Los días 9 y 10 de noviembre se celebró en Viena, Austria, la reunión anual del Club de Roma. En esta reunión se dio a conocer el proyecto final del Informe al Club de Roma que se preparó para su 50 aniversario en el año 2018. La edición alemana de este informe ha tenido buena recepción. El título de la edición en inglés es Come On! Capitalism, Short-termism, Population and the Destruction of the Planet. A Report to the Club of Rome.

En este informe se sostiene que a pesar de la acelerada destrucción de la naturaleza y la sobrepoblación aún se puede lograr en el mundo un futuro próspero para todos. Sin embargo, esto exige que no sigamos destruyendo y degradando el planeta. Lograr la prosperidad para todos aún es posible, pero cada vez será más difícil si no actuamos apropiadamente. Continuar con el crecimiento convencional nos lleva a una colisión masiva con los límites naturales del planeta.

La población mundial debe estabilizarse pronto, no sólo por razones ambientales sino por causas económicas y sociales. Mucha gente ve el mundo en un estado de confusión e incertidumbre. Las profundas desigualdades sociales, Estados fallidos, guerras internacionales y civiles, desempleo y migraciones masivas han dejado a cientos de millones de personas en un estado de temor y desesperación.

La Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible trata varios de estos retos en sus 17 objetivos a lograr, pero la implementación exitosa de las 11 metas socio-económicas podría hacer imposible de cumplir sus tres objetivos ecológicos que son: la estabilización del clima; la restauración de los océanos, y detener la pérdida de la biodiversidad. La única forma de evitar que esto suceda es adoptando un enfoque de políticas públicas que nos permita progresar sobre bases diferentes de actuar.

Un futuro de prosperidad para todos requiere que el bienestar económico se distancie de la destrucción de los recursos naturales, especialmente en la agricultura y la contaminación atmosférica.

Es también importante efectuar en la coyuntura actual un profundo análisis de los fundamentos filosófico-sociales del mundo contemporáneo. Un punto de partida de la mayor relevancia es el análisis de la encíclica Laudato Sí del papa Francisco.

Es también relevante señalar que los fundamentos de las creencias actuales, así como de los sistemas económicos surgieron de una época de un mundo vacío y son en muchos aspectos inapropiados para el actual mundo lleno, saturado.

El enfoque económico contemporáneo, basado en la maximización de las utilidades en el corto plazo, nos está conduciendo en la dirección equivocada ya que incrementa la desestabilización climática y la degradación de los ecosistemas.

A pesar de todos los conocimientos que tenemos ahora, como resultado de los dinámicos avances de la ciencia y la tecnología, parece ser que somos incapaces de cambiar el curso que llevamos de destrucción del planeta. Requerimos de un profundo cambio cultural que nos permita un enfoque adecuado para resolver la problemática de un mundo lleno, saturado. Es necesario un nuevo enfoque para lograr un auténtico desarrollo sustentable. Este cambio cultural nos debe permitir lograr nuevos balances entre el ser humano y la naturaleza; entre el corto y el largo plazo; entre el interés público y el privado.

Pero, debemos actuar ya. Es necesario recurrir a energías limpias, empleos sustentables y desvincular el bienestar humano de la sobre explotación de los recursos naturales y la degradación del ambiente. Debemos ser pragmáticos y establecer las condiciones para tecnologías sustentables lucrativas y estimular la inversión para apoyar soluciones de largo plazo.