Entrevista a César Gutiérrez Priego/Abogado

 

La iniciativa para crear la Guardia Nacional, el cuerpo de seguridad en el que descansa buena parte de la estrategia en la materia por parte del gobierno de López Obrador, aún no libra la aduana legislativa. Pero también enfrenta la oposición de grupos académicos que denuncian una presunta militarización de la seguridad pública.

La polémica se ha mantenido por el activismo de quienes han buscado que se siga otro camino para resolver la problemática que el país enfrenta, con índices de comisión de delitos que no se reducen en cuanto a su número.

Para César Gutiérrez Priego, abogado y especialista en temas militares, en entrevista con Siempre! la discusión se debería centrar en un punto: “que el ejército se encargue de las funciones de seguridad nacional y que de forma extraordinaria tenga que ver con tareas de seguridad pública o de seguridad interior”.

 

La preocupación por la militarización

“No concuerdo con que hablen de militarización, porque hablar de esto implica que los militares ejercieran todas las funciones de seguridad pública, ciudadana, interior y de seguridad nacional en un país, cosa que no sucede como tal. Creo que están aplicando medidas extremas ante problemas extremos; por qué me refiero a eso: se dieron cuenta, de acuerdo con los diagnósticos de seguridad, que el país está en la peor crisis de su historia y que es necesario darle una solución inmediata a los problemas que se están viviendo”.

Lo anterior es la visión de Gutiérrez Priego, quien aporta más datos para dimensionar el problema.

“Tenemos una Policía Federal de cerca de 23 mil elementos, de los cuales 11 mil son personal administrativo; con 12 mil policías queremos controlar los problemas que existen en el país, lo cual es imposible, si tan solo en Ciudad de México tenemos cerca de 80 mil policías, entre auxiliares, seguridad pública, ministeriales, etcétera, porque el diagnóstico indica que hay lugares en donde —de facto— quienes operan son los grupos criminales. Por esto fue necesario que se involucrara a los militares, como indicaba la Ley de Seguridad Interior, a quienes la sociedad le tiene la mayor confianza en estos momentos, por el grado de efectividad, porque son la institución —junto con la Marina— tienen menos personal involucrado tiene con grupos criminales o en cuestiones de tráfico de influencia y corrupción”.

De igual manera, señaló la manera en que desde los gobiernos estatales han rehuido enfrentar el problema.

“El problema que tenemos con las policías es que cualquier gobernador o presidente municipal que llega nombra a una persona que, por lo general, no tiene una carrera policial y, obviamente, esto le da al traste con lo hecho anteriormente. Cuando a la Guardia Nacional le das una jerarquía tipo militar, la persona que termina llegando a los mandos de esa institución —que en realidad es una guardia civil—, tendríamos la ventaja de que ya conoce todos los escalafones, pues para saber mandar hay que saber obedecer, eso es lo que considero que vale la pena”.

 

Militares en seguridad pública

César Gutiérrez comentó también en la entrevista que si bien no está totalmente de acuerdo con la participación de personal militar en tareas de seguridad pública, sí reconoce que son fundamentales en la formación de policías.

“No creo que los militares tengan que hacer funciones de seguridad pública, en primer lugar porque no están preparados para ello, están preparados para la seguridad nacional, para estrategias de ese tipo, incluso ellos son buenos formadores con un toque en la seguridad pública y en los derechos humanos para que pudieran ser los que manejaran la creación y la capacitación de los elementos; pero como tal, que los militares lleven a cabo funciones de seguridad pública no es correcto, por la misma formación que tienen y que va más allá de lo que hemos visto”.

También alertó que se debe enfrentar el riesgo de que el crimen organizado ha superado a las policías con las que se cuenta en México.

“El problema en todos estos años con esta famosa guerra (contra el crimen organizado) es que los grupos criminales han crecido y evolucionado mucho en comparación con las policías que tenemos, ya las rebasaron desde hace tiempo y por eso es necesario que el Ejército, en varias regiones del país y cerca de las grandes ciudades, tenga que hacerle frente a esos grupos porque se han ido apoderando de más territorio”.

En este sentido, reconoció que la decisión del presidente López Obrador se basa en la realidad de los cuerpos policiales que tenemos.

“El presidente se da cuenta de que tiene un problema real y no le tiene confianza a las policías municipales, y a muchas estatales, por lo que se pregunta cómo podemos hacer que sea legal y tener una policía única a escala nacional, que tenga facultades para trabajar y que tenga una formación tipo militar sin que sea militar, por eso buscan esta Guardia Civil que en México la denominamos Nacional”.

En contraste con otros países, destaca el especialista, en México el nuevo órgano no está adscrito a Defensa Nacional.

“Analicemos a otros países, la mayoría de las guardias nacionales, civiles o la gendarmería pertenece a ministerios de guerra o de defensa, tienen un mando administrativo de carácter civil; en México es mejor visto atacar a los militares y denunciar que se está militarizando al país y que por eso crece la violencia, pero si analizamos los datos del INEGI, sobre todo en cuanto a homicidios dolosos, menos del uno por ciento en los últimos 12 años tienen que ver con enfrentamientos entre el Ejército y grupos delincuenciales o los famosos daños colaterales, en los que termina falleciendo un civil que lamentablemente no estaba involucrado; la realidad es que la mayoría de los muertos son en enfrentamientos directos entre criminales o entre ellos contra civiles”.

 

El objetivo es contar con un organismo que sustituya a las fuerzas armadas en materia de seguridad pública.

 

César Gutiérrez Priego/Abogado

César Gutiérrez Priego/Abogado

Los problemas para los militares

César Gutiérrez reconoció en la plática con este medio que para los militares se trata de una actividad que no es del agrado de todos los elementos.

“El militar viene a hacer un trabajo que no le gusta; una cosa son los generales a los que tener mando les pueda llamar la atención, pero la realidad es que van a tener más trabajo, más obligaciones, si tienes un problema te van a juzgar por el fuero de guerra y, aparte, por el fuero civil, federal o común; te vas a la cárcel y te dejan solo para que te defiendas, para que —en el sexenio pasado lo vimos— al personal militar inmediatamente le abrían carpeta de investigación y los dejaban a su suerte para cuidad la imagen de la Secretaría. No te creas que están muy contentos, pero entienden que el comandante supremo les dio la orden y por esta situación salen a hacerlo”.

Entre las conclusiones que comentó en la entrevista, César Gutiérrez señaló que se trata de enfrentar un problema que ya se tiene.

“Por eso, crear una Guardia Nacional que tenga una formación militar, enfocada al respeto a los derechos humanos y a la seguridad pública, creo que ante el grave problema que tenemos en el país de inseguridad representa una solución inmediata a un problema inmediato”.

 

 

Las críticas a la Guardia Nacional

En el contexto de la discusión de la iniciativa para crear la Guardia Nacional, grupos de activistas acusaron que se trataba de una militarización de la seguridad pública y que no se contempla la formación de cuerpos policiales, empezando con el ámbito municipal.

Para nuestro entrevistado, dichas críticas no toman en cuenta la realidad que se vive en distintas regiones de la república.

“Si lo analizamos, lo que ellos dicen podría ser correcto en un mundo ideal. El problema es que ellos quieren que se fortalezca la seguridad pública, empezando por la municipal que es la base de lo que ellos buscan, pero el problema es que para que esto se pueda llevar a cabo se necesitan de 3 a 6 años para fortalecer esas instituciones, y como el problema es inmediato, lo que tenemos que hacer es resolverlo. Considero que se contemple que la Guardia Nacional pertenezca por un periodo de 5 años a Defensa y que, posteriormente, se anexe a la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, eso es correcto, porque lo que hacen los militares es darle una buena estructura y una buena base de cómo se tiene que llevar a cabo, formar, la forma de trabajo y recordemos cuántas Secretarías de Seguridad Pública hemos tenido en los últimos años y cuántas de Defensa”.

Otra crítica que hace a los opositores de la Guardia Nacional es su falta de experiencia en las zonas afectadas por la delincuencia.

 

 

“No entienden el problema de fondo, porque la mayoría de ellos viven en Ciudad de México, me gustaría que se dieran una vuelta al interior de la república y se den cuenta de que hay muchísimos lugares en los que si no llega el Ejército a robustecer la seguridad, simple y sencillamente la población civil no podría salir a la calle e ir a trabajar, incluso creo que lo que se conoce de inseguridad en México es todavía peor de lo que hemos analizado, porque en muchos lugares de la república los que realmente mandan son los miembros del crimen organizado y el único contrapeso que tienen son las fuerzas armadas. Como no podemos tener al Ejército en las calles, entonces estamos creando un mecanismo para cumplir con lo que establece la ley, enfocado a la seguridad ciudadana”.

En cuanto a los derechos humanos, César Gutiérrez recordó que en distintas localidades “muchas de las policías municipales o estatales en realidad son el brazo armado del crimen organizado”.

“Entendamos que mucha gente decía que el presidente no quería al Ejército, pero no, lo que no quería es a ese grupo de poder que existió en los últimos 30 años, pero ahora tiene a sus generales que están haciendo el trabajo que él está buscando, y se está dando cuenta de que la crisis de inseguridad es superior a lo que él analizaba y pensaba. Tenemos una Policía Federal que, por mucho que lo intente, no va a dar resultados”.

Finalmente, respecto a la discusión en el Poder Legislativo para la creación de la Guardia Nacional, indicó que se debe tomar en cuenta que el objetivo es contar con un organismo que sustituya a las fuerzas armadas en materia de seguridad pública.

“Los militares tienen que ser coadyuvantes en la seguridad pública, siempre y cuando hayan sido rebasados los cuerpos locales y exista una afectación a la seguridad intermedia; pero tampoco estoy de acuerdo en que el Ejército esté en forma permanente coadyuvando, porque caemos en el riesgo de que permanentemente esté en las calles, y se supone que lo que estamos buscando con la creación de la Guardia Nacional es que los militares, de forma excepcional únicamente, tengan que ver en la seguridad pública del país”.

 

@AReyesVigueras