Por Eve Gil

 

Elaborar la lista de los mejores libros de 2017 resultó particularmente complicado en relación con el año pasado en que habían grandes títulos que merecían mención. Algo está pasando con la literatura mexicana, algo que me alarma. Por un lado: excesiva violencia, contenidos repetitivos, prosas preciosistas e insustanciales, formulas repetidas hasta la saciedad, autores que escriben el mismo libro una y otra vez, ausencia casi radical de imaginación. Por otro: el tremendo daño que ha causado a muchos autores la fusión de editoriales. Muchos nos hemos visto damnificados tras esta circunstancia, quedamos huérfanos de sello editorial y de editor porque los nuevos dueños no contemplaron el daño que harían con sus cambios caprichosos.

Hay que señalar, por otro lado, que esta servidora trabaja con lo que las editoriales tienen la generosidad de enviarme; que no descarto la posibilidad de que alguna obra maestra haya huido de mis manos, lo que justificaría su ausencia aquí. A diferencia del año pasado, tenemos una abrumadora mayoría de mujeres. Se tomó en cuenta exclusivamente a las obras en prosa: novela, cuento y ensayo. La mejor noticia es que varios nombres son nuevos, es decir, lograron ubicarse aquí con una primera obra publicada o despertaron por primera vez mi admiración como lectora. No se repitió ninguno de los ganadores del año pasado. He aquí la Eve lista:

1

FUEGO 20

Ana García Bergua

ERA

No hay una sola novela de Ana García Bergua que no garantice personajes y circunstancias memorables, pero aquí la traemos elevada al cubo, en una novela “de esas” que son como cruzar todas las emociones posibles. Parte del trágico incendio de la Cineteca Nacional en la década de los ochenta, con una fabulosa protagonista, Nina, que sufre un desdoblamiento o un embrujo al pasar frente a una casa con el domicilio marcado en el título, y de ser una tímida muchachita con una inconfesable adoración incestuosa por un tío piloto que muere en condiciones más que misteriosas, se transforma en la femme fatale Angela. Por otra parte, está Arturo, un estudiante de medicina que tiene un incidente el día del mencionado incendio que lo vincula irremediablemente con Nina en algo más que una comedia de enredos llena de humor, fantasía y erotismo. Uno de esos críticos hostiles que nunca faltan se refirió a ella como “novela rosa” -que es como suelen definir los snobs a las novelas “de-a -de-veras”. En todo caso se trata de lo más destacado en la, de por sí, magnífica producción literaria de esta autora, conocida por su peculiar sentido del humor y ganadora del Premio Sor Juana de la FIL en 2013.

2

EL MONSTRUO PENTÁPODO

Liliana V. Blum

Tusquets

Antes de entrar en materia respecto a nuestro número dos, he de señalar que fue tremendamente difícil definir el mejor libro del año entre este y el del primer lugar, y creo, en el fondo, que AMBOS son los mejores del 2017, pero en estos asuntos no puede haber empate.

Con infinita sensibilidad, no exenta de cierto humor negro que aligera una circunstancia que pudo haber sido intolerable, Liliana Blum nos conduce a la turbia psique de un pedófilo que planea con quirúrgica precisión cómo apoderarse de una niña pequeña que lo obsesiona. Manipula todo a su favor, empezando por afianzar una imagen más que positiva de sí mismo entre su comunidad, pasando por buscarse la complicidad de la mujer más necesitada de amor que pueda uno imaginar. Una vez que logra su objetivo, conocemos a los personajes que forman parte de la vida de la niña, empezando por su madre, quien, ante la incompetencia de las autoridades y la imposibilidad para localizar a la niña, se convierte en blanco de las culpas: una simple distracción, en un lugar supuestamente seguro, le costará más que perder a su hija, que en sí mismo ya es la máxima pérdida. Magnífica novela que va mucho más allá de mostrar una realidad ante la que nos hemos tapado los ojos. La capacidad de introducirse en los zapatos de un depredador sexual, viniendo de una escritora que además es madre de familia, no puede sino despertar mi admiración. No creo exagerar cuando afirmo que Liliana V. Blum es de las mejores narradoras mexicanas de todos los tiempos.

3

TERRITORIO LOLITA

Ana Clavel

Alfaguara

Ana Clavel, autora casi obligada en las listas anuales, no hay uno solo de sus libros que pase inadvertido y “Territorio Lolita” no es la excepción pese a la transición de la novela al ensayo. Ana se sumerge en la figura de las “Lolitas”, llamadas así a partir -o eso creemos, ella nos saca del error- de la inmortal Dolores Haze, de Vladimir Nabokov. Contempla la fascinación por las niñas pre-púberes ( de los 9 a los 12 años), no solo en la literatura, sino también en las artes visuales. Más que tocar el delicado tema de la pedofilia, y uno de sus grandes aciertos es no darle un sesgo moral al asunto, analiza la visión que se tiene de la niña sexuada, de “la ninfa”, y recurre a otros dos arquetipos literarios: la Caperucita roja y Alice Liddell, la niña inocente, la anti-Lolita que sin embargo inspiró otra de las más grandes obras literarias de todos los tiempos. Además, Ana nos comparte sus secretos de autor, qué llamó su atención de “las ninfas” para su creación personal. Una lectura apasionante que requiere lectores de mente muy abierta, que estén esperando literatura, no un tratado sobre la pedofilia, que no es en lo absoluto la intención deAna, quien anota otro hit en su interesantísima trayectoria.

4

LO QUE SOÑÉ MIENTRAS DORMÍAS

Ana Francis Mor

Editorial Planeta México

La presencia de esta novela en la lista de mis diez mejores libros del año es una sorpresa hasta para mí, y lo será para quienes conozcan la trayectoria de Ana Francis Mor, tan apartada -en apariencia- de lo literario. Ella se autodefine “cabaretera” -parte del grupo “Las reinas chulas”- y ha escrito cientos de obras en ese género, así como stand up comedy…yo misma no conté con que esta, su primera novela, me deslumbrara a tal grado. La historia de la amistad de dos mujeres desde la infancia, cada cual con una apasionante vida familiar que incluye homicidios, suicidios, brujería, política. Una ya tiene claro que de adulta desea “volar” -su pasión es andar en bicicleta -, la otra quiere cambiar el mundo y se convierte en directora de cine porno feminista. Ambas parecen inseparables, hasta que esta última tiene un accidente -o al menos eso parece -y cae en estado de coma, y su inseparable amiga se jura permanecer a su lado mientras vuelve a contarle la historia que han compartido juntas, sin hacer de lado los secretos. Con una prosa extraordinaria, cargada de pasión y emotividad, “la cabaretera” y activista social logra una novela redonda, perfecta, con unos personajes que el lector no borrará jamás de su corazón.

 

5

PROCESOS DE LA NOCHE

Diana del Ángel

Almadía

Antes de escribir este estupendo reportaje novelado o crónica literaria -como usted guste, la muy joven Diana del Ángel era poeta, y sin embargo ha escrito un libro que supera por mucho a los narradores más experimentados. Aquí narra el desgarrador proceso de la familia de un joven normalista para localizarlo tras su extraña desaparición. Ni a Kafka se le hubiera escrito un relato tan angustiante y desgarrador, pero esto es la vida real, y Diana acompañó, paso a paso, a esta familia y a su abogada en su recorrido por instituciones, oficinas, burocracia desalmada, personajes siniestros que parecen esconder información. El hecho de que Diana recree el “rostro” que le fue arrancado a Julio César Mondragón, es decir, sus diversas facetas como padre, amigo, hijo, esposo, incrementa la empatía del lector con el relato. Ni el “espaldarazo” de Elena Poniatowska, quien se preguntó cómo era posible que una jovencita como Diana se pusiera a investigar una muerte real en vez de vivir sus años de estudiante “a la sombra de ahuejotes, árboles de chirimoyas, guanábanos y naranjos”, hizo que los “críticos” voltearan a verla, tal vez por tratarse de un libro “incómodo”…pero es, sin lugar a dudas, uno de los grandes-grandes-grandes libros del 2017.

 

6

LOS SUEÑOS DE LA SERPIENTE

Alberto Ruy Sánchez

Alfaguara

Justo un día después de haberse anunciado que nuestro autor ha sido merecedor del Premio Nacional de las Artes, aparece Alberto Ruy Sánchez en esta lista que ya lleva semanas fraguándose. Tampoco él es nuevo en mis listas anuales, este año nos entrega un libro raro y hermoso, como todos sus libros, pero esta vez parte de la trágica imagen de Sylvia Ageloff, que llegó a creer que había conocido al Príncipe Azul personificado -Jacques Monard- y luego descubrió que él solo la enamoró y se casó con ella para llegar hasta León Trotsky, de quien Sylvia era secretaria, y ejecutarlo por orden de Stalin. Pero Ruy Sánchez no se queda en la anécdota y se otorga lo que él llama “el derecho a la disgresión” y termina creando un universo donde de alguna manera convergen la Rusia stalinista y los amados desiertos del autor. Libro inclasificable, ensayo y novela, absorbente, apasionado y todas las virtudes estilísticas que han hecho de este autor uno de los grandes autores mexicanos contemporáneos (y Octavio Paz lo pronosticó así en sus cartas a Pere Gimferrer donde alude a ARS con enorme admiración en más de tres ocasiones).

7

JAMÁS, NADIE

Beatriz Rivas

ALFAGUARA

Beatriz Rivas no es una presencia nueva en mis listas anuales. Personalmente admiro la forma en que ha revolucionado la novela histórica, introduciendo siempre elementos sorpresivos o situaciones fantásticas. “Jamás, nadie”, a diferencia de sus otras novelas donde recurre a personajes reconocidos, presenta personajes ficticios en un contexto histórico y, a través de Sha-Yan, un chino que emigra a Torreón en 1910 y cuya historia es narrada a su vez por su hija Mian, expone, sin la distancia de otros autores que han abordado el tema de la cruenta discriminación sufrida por los chinos en el México revolucionario, los pormenores de She Yan desde los quince años, en que es a punto de ser asesinado, cómo salva la vida gracias a un compasivo estudiante de medicina y logra abrirse paso por entre la violencia, el racismo y los prejuicios para hacer una fortuna. Además, es la primera vez que esta autora pone énfasis en una problemática social, en este caso la xenofobia, que nunca ha dejado de sentirse en este país, e inserta una crítica certera al respecto de una forma sutil pero notoria (y notable).

 

8

LA FIESTA DE LOS NIÑOS DESNUDOS

Imanol Caneyada Pascual

Editorial Tusquets

Mi primer as bajo la manga. Una estupenda novela que tuvo poca difusión y hasta la mala leche de los mal llamados críticos y sin embargo es la mejor en el repertorio de un autor muy lejos de ser neófito, el sonorense por adopción Imanol Caneyada. Pese al título, que en realidad alude a las Gymnopedies de Satié, este thriller no tiene nada que ver con la pedofilia (un tema que este año hizo boom entre los escritores mexicanos), Me he permitido referirme a él como “thriller existencialista”, con un espléndido trazado psicológico de los personajes. Gregorio Cárdenas, un modesto maestro de música que vive bajo la sombra de su padre, un músico de altos vuelos que sin embargo opta por mantenerse sumido en la mediocridad de su pequeña ciudad, tiene un encuentro con un homeless (que resulta ser mucho más que eso) conocido como la Mónada Perfecta y empieza a cuestionarse si en verdad quiere perpetuar la farsa colectiva del responsable ciudadano clasemediero, casado con una mujer a la que en realidad nunca amó y una hija para la que solo existe cuando necesita dinero. Y estas reflexiones desatan una hecatombe a muchos niveles, muy en particular, a nivel íntimo. Auguro una gama de emociones, la obligada autoreflexión y un final inesperado.

9

TEMPORADA DE HURACANES

Fernanda Melchor

Literatura Random House

Varias razones me llevaron a incluir en este selecto grupo esta novela de Fernanda Melchor (Veracruz, 1982). La principal es su espléndida prosa, la forma en que logra un cruce entre lo coloquial y lo poético y el caló callejero y la impecable estructuración de un thriller que se desarrolla en un ámbito sórdido, miserable, que pareciera distanciado de la civilización y, no obstante, reproduce su violencia. Melchor es una de las grandes promesas de la literatura mexicana y se ha caracterizado, desde el principio, por la extraordinaria verosimilitud con que recrea personajes marginales y los coloca en el centro de circunstancias crudas y extremadamente crueles. Leerla no es fácil, especialmente para los muy sensibles, pero su talento lo amerita.

10

LA EFEBA SALVAJE

Carlos Velázquez

Sexto Piso

Consideré que un narrador con la increíble capacidad de narrar desde diversas perspectivas, con un admirable arsenal de recursos narrativos y temáticos como Carlos Velázquez ameritaba un lugar en esta lista. Su libro de relatos “La efeba salvaje” es como un viaje emocional, empieza incitando la carcajada -no fácil- en el lector y termina haciéndolo reflexionar sobre diversas circunstancias como hasta donde es capaz de llegar la zozobrante clase media por mejorar su estatus quo, o el sexismo predominante en los medios de comunicación, entre muchas otras cosas. Velázquez es, sin duda, uno de los mejores narradores mexicanos y estoy convencida de que nos depara grandes sorpresas.