Por Moisés Castillo

 

En diciembre pasado, en vísperas de navidad, entré a una librería a hurgar con la única pretensión de matar el tiempo. Una vez más la sección de novedades me produjo repulsión: ganan más espacio libros de políticos, youtubers, chefs, conductores de televisión, historiadores amarillistas y títulos como La Biblia Godínez. Me dirigí a los saldos y encontré una verdadera joya, una oda al ocio en tiempos de la productividad y la dependencia enferma del celular y las redes sociales.

Diario de un solo (Tusquets 2016), de Catalina Bu, rompe con la idea de que el ocioso es el débil, el fracasado, un desamparado. Este libro-cómic es un espejo de lo que somos en nuestra vida cotidiana. Gracias al humor negro, a veces tierno, de la ilustradora chilena nos descubrimos antisociales, solitarios, glotones, sin suerte y nunca cumpliremos las metas que nos propusimos en el año. Diario de un solo es una mirada honesta y lúcida de afrontar la vida, o como dijera Cioran: “prefiero una pereza inteligente y observadora a una actividad intolerable y terrorífica”.

-Entiendo que el primer borrador de Diario de un solo lo presentaste como tesis en el Instituto Arcos, ¿de dónde surge este personaje? ¿Eres tú?

Mi tesis fue Diario de un solo y creo que realmente no soy yo, sino que trato de definir el personaje más como un estado de ánimo que una persona en específico.

-Explícame tu proceso creativo. ¿Te gusta trabajar más en las mañanas o eres nocturna?

La verdad que para mí siempre es importante trabajar con música, me inspira un montón y cambia mucho mi ánimo. Cuando tengo que trabajar más o estoy atrasada pongo música más rápida e influye mucho en mi labor. En general, mi hora pico es a medio día o a las cuatro de la tarde, ese es el momento. No soy muy nocturna, me canso rápido, soy como una señora. En general, mi método de trabajo o proceso creativo es anotar ideas en un borrador, en una libreta, bocetear en libretas y luego digitalizar.

-En la presentación del libro, Alberto Montt asegura que más que “dibujante” eres una “observadora”. ¿Cuáles son tus principales influencias?

La verdad es que tengo muchas influencias visuales y literarias. Estoy constantemente viendo internet, libros de personas, pero me inspira mucho más la calle, cuando salgo y veo situaciones de la gente más que un autor en específico.

-Se puede observar en la portada y contraportada a personajes siniestros como Heisenberg y tiernos como Snoopy…

Lo de la portada fue un juego que hice por gusto personal, es mi primer libro y quise agregar a personajes populares, a mi familia y amigos, sentí que era una linda opción para hacerles un pequeño homenaje.

-¿Consideras el trabajo como la serpiente que se traga a sí misma? Es decir, la obsesión por la productividad altera las relaciones humanas…

Sí, totalmente. Creo que la gente está obsesionada por ser productiva y no se da un espacio para el ocio. Es un tema que he tratado de plasmarlo últimamente porque creo que los espacios de reflexión, contemplación, son muy necesarios y ayudan a la larga a ser productivos pero con lucidez.

-¿Cómo es posible que en la era de la información y las redes sociales “El Solito”, el personaje principal, le cuesta relacionarse con las personas?

El Solito es un estado de ánimo. Creo que a todos en algún momento nos cuesta un poco relacionarnos con las personas. Él retrata ese momento en que estamos solos y no queremos estar con nadie, porque en esta época hay demasiada información, conectividad, y hay momentos en que uno disfruta estar solo y lo merecemos, es un derecho en realidad.

-Tienes una fijación en reivindicar cosas cotidianas como el ocio, dormir, comer… ¿Es ir a contracorriente de este mundo?

Eso de reivindicar las cosas cotidianas me sale sin querer un poco. Me parece que en lo más simple hay mucha belleza. Es algo que veo en todos lados, no puedo escapar de la cotidianidad como inspiración porque es algo que tengo muy presente y me cuesta mucho hacer ficción.

-¿Cómo sería la vida sin Google?

Supongo que al principio sería un poco desorganizada, pero pronto todo tomaría su rumbo. Creo que la gente se adapta muy fácil, mi vida siempre es distinta y sería una buena opción al final.

-Decía Dostoievski que enamorarse no es amar. Puede uno enamorarse y odiar. ¿Cuál es la relación de “El Solito” con el amor y las chicas?

Primero que nada en ningún lugar se asume que él es heterosexual, a pesar que coquetea con algunas personas. En mi mente fantasiosa espero que El Solito, porque he dibujado solo un fragmento de su vida, desarrolle más el amor personal. Me imagino que El Solito tiene casa y amigos, pero sólo lo dibujo cuando está solitario. Y en la soledad espero que él y la gente en general desarrolle la inteligencia emocional, el amor personal y la vida individual que es muy necesaria.

-Platícame del “efecto Breaking Bad” en la narrativa de esta obra.

Me llegó mucho la serie. Siento que, a pesar de que la historia es ficción, tiene cosas interesantes sobre todo porque los personajes son muy humanos, contradictorios, a veces se equivocan, a veces los quieres y los odias. Esa parte de la serie me tomó mucho, está súper bien narrada, está muy bien producida, por eso me gustó tanto, me cambió la percepción que tenía con las series de TV en general.

 

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He estado toda la semana así. #diariodeunsolo 💙

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-Le dedicas este libro a P.B.M. ¿quién es?

Son las iniciales del primer perro que tuve, duró 17 años. Y ese año en que se publicó el libro, murió. Pelusa Bustos Mendoza.

-¿A qué personaje famoso te gustaría conocer y qué le dirías?

Me gustaría conocer a David Shrigley le diría “perdón por copiarte, nunca lo hice con mala intención, me salió sin querer”.

-¿Cuáles son tus metas de este 2019?

Mis metas de este año son terminar los proyectos que tengo pendientes, que son demasiados. Aprender a organizar mi tiempo y decir “no”, que es algo que estoy trabajando. Eso por ahora.

-¿Qué cosa te desagrada más de la gente que te rodea?

Es la falta de empatía. Creo que es un virus, una bacteria, algo muy tóxico que no deja ver a la gente la realidad.

-¿Cuál considerarías que es tu lema?

Tengo muchos pero para estos días queda: “haz lo que tu quieras y que no te importe”.