Entrevista a Francisco Suárez Dávila/Economista, ex subsecretario de Hacienda

 

Al igual que el 2019, en México comienza un nuevo sexenio por lo que las perspectivas para la economía mexicana suponen retos importantes sobre todo ante los altibajos que han registrado los mercados en las últimas semanas, por lo que Siempre! acudió al economista y ex subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Francisco Suárez Dávila, para que nos diera una panorama más amplio de lo que será este año.

De acuerdo con el exembajador de México en Canadá, pese a que el Presupuesto de Egresos 2019 fue bien recibido por la prensa internacional y los analistas, pues cumple con su compromiso de un gobierno “fiscalmente reponsable”, existen varios puntos que siguen manteniendo las alertas prendidas, como la entrada en vigor de la zona libre en la frontera norte.

“Un hoyo negro que no tiene ni pies ni cabeza es el hecho de bajar el impuesto sobre la renta en la frontera norte al 20 por ciento, así como pasar el IVA del 16 al 8 por ciento, pues obviamente es una causa popular que nos va a significar un importante boquete fiscal”.

Indica que el boquete se dará por el simple hecho de que se están bajando los ingresos en la zona más rica del país, pero lo más alarmante es que “se va a estimular la evasión y la elusión fiscal porque habrá muchas empresas que aún con los candados que se han impuesto buscarán establecerse ahí. Eso es algo con lo que el SAT debe estar muy atento pues se puede convertir en la franja de la elusión y evasión, además de que se van a caer los ingresos”.

 

Ganamos tiempo

Suárez Dávila afirma que tras la presentación del presupuesto y el inicio de año, lo único que se ha logrado es ganar tiempo, pues se pudo disminuir la volatilidad; sin embargo, afirma que esa paz ganada puede ser alterada, si se sigue insistiendo en diversas cuestiones como Santa Lucia o la refinería de Dos Bocas, las cuales pueden generar turbulencias en los mercados financieros que se podrían extender hasta el primer trimestre del año.

Explica que en caso de que haya una solución satisfactoria del aeropuerto, eso redondearía todo, sería muy benéfico para el país pues entonces sí se podría decir que empezamos el primer semestre en muy buenas condiciones, “con el presupuesto, los supuestos macroeconómicos y que sea una realidad la recompra de bonos podremos comenzar el año tranquilos”.

Reitera que es necesario cancelar el aeropuerto de Santa Lucía y seguir adelante con el aeropuerto de Texcoco, pues de otra manera “no nos la acabamos, porque pueden acusar de default sobre la deuda, lo que causaría terribles turbulencias financieras; o bien, a fin de no incurrir en defaults, que se nos baje la calificación soberana de México, lo que nos puede costar montos enormes de dinero”.

Suárez Dávila considera que una equivocación de este gobierno es el hecho de querer aumentar sustancialmente el presupuesto de Pemex, sobre todo cuando es una empresa que está en condiciones muy lamentables, además de que nos encontramos en un país en el que ha disminuido la producción petrolera, por lo que la refinería de Dos Bocas sería otro gran desperdicio de recursos.

 

 

 Francisco Suárez Dávila, Economista, ex subsecretario de Hacienda

Francisco Suárez Dávila, Economista, ex subsecretario de Hacienda

 

Infraestructura

Explica que aunque nos urge un programa en infraestructura, hasta ahora todo lo que se ha presentado al respecto está mal pensado, sobre todo si se busca crecer a los niveles que se quieren. Para lograrlo se tiene que contar con una inversión pública del 5 por ciento del producto y no con lo que se tiene previsto en el presupuesto que son 2.5 por ciento, porque aunque se logró frenar la caída, esa no es la solución.

Recuerda que llevamos 5 años en los que, pese a que es fundamental, la inversión pública ha venido decreciendo, por lo que es necesario que también se cuiden mucho los proyectos en los que se va a invertir pues, por ejemplo, dice que pese a que se le bajó bastante el presupuesto destinado al tren Maya, es un proyecto que se debe reconsiderar pues pese a no tener un proyecto totalmente claro ya se comenzaron a desmontar bosques para empezar la obra”.

 

“Un hoyo negro que no tiene ni pies ni cabeza es el hecho de bajar el impuesto sobre la renta en la frontera norte al 20 por ciento, así como pasar el IVA del 16 al 8 por ciento”.

 

Señala que es necesario esperar a realizar el tren Maya pues es fundamental que se cuide la zona, la biosfera, pues “hay que recordar que ahí se encuentran muchas reservas naturales, como la reserva de Sian Ka’an, que son muy importantes. En sí es un proyecto al que se le están dando muchos recursos que al final serán malgastados”.

 

Banca de desarrollo

Respecto a la idea del nuevo gobierno de fusionar Nacional Financiera (Nafinsa) con el Banco de Comercio Exterior (Bancomext) y Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) con Banobras, señala que sería un error histórico, “sobre todo porque la banca de desarrollo es un instrumento fundamental para el desarrollo económico del país”.

“Bancomext es un banco que se requiere como institución independiente, la cual apenas tiene 500 trabajadores, genera utilidades; es necesario para diversificar exportaciones, integrar cadenas productivas y apoyarnos a negociar con los norteamericanos en lo que es el nuevo Nafta”.

Señala que además esta decisión va a contracorriente de tendencias mundiales, pues los países avanzados han eliminado sus bancos de desarrollo industrial, pero no los bancos de Comercio Exterior. Así, el Estado se achicaría pues perdería un instrumento valioso.”

Aunque considera que Nacional Financiera deja mucho que desear, pues se convirtió en “nacional factoraje” y en apoyo de garantías a bancos, es importante para apoyar la política industrial”.

 

Austeridad republicana

Suárez Dávila considera que pese a que la austeridad es necesaria por los diversos abusos que se han cometido, el hecho de que nadie pueda ganar más que el presidente se convertirá en una fuerte descapitalización y fuga de talentos de áreas claves de la administración pública.

“El tope de sueldo también es un error que si lo juntas con la descentralización va a significar una desarticulación. Al mandar las secretarías de Ciudad de México a Campeche, Ciudad Obregón, Puebla o Veracruz, además de ser costoso haces que haya una falta de coordinación, que si lo sumas al cese de trabajadores se puede convertir en una paralización de la administración pública”.

Comenta que aunque el sector privado va a esperar para ver de qué manera caminan las cosas, “está parado el gasto público y el gasto privado, sobre todo la inversión, entonces podemos tener una fuerte desaceleración económica, que puede significar una baja en la actividad económica del país”.