Como toda ciencia la ecología debe tener un fundamento de conocimientos sólidos para abocarse a la investigación de la problemática que enfrentan las grandes urbes sobre los fenómenos derivados de la sustentabilidad del medio ambiente. Esos conocimientos deben ser enseñados desde niveles de educación básica para que los alumnos se acerquen a esa materia de relativa nueva incorporación al ámbito científico y los repliquen en sus ámbitos de convivencia.

Este es el motivo principal por el que el grupo parlamentario del Partido Verde Ecologista (PVEM) en el Congreso de la Ciudad de México presentó recientemente una iniciativa, que contó con la aprobación en comisiones, para la incorporación obligatoria de una materia sobre conceptos básicos de ciencia ambiental en las escuelas de nivel primaria y secundaria de la capital. La iniciativa plantea reformar la Ley de Educación vigente en la ciudad, específicamente sus artículos 10 y 13.

La reforma al artículo 10 se refiere al objetivo de promover la educación ambiental con la impartición de actividades extracurriculares sobre ciencia ambiental, desarrollo sostenible y prevención del cambio climático. Por lo que se refiere a la reforma del artículo 13, esta se plantea en el sentido de permitir a las autoridades del sector educativo en la Ciudad de México que propongan contenidos por regiones sobre educación ambiental para que formen parte de los programas de estudio del nivel básico de la Secretaría de Educación Pública (SEP) del gobierno federal.

 

El nuevo programa debe contar con aportaciones de académicos e investigadores de la UNAM, el IPN y de la UAM, entre otras instituciones, para enriquecer los contenidos de la enseñanza.

 

Debemos señalar que la trascendencia de esta iniciativa es indiscutible para que las nuevas generaciones de ciudadanos cuenten con los conocimientos suficientes sobre la urgencia de establecer una cultura ciudadana sobre sostenibilidad, cuidado ambiental y preservación del hábitat natural para de esa manera propiciar la transformación de nuestra ciudad a una con mejores condiciones de vida.

Por la importancia de este tema, las comisiones unidas de Educación y de Medio Ambiente, Preservación y Cambio Climático del congreso capitalino aprobaron de inmediato el dictamen que contiene estas propuestas y, al día siguiente, ya estaba en la orden del día para su discusión en el Pleno del Congreso. Incluso ese respaldo se tradujo en que algunos legisladores de la fracción mayoritaria propusieran que se solicitara, a través de la Secretaría de Educación del gobierno de la ciudad, que el Programa Pilares, llevado a cabo por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, también sea parte de la implementación de esta materia de ciencia ambiental.

Cabe resaltar que una vez que sea aprobada y publicada esta reforma a la Ley de Educación capitalina, viene otro aspecto también muy importante: la elaboración del programa de estudios de la materia de ciencia ambiental. Sugerimos que este debe contar con aportaciones de académicos e investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), entre otras instituciones, para enriquecer los contenidos de la enseñanza de dicha disciplina entre los jóvenes incluyendo teorías actualizadas y sobre todo probadas científicamente.

Otro punto importante es que esta materia se imparta de manera práctica, dinámica y en un entorno que propicie el acercamiento de los alumnos a casos ambientales concretos que tengan que ver con sus comunidades y apliquen sus conocimientos para resolverlos. Es decir, que esta materia no se convierta en un peso más para los alumnos ni los maestros, sino que sea innovadora y atractiva.

 

Secretario General del PVEM en la Ciudad de México