A unos días de que se inicie la quinta y penúltima ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)— el próximo 23 de enero en Montreal—, lo único claro es la incertidumbre de sus resultados. Tan solo el mes pasado el embajador de México en Estados Unidos, Gerónimo Gutiérrez, habló de que la probabilidad de que culmine el acuerdo es de 50 por ciento, ya que todo depende de la decisión norteamericana.

Y como ya es costumbre, el presidente Donald Trump amaga nuevamente con salirse de las negociaciones, anteponiendo el pago del muro fronterizo, un manejo que en opinión de especialistas forma parte de de su estrategia de negociación y no un abandono real del acuerdo, aunque la canciller canadiense Crystia Freeland advirtiera de la seria posibilidad del retiro estadounidense, por lo que en esta sexta ronda “presentarían ideas más creativas” en un intento por resolver los puntos más controvertidos.

De acuerdo con el informe de Oxford Economics, consultora global asociada a la universidad inglesa de Oxford, si se cancela el TLCAN, en Estados Unidos se perderían 300 mil empleos; 14 millones de empleos dependen del comercio trilateral, como la industria de ferrocarriles trasfronterizos que se verían afectada en 35 por ciento de sus ingresos anuales al alterar las cadenas de suministro, empleos y consumidores, con el consiguiente costo político al gobierno trumpista y donde la industria agrícola de ese país también tendría serías afectaciones.

Sin embargo, la realidad es que México sería el más perjudicado, ya que habría una caída de 0.9 por ciento del PIB, una depreciación del peso de 8 por ciento y un decremento de 9 por ciento en la Bolsa Mexicana de Valores.

Ya en la cuarta ronda, el representante estadounidense Robert Lighthzinger presentó su propuesta de cambios en las reglas de origen, particularmente el contenido regional en los automóviles para pasar de 62.5 a 85 por ciento, que el contenido estadounidense sea de 50 por ciento y que se incluya una cláusula donde el tratado concluya después de 5 años, a menos de que los tres países deseen extenderlo.

También propuso, entre otros puntos, desaparecer el artículo 19 de resolución de conflictos del TLCAN; eliminar el mecanismo que permite a exportadores y productores recurrir a paneles binacionales e independientes para cuestionar medidas antidumping y compensatorias.

Lo cierto es que luego de cinco rondas donde se han registrado avances marginales, Estados Unidos está obligando a México y Canadá a hacer concesiones, como lo señala a Siempre! el director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, José Luis de la Cruz Gallegos.

José Luis de la Cruz Gallegos, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico.

Perspectivas

 ¿Cuáles son las perspectivas en la sexta ronda del TLCAN?

Va a continuar la parte ríspida de la negociación, porque si en esta etapa no se liberan acuerdos, va a haber dos opciones. Una, la que el propio presidente de Estados Unidos dijo de alargar las negociaciones más allá de las elecciones presidenciales de México, y si en un momento dado los términos fueran menos favorables, quizá su terminación. Esta instancia está buscando ejercer presión sobre el gobierno mexicano que incluso los canadienses ya lo habían filtrado hace una semana, de que existía una seria posibilidad de que Estados Unidos decidiera salirse. La expectativa es que esta parte ríspida va a seguir, en donde lo más probable es que si México y Canadá no ceden, la negociación se extienda por más tiempo.

Se habla de que México haría concesiones significativas, particularmente de las reglas de origen en los porcentajes de contenido producidos en América del Norte, que pasarían de 62.5 a 85 por ciento.

Es uno de los aspectos para destrabar la negociación; en estricto sentido, si esto realmente ocurriera, México acabaría beneficiado porque implicaría producir más en la región de América del Norte, tratar de atraer más las manufacturas, en ese sentido me parece que podría propiciar mayor inversión en la región. Es un elemento clave para que Estados Unidos empiece a ceder también y creo que es en esencia el elemento fundamental.

¿Qué hay de la revisión cada cinco años que también propuso Estados Unidos?

Es visto como un elemento que Trump metió como presión, al final del día; prácticamente está abierto a que en cualquier momento los países puedan someterlo a revisión de poner una fecha de cada cinco años. Pondría un elemento donde se podría iniciar una etapa de revisión que en estricto sentido si las cosas van bien, no debería causar incertidumbre, simplemente fue para meter presión por parte del gobierno de Estados Unidos.

 

México y Canadá: escaso margen de maniobra

El margen de maniobra de México es escaso y lo mismo para Canadá. Al final de cuentas, el hecho que sea una economía dependiente de la norteamericana, en el caso canadiense en provincias como Quebec, Ontario, tienen una fuerte dependencia que equivale a más de 35 y hasta casi 50 por ciento de lo que exportan, es de 35 a 40 por ciento de su PIB, eso en esencia los hace muy vulnerables. En esta etapa veremos que Canadá y México serán más flexibles en la parte económica pero en temas como el muro probablemente sea innegociable.

¿Qué otro tipo de concesiones en materia económica se podrían hacer que no afectaran tanto a nuestro país?

En estricto sentido me parece que la parte contra la corrupción, de fomento a las pequeñas empresas, el cuidar mejor el contenido regional, son elementos que no deberían generar problemas; al contrario, hay algunos aspectos en los que México puede ceder y no necesariamente se tenga un efecto adverso.

Por otro lado, siguen las presiones del sector automotriz norteamericano y mexicano a Estados Unidos, ¿qué tanto pueden influir en la negociación?

Hay que dejar algo muy claro, el sector automotriz, en general, es de Estados Unidos, las empresas son norteamericanas y en menor medida japonesas y europeas. Lo que hay que plantear es que la negociación dé beneficios o no por poner ciertos límites al contenido que no sea de América del Norte, a final de cuentas está siendo evaluado por las empresas automotrices que son las que tienen operaciones en Asia o en otros lugares del mundo y que traen sus insumos a México.

En estricto sentido, la negociación de Trump es directamente con sus empresas que son las que acabarán haciendo sus estimaciones financieras y ahora con la reforma fiscal que se aprobó, donde tienen buenos beneficios por estar en Estados Unidos, a final de cuentas tendrá que pasar por la aprobación o no de estas empresas. Ahí el gobierno mexicano lo que tendrá que salvaguardar es que no inhiba la inversión en México, que acabe siendo un ganar, ganar en la región. Al final del día las estimaciones de los beneficios financieros de las distintas opciones están recayendo en las grandes transnacionales automotrices que muchas son norteamericanas.

¿Qué tan cierto es que en cuanto al contenido regional los más beneficiados han sido los chinos?

Me parece que si bien en China la producción, en la parte automotriz, no es tan robusta como en América del Norte, sí viene creciendo. En Asia, sobre todo en las autopartes, China, el propio Japón, están teniendo beneficios. Es un elemento que preocupa en Estados Unidos al gobierno, ha sido un elemento que presionó esta negociación y, al final del día, es un factor medular de la solución de estas negociaciones. Por lo tanto, para que esto se destrabara, la aprobación de la reforma fiscal fue un elemento central porque, si bien las empresas norteamericanas podrían tener ciertas pérdidas por elevar el contenido regional, por la parte fiscal que se aprobó en Estados Unidos tendrá beneficios.

 

Variaciones del dólar

¿Qué veremos en los próximos días respecto a las variaciones del dólar?

Conforme se conozcan las posturas públicas, sobre todo de Trump, en tanto se mantenga prudente, podría verse estabilidad; si decide incrementar la presión, la volatilidad volvería a incrementarse.

Sobre todo los primeros tres meses en lo que terminan las rondas ya pactadas, van a ser de mucha volatilidad y si estas no fueran exitosas y tuvieran que alargarse, dependerá de los términos en que se genere esta posible etapa, porque eso acabara influyendo sobre la volatilidad del tipo de cambio sin que necesariamente termine, porque ya son otros factores.

Estamos llegando a la etapa de las definiciones y en estos momentos se verá si efectivamente los gobiernos de México y de Canadá mantienen las posturas que hasta cierto punto han sido irreductibles buscando no ceder a las presiones de Estados Unidos, en algunos casos han sido extremas, se verá en estos momentos hasta dónde se puede mantener esa postura.