En 2018 quedó instalada una nueva legislatura del Congreso de la Unión, integrada de acuerdo con el mandato ciudadano del 1 de julio que implica un cambio drástico en la correlación de las fuerzas políticas, que envuelve grandes expectativas, aspiraciones y esperanzas.

La Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores desempeñan un papel trascendente debido a que varias de las grandes promesas de campaña de la coalición triunfadora implican cambios a las leyes y a la Constitución.

Al cierre del año y del primer periodo de sesiones es oportuno hacer un balance de compromisos cumplidos y los desafíos a enfrentar en este 2019.

Como parte de los adelantos, está la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos. Deriva de un ofrecimiento de terminar con sueldos exorbitantes y otros privilegios de la alta burocracia, entre ellos, las pensiones de los expresidentes. Hoy es norma vigente.

Reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública. Con ellas, se da paso a la creación de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, una nueva institución que tienen responsabilidades esenciales en la nueva estrategia para la paz y la seguridad. El problema de la inseguridad, la violencia y la impunidad fueron reclamos recurrentes en toda la campaña y en casi todo el territorio nacional. También la exigencia de las víctimas o de sus familiares por que se conozca la verdad. Por ello, la creación de la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República, que tiene como mandato la implementación de un nuevo modelo de investigación de los delitos. También se dio sustento legal para establecer la Comisión de la Verdad para el caso de los 43 desaparecidos de la Normal Rural de Ayotzinapa.

La nueva Secretaría del Bienestar, incorpora criterios de inclusión productiva, universalidad y derechos plenos, y rompe con enfoques asistencialistas y clientelares. Se suma a la lista la Ley del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, que tiene por objeto diseñar y ejecutar programas, proyectos y acciones públicas para garantizar el ejercicio de derechos de los pueblos indígenas y afromexicano.

Finalmente, correspondió a ambas Cámaras, la aprobación de la Ley de Ingresos, que cumple con el compromiso de no aumentar impuestos. La Cámara de Diputados aprobó el Presupuesto de Egresos 2019, que asigna recursos a diversos proyectos y a programas ampliamente comentados en campaña.

Un primer periodo muy productivo, en términos de reformas indispensables de la cuarta transformación. El segundo periodo requerirá consensos en temas prioritarios, como la nueva reforma educativa, la creación de la Guardia Nacional, la consulta para la revocación de mandato y la eliminación del fuero. Todos ellos temas de alta trascendencia. Se trata de una democracia plena, donde el pueblo pone y puede retirar el cargo, donde exista inclusión y equidad plena en la educación; seguridad y combate a la delincuencia con respeto a los derechos humanos.

Resulta obligado, en esta etapa, no solo cumplir compromisos y demandas ciudadanas. Va implícito un mandato de ejercer la política y el trabajo parlamentario de forma distinta, con honestidad, rectitud, humildad, ética y patriotismo. Es preciso también consolidar principios y prácticas de parlamento abierto, acorde con una sociedad plural y diversa y una ciudadanía cada vez más activa, que exige garantías de participación, diálogo franco, transparencia y rendición de cuentas.

Aprovecho para agradecer a los lectores que me han acompañado a lo largo de estos meses. Feliz 2019.

 

@ErnestoP_c