La pasión que Eduardo Sacheri tiene por el futbol es la misma que siente por la vida, ello se ve reflejado en mucha de su obra, entre ellas la célebre narración El secreto de sus ojos, uno de los trabajos mas reconocidos del escritor argentino, e historia que inspiró la película de Juan José Campanella, y que resultó ganadora de un Oscar como Mejor Película Extranjera.

“Fui criado en un pequeño pueblo de Buenos Aires, y acudo a esos pequeños elementos que constituyeron y constituyen mi vida. El futbol es uno de ellos”, respondió el autor de Esperándolo a Tito y otros cuentos de futbol, en entrevista para Milenio, quien agregó es problema de cada intelectual situar este tema, en lo popular o carnavalesco de la literatura.

Fue entonces, después de esa novela, que Sacheri conoció, después de los 40, eso que muchos llaman éxito. Su obra fue traducida a 20 idiomas, su novela Papeles en el viento también llegó a la pantalla grande y él, usando un término futbolero, comenzó a jugar en las grandes ligas de la literatura.

“El juego nos permite que eso aflore, aflore simplificado, aflore compresible, aflore tolerante. La muerte no es algo tolerante. La derrota, sí, porque es una muerte de la cual uno puede regenerarse. Suena ampuloso, pero así funciona nuestra cabeza”, señaló Sacheri, después de presentar su libro La noche de la Usina, en la Feria Nacional del Libro de León.

Oswaldo Soriano, Fontanarrosa, Eduardo Galeano, entre otros escritores argentinos-uruguayos, son algunos autores, que a decir de Sacheri, pertenecen a esa muy buena pluma para la ficción futbolera: “son agrandes cuentistas, que no sólo han tenido al futbol como un elemento de su vida, sino además que lo han convertido en literatura”, apuntó.

Aseguró que siempre hay una excusa para hablar de fútbol, que a su vez se transforma en un pretexto para explorar otros mundos, pues este deporte permite acceder a los lugares más confusos, más complejos y más inasibles de nuestras vidas. 

Las llaves del reino, evoca el ganador del Premio Alfaguara de Novela 2017, es una antología de textos en torno al fútbol, que publicó en la revista El Gráfico, que hace un recorrido nostálgico de los partidos en la playa, un recuerdo bello e íntimo del gol de Diego Maradona a los ingleses y un análisis de la violencia en las canchas argentinas: “son algunos de los textos que componen el libro, que salió justo el año que Argentina perdió la final de la Copa América con Chile”.

Explicó que hoy el balompié esta situado en un escenario de patologías colectivas, mirado en una globalización y en una mercantilización absoluta: “lo han convertido en uno de los negocios más provechosos de la humanidad y, al mismo tiempo, ha generado una mirada exagerada naif, inocentona”.

Con respeto a La noche de la Usina, comentó, se esta trabajando para convertirla en película, en una traducción, por lo que en ese sentido hay una cierta perdida de llevar la literatura al cine, ya que un libro, afirmó, apuesta a la belleza de la forma, que al llevarla a un guion, eso inevitablemente, se pierde.

“En un libro, trabajas solo y cargas sobre tus espaldas el precio de tu deseo. En una película, hay una negociación en la que a veces ganas y otras pierdes. Hay escenas que no están hechas del modo que quisiéramos”.