En las pasadas elecciones presidenciales de Estados Unidos, 126 millones de ciudadanos de aquel país recibieron información falsa a través de las redes sociales. Pese a que este dato ha sido citado por distintos medios de la Unión Americana, aún no se ha explicado cuál fue la consecuencia de tal difusión.

No obstante, una cosa queda clara: las redes sociales se han convertido en herramientas importantes para los procesos electorales. Los equipos de campaña se preocupan por contar con estrategias para aprovechar todo el potencial de estos espacios digitales, con una ventaja adicional pues se trata de instrumentos que no están regulados en el marco legal electoral mexicano, pues la única limitante es la fiscalización en la contratación de espacios publicitarios en plataformas de Internet, como portales y redes, por lo que las acciones que busquen difundir noticias falsas, las famosas fake news, no pueden ser revisadas o controladas por el INE.

En Estados Unidos, se atribuye a la información negativa difundida sobre Hillary Clinton parte de su derrota, por lo que plataformas de redes como Facebook han anunciado medidas para detener este fenómeno.

Siempre! platicó con Juan Ricardo Pérez Escamilla, director del portal especializado en encuestas y temas electorales oraculus.mx, y con Jesús Caudillo, analista y directivo del portal politicaenlinea.com, para conocer su opinión acerca de cómo se pueden llegar a manipular las redes sociales con fines políticos.

Juan Ricardo Pérez Escamilla.

Información en red

“Para conseguir la manipulación, obviamente los candidatos no lo van a hacer de manera directa, tendrán que hacerlo a partir de nodos, de influenciadores, de generadores de contenido o de nuevos mensajes para distribuir a lo largo de la ley. Maneras de manipular hay muchas, hay empresas que se dedican a la compra-venta de seguidores, compra-venta de interacciones, de comentarios, incluso ofrecen paquetes”, comentó para iniciar la descripción de este fenómeno a este medio Jesús Caudillo.

Para el especialista, “para manipular la conversación hay que manipular el número de seguidores, las reacciones que tiene la audiencia con los contenidos, hay que dirigir los comentarios, es decir, a muy grandes rasgo este es el modelo que se sigue, aunque hay otras maneras más sofisticadas que incluyen hackeo a cuentas específicas o el ataque dirigido a portales”.

Este fenómeno se puede presentar por una sencilla razón, las redes sociales se han convertido en “un factor fundamental en las campañas, como lo son en la vida de los seres humanos”, como apuntó Juan Ricardo Pérez Escamilla.

Nuestro entrevistado apuntó que es necesario tomar en cuenta que las redes se han convertido en competidores de los medios.

“La pregunta que nos tenemos que hacer es qué le quitaron las redes sociales a los medios tradicionales y la mejor manera de responderla es explicar que le quitaron el monopolio de la distribución de contenidos a los medios —radio, televisión, impresos—; ¿qué quiere decir esto?, pues que los medios decidían antes qué contenidos iban y, a su vez, cuáles dejaban de transmitir”.

Pérez Escamilla agregó, a manera de ejemplo, que “Andrés Manuel López Obrador saca el tema de los rusos a través de sus redes sociales, como se vuelve un contenido bueno y generado por alguien que va arriba en las encuestas, no forzosamente pero sí los medios deben empezar a cubrir esta nota, que no la generaron ellos, sino que fue a través de las redes sociales”.

Jesús Caudillo.

Manipulación presente

“No tengo duda de que se va a dar la manipulación en todos los sentidos, aún no hay evidencia, pero está claro cuando se revisa la conversación en línea de los candidatos que hay manipulación, con páginas de Internet, de Facebook, ciertos nodos que contaminan la conversación en uno o en otro sentido, esto ya ocurre desde hace meses y se va a intensificar a medida en que se desarrolle la campaña; con los debates veremos estos nodos y páginas interactuar”, explicó Jesús Caudillo.

Para el analista, no obstante la preocupación que se ha despertado por la posibilidad de una manipulación, es probable que no sea determinante en el resultado de la votación.

“Los algoritmos de las redes sociales nos encierran en una burbuja y, por lo tanto, consumimos el contenido que nos es afín en Internet. Estos contenidos políticos que se van distribuyendo en línea refuerzan prejuicios, creencias y posturas ya definidas, hay estudios que señalan esto, a menos de que se presente un escándalo muy grave con un candidato, que marque una pauta y que pueda cambiar la percepción del mismo, porque de lo contrario las piezas que se transmiten en redes lo que hacen es reforzar prejuicios o creencias, la decisión ya está tomada antes de las redes y su influencia no suele ser definitiva”.

En este sentido, completó Juan Ricardo Pérez Escamilla, se deberá estar atento a las propuestas de los candidatos y a la manera en que las redes retomen la información.

“Las redes sociales van a ser fundamentales, pero más lo que propongan los candidatos; si mañana salen con la idea de que van a legalizar la marihuana, esto se convertirá en tendencia y aparecerá en medios tradicionales. Los contenidos de las redes sociales se vuelven relevantes en la medida en que los medios tradicionales lo replican, si los medios no toman lo que se difunde en éstas, la información se queda perdida en este espacio; para que un tema en redes se vuelva sólido y contundente tiene que ser cubierto por los medios de comunicación tradicionales”, indicó el colaborador de oraculus.mx.

Otro aspecto a tomar en cuenta en esta discusión, tiene que ver con el hecho de que a través de las redes sociales se puede tener un impacto en los votantes por medio de la difusión de materiales que generen un escándalo de tales proporciones que modifiquen la imagen de algún candidato en particular.

 “Las redes pueden influir por sí mismas, y como ejemplo tenemos la elección estatal de 2016 en Colima, en la que compitieron Ignacio Peralta contra Jorge Luis Preciado; a este último le publican un audio en YouTube relacionado con una supuesta amante. La pieza se dio a conocer en redes y después llegó a los medios, las redes jugaron un papel importante para fijar la agenda y este material lo acabó, por lo que podemos concluir que si bien las redes no te van a ayudar a ganar las elecciones, sí te pueden hacer perderla, es cierto que hay un impacto de las redes en los medios y esto sucede porque en el interior de las redes este tipo de materiales cobran importancia, las redes no necesariamente necesitan de los medios para hacerse visibles y marcar agenda”, ejemplificó Jesús Caudillo.

 

Los candidatos en redes

@AReyesVigueras