice con las que operaron los principales protagonistas en el tema Odebrecht.

“El mayor escándalo de América” ha impactado contra los presidentes Michel Temer de Brasil, el colombiano Juan Manuel Santos y Danilo Medina de República Dominicana. También alcanzó a los ex mandatarios Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil) y Ollanta Humala (Perú), los cuales se encuentran en prisión por este escándalo.

Los principales bancos utilizados por la compañía de Marcelo Odebrecht para pagar los sobornos a actores clave en la adjudicación de obra pública fueron: la BPA de Andorra y el Meinl Bank de Antigua y Barbuda.

La constructora reconoció, ante la Justicia de Brasil, que costeó campañas electorales de presidentes y candidatos de América y que pagó sobornos de 788 millones de dólares. La Policía de Andorra elaboró un informe en donde destacó que 145 clientes y sociedades abrieron cuentas en la BPA por iniciativa de Odebrecht e investiga decenas de personas y compañías que mantuvieron una operativa bancaria con esta estructura corrupta.

Las investigación revelaron que Odebrecht utilizó las sociedades off shore Aeon Group y Klienfeld Services Limited para pagar sobornos a políticos y funcionarios. Además, de que gestores de la BPA construyeron sociedades en Panamá para ocultar a los titulares reales de las cuentas bancarias.

La mayoría de los clientes de la BPA favorecidos por Odebrecht vació sus cuentas con premura y, en ocasiones, transfirió fondos a bancos suizos y a otros paraísos fiscales.

Los documentos demuestran que, pese a que los empleados del Departamento de Complimiento (Compliance) de la BPA alertaron del alto riesgo de las personas políticamente expuestas presentados por Odebrecht, las cuentas se terminaron abriendo.