La imagen que circuló en redes sociales y en algunos medios de comunicación especializados en nota roja era dantesca. Cuerpos desmembrados en el carril exclusivo de la línea 1 del Metrobús en avenida Insurgentes, en el puente Flores Magón de la colonia Atlampa, aparecieron poco después de las 5 horas del pasado 17 de junio.

De inmediato, este hecho fue relacionado con el asesinato el 9 de junio de un jefe de sicario del cártel Unión Tepito, apodado el Pulga, por haberse cometido el crimen debajo del puente citado.

Y no se trata de los únicos que se han dado en una urbe en la cual el titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Hiram Almeida, ha negado constantemente la presencia del crimen organizado a pesar de asesinatos, denuncias de robos en casa habitación o en restaurantes —algunos grabados en video y difundidos en redes sociales—, o del operativo de la Marina en contra del Cártel de Tláhuac o de las denuncias de narcomenudeo en Ciudad Universitaria.

Esto se da en un contexto electoral en el cual la violencia no ha estado ausente, pues de acuerdo con el reporte de la consultora Integralia, acerca de los riesgos que enfrenta la actual contienda, “México enfrenta el proceso electoral más violento de su historia reciente con casi 400 casos de agresiones contra políticos; 113 asesinatos, y de ellos, 43 eran candidatos o precandidatos (al 12 de junio de 2018)”.

Lo que se ha visto en la capital del país, como indican los datos del párrafo anterior, no puede desligarse de lo que sucede en el resto de la república, pues —como botón de muestra— en lo que va de 2018, de acuerdo con México Unido contra la Delincuencia (MUCD) han sido asesinados 161 policías, 29 en la primera quincena de junio.

¿Qué factores explican los últimos acontecimientos en la Ciudad de México? Siempre! entrevistó a Gabriel Regino y a Ricardo Ravelo para conocer sus puntos de vista acerca del estado de la seguridad pública en la urbe.

Ricardo Ravelo.

Reacomodos criminales y políticos

Para el periodista especializado en temas de seguridad pública Ricardo Ravelo, lo que sucede en las calles de la Ciudad de México no puede desligarse de la renovación del poder político en la urbe. De acuerdo con su análisis, la complicidad y los ajustes de cuenta están detrás de los últimos acontecimientos.

“Lo que estamos viendo es un reacomodo de fuerzas políticas que automáticamente está derivando en un reacomodo de fuerzas criminales, y esto trae consigo golpes, violencia, ejecuciones, venganzas, cobro de viejas facturas, balaceras, porque en donde están rotos los acuerdos a veces se arreglan a balazos. Es lo que estamos viviendo en la Ciudad de México y, seguramente, lo vamos a vivir hasta después de la elección del 1 de julio y hasta que tome posesión el nuevo jefe de gobierno y se establezcan nuevas reglas del juego y nuevas plazas, rutas, un nuevo esquema criminal a partir de una nueva estructura política en la jefatura de gobierno y en la estructura de la policía”, aseguró a Siempre! nuestro entrevistado.

Para Ravelo, los elementos que se conjugan para convertir el territorio capitalino en uno de disputa, son la presencia de cárteles, el mercado de consumo y la complicidad de autoridades.

“Evidentemente, en la Ciudad de México están operando los cárteles más importantes; hay un mercado cautivo, en principio, dedicado a todo tipo de drogas y en la medida de que ese mercado de consumo está siendo más grande, obviamente a raíz de la misma oferta que hay en el mercado, eso incrementa la actividad del narcotráfico, también el lavado de dinero porque hay ganancias millonarias que se tienen que destinar a la inversión de otros negocios, a lavarlos en el circuito financiero o destinarlos a otras tareas, de tal manera que, por donde se vea, la Ciudad de México ha sido un territorio por años utilizado por el crimen organizado y, en muchos casos, no puedo descartar que ha contado con la complicidad de las autoridades, de las delegaciones, de las policías, porque una actividad de distribución de drogas como la tiene la ciudad, que es la más grande del país y una de las más grandes de América Latina, es imposible que opere sin protección”, explicó.

De igual manera, sostuvo que no se puede negar la presencia del crimen organizado en la Ciudad de México, como algunas autoridades afirmaron.

“Sin duda que toda la actividad del narcomenudeo que hay en la capital del país no se puede deslindar de la actividad de los cárteles o separar la venta de drogas protegida por la policía y la misma actividad que tienen los cárteles en la Ciudad de México, es decir, cuando se habló de que los cárteles no estaban presentes en la urbe, era negar una realidad que era a todas luces obvia”, completó.

Pero lo que más preocupación despierta en nuestro entrevistado es, en el contexto de las elecciones locales, el reacomodo en el interior de los grupos criminales en la presente coyuntura.

“Ahora que se han presentado reacomodos en el poder, vemos que también esto ha impactado en el tablero criminal, también se han dado desajustes, porque un cambio político implica un cambio de estructuras del crimen; automáticamente los que tienen que irse se van, los que tienen que quedarse se quedan, así como los que tienen que morir y los que tienen que sobrevivir para continuar alguna actividad en determinada zona se mantienen ahí firmes”, indicó.

Horizonte violento

De acuerdo con Ricardo Ravelo, la violencia que se ha hecho presente en la capital del país no disminuirá en el corto plazo, en principio por los reacomodos políticos y criminales, además de que la Ciudad de México ya se ha convertido en sede de los principales cárteles del narcotráfico.

“Hay brotes, hay signos peligrosos como en otras ciudades que tienen disputas de grupos criminales, es decir, no hay diferencia entre la Ciudad de México y Sinaloa, más que el éxodo que en Sinaloa hay, en los mayores decibeles de violencia que en la ciudad están contenidos, aunque últimamente se están saliendo de control. Creo que de aquí a diciembre, probablemente los primeros meses de 2019, seguramente este tipo de episodios violentos se van a estar presentando en la ciudad y su periferia, porque obviamente el crimen organizado y otros grupos que están al acecho de este mercado boyante van a intentar reacomodarse por la vía de la violencia en las rutas y zonas que más les importen. Hoy, por ejemplo, estamos hablando de cinco cárteles con distintas ramificaciones que están operando en la Ciudad de México y que son los mismos que están generando violencia en los estados”, aseguró Ravelo.

Acerca de cómo se presenta el mapa de la presencia de grupos criminales, Ricardo Ravelo hizo la siguiente descripción para Siempre!

“Hablamos del de Sinaloa con sus cuatro estructuras, del de Jalisco que es el que más ha avanzado y obviamente ya están presentes en el Estado de México y en la capital, estamos hablando de los Guerreros Unidos y Los Rojos que están en Morelos, Estado de México y, sin duda, la Ciudad de México; y por otro lado tenemos a Los Zetas ubicados en la Central de Abasto con otras ramificaciones criminales como la Unión Tepito, grupos que han estado vinculados a un negocio de tráfico de drogas y a muchas otras actividades criminales”, describió nuestro entrevistado.

Finalmente, aseguró que no se puede esperar una disminución de eventos violentos.

“Al haber un vacío de autoridad, como en estos momentos, a raíz de la salida de Mancera, vino un reacomodo de fuerzas, y en tanto este reacomodo se asiente y tome control en materia de seguridad, se genera violencia de alto impacto”, concluyó Ricardo Ravelo.

Gabriel Regino.

Consecuencia de la desatención: Regino

Con la experiencia de haber sido director general de Asuntos Internos y Subsecretario de Seguridad Pública en la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Distrito Federal de 2002 a 2005, además de ser abogado penalista, Gabriel Regino García hace una evaluación para este medio.

De entrada, aseguró que se trata del efecto de una desatención al tema por parte de los responsables del gobierno capitalino, para advertir más tarde que se pueden presentar un par de años en los que se incremente la violencia como algunos habitantes de la ciudad ya han sido testigos.

“Es la consecuencia de haber desatendido de manera tan notable el tema de la seguridad pública en esta administración, desde 2012 a 2018 no se dieron los perfiles necesarios para poder prever una situación de esta naturaleza, como está sucediendo el día de hoy, por lo tanto, tenemos que establecer que la seguridad en la Ciudad de México es un auténtico fracaso y ahí están las consecuencias”, explicó Regino García.

Para el penalista, la ciudad está entrando en la misma dinámica que han padecido algunas otras urbes que se convierten en territorio en disputa de organizaciones delictivas.

“En el ámbito del crimen organizado, estamos viendo cómo se repite lo que vivieron otras ciudades como Juárez, Torreón, Acapulco, por mencionar algunas; es una lucha que se realiza por grupos que están peleando palmo a palmo el territorio y la posibilidad de realizar actividades ilícitas”, completó Gabriel Regino.

Respecto a lo dicho por el responsable de la seguridad pública de la ciudad, Hiram Almeida, acerca de que no hay presencia del crimen organizado en la capital del país, nuestro entrevistado fue enfático en señalar que dichas palabras lo único que demuestran es que no se seleccionó al funcionario adecuado para encarar el reto.

“Absolutamente, sí, la declaración del secretario de Seguridad Pública, al negarlo confirma la falta de perfil del responsable de contener este fenómeno en la capital del país”, agregó.

Recomendaciones

Con la experiencia de haber ocupado puestos de responsabilidad en el ámbito de la seguridad pública, Gabriel Regino indicó que hay varias medidas que se pudieron tomar para reducir la incidencia de grupos organizados que se dedican a actividades criminales en esta entidad.

“Número uno, mantener las reuniones diarias del gabinete de seguridad y de procuración de justicia; dos, crear un consejo de análisis que estuviera atento a todo lo que pasa tanto en la ciudad, como en reclusorios, en procuradurías, en Secretaría de Seguridad Pública, así como en el ámbito penal; esto se hace en sociedades avanzadas, en países europeos. En México dejamos de lado estas acciones, aun y cuando desde el año 2002 ya se veían venir amenazas no solo en seguridad sino en gobernabilidad, no solamente como las que vemos en la actualidad”, apuntó.

Finalmente, Gabriel Regino compartió con este medio que el pronóstico, con base en los últimos acontecimientos que se han observado en las calles de la ciudad, no es positivo.

“En la coyuntura electoral, considerando el tema político, con una administración que está coronando su ocaso con esta violencia, no se ve alguna medida que ayude a contener este problema, por lo que se puede prever uno o dos años, si no se llevan a cabo las tareas de intervención urgentes, con un recrudecimiento entre las organizaciones criminales cada vez más violentas, a la vez que van a buscar ser más amenazantes, tal como ha ocurrido en Monterrey como en el caso del Casino Royale, como en Boca Río con camionetas con docenas de cadáveres. Así, lo que puede pasar es lo que ya ha pasado en otras ciudades del país”, finalizó Gabriel Regino.

Foto de portada cortesía @ElPolloCDMX.

@AReyesVigueras