La Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México cumple su compromiso insoslayable con la sociedad mexicana de conservar, difundir y transmitir la música de los más grandes compositores de la humanidad, nacionales e internacionales, afirmó Alejandro Santillán Reyes, trombonista de la OFUNAM.

Proveniente de una familia de tradición musical, se inició en la música desde los 7 años. Originario de Guadalupe Nopala en el municipio de Hueypoxtla. Estado de México, el músico destacó que pertenecer a la OFUNAM, “es un sueño hecho realidad”.

“Desde la primera vez que entre a la sala Nezahualcóyotl y estudiaba en el Conservatorio Nacional de Música me dije: yo quiero tocar en esta orquesta y pertenecer a la UNAM”. Cada fin de semana, Alejandro transmite sus sentimientos al auditorio; felicidad, tristeza, “les trasmito lo que siento al tocar la sinfonía”.

Para el trombonista, la OFUNAM tiene el compromiso de acercarse a los jóvenes, por lo cual disfruta mucho el programa Música en Territorio Puma, la OFUNAM de paseo por la UNAM, ya que la respuesta de los jóvenes ha sido positiva, “me llena de gran satisfacción ver cómo los jóvenes abarrotan el espacio y se dan tiempo de disfrutar su orquesta”.

Si bien, la música es un medio de expresión artística y ha tenido un papel muy importante en la historia de la humanidad, “hay piezas que nos ayudan a entender la historia, como La Heroica de Beethoven, que está dedicada a Napoleón, o la Obertura de 1812, que habla de la guerra rusa de ese año”. Para el intérprete, la música “puede ayudarnos a cambiar al ser humano ya que nos hace más sensibles, es una maravilla que exista para el ser humano”.

Alejandro Santillán exhortó a los jóvenes para que asistan a la sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario, y conozcan a su orquesta para que, cómo a él le ocurrió, “les marque para toda la vida”.

OFUNAM, tradición musical universitaria

La Orquesta Filarmónica de la UNAM (OFUNAM) se fundó en 1936, es el conjunto sinfónico más antiguo de la Ciudad de México y fue la primera orquesta en presentar programas anuales de conciertos.

Antes de construir su sede actual, la sala Nezahualcóyotl, se presentaba en el Anfiteatro Simón Bolívar de la entonces Escuela Nacional Preparatoria y el auditorio Justo Sierra de la Facultad de Filosofía y Letras.

Ha sido dirigida por batutas de la talla de Eduardo Mata, Héctor Quintanar, Jorge Velazco, Jesús Medina, Ronald Zollman, Zuohuang Chen, Alun Francis, Rodrigo Macías, Jan Latham-Koenig. Actualmente, es liderada por el violinista italiano Massimo Quarta.

También ha contado con directores huéspedes como Bojan Sudjić, Yoav Talmi y Elim Chan, la primera mujer en ganar el Concurso de Dirección Donatella Flick de la Orquesta Sinfónica de Londres.