La pesadilla de la esquizofrenia
es no saber lo que es verdad.
Una mente maravillosa

 

 

“Con la vara que midas serás medido”, refrán popular que reza que la forma como evalúes a los otros, será usada contigo. Traigo a colación este dicho porque al presidente Andrés Manuel López Obrador —aun incipientemente— ya se le empieza a juzgar o exigir por las conductas que tiene y que cuando era líder de oposición duramente recriminó a los gobiernos en turno.

De esa falta de congruencia tenemos muchos botones de muestra: adjudicaciones de contratos sin licitaciones de por medio, cuando él denostó, exhibió compras, obras y acciones de los gobiernos en turno, llamándolos corruptos y les pedía que cumplieran la ley, es más, él mismo declaró que, cuando llegara a ser presidente, eso se acabaría, habría total transparencia y acabaría con la corrupción.

¡Oh, necia realidad!,  ni hay transparencia, ni a pesar de que lo pregone a los cuatro vientos todos los días, no ha acabado con la corrupción, esta cada vez se agrava más. Ofreció libertad de expresión en caso de llegar a gobernar México, pues tenemos una conferencia mañanera todos los días, en donde se presentan muchos medios de comunicación de dudosa calidad, muchos de ellos portales web que preguntan a modo y suplantan la actividad periodística profesional y de fondo —no lo digo yo, lo dicen muchos grandes y profesionales periodistas, ahí están sus columnas como prueba.

Se cansó de censurar al anterior gobierno de la república con la visita del yerno presidencial de nuestro país vecino, aun cuando se trató de una visita formal y pública, a diferencia de la que López Obrador tuvo en lo oscurito, en casa de un empresario de Televisa y sin informar detalles de lo ahí tratado; y ya que estamos con Trump, vimos que el candidato Andrés Manuel dejó constancia en video de que él no se dejaría tratar como lo hacia el presidente Peña Nieto, que cada tuit que su par estadounidense escribiera en la red social sería respondido de manera inmediata con un tuitazo en el mismo tono y forma recibido.

Pues otra vez se impone la necia realidad, Donald Trump nos tunde con sus amenazas de cerrar la frontera y veladamente deja ver que no terminará de acompañar la realización del tratado de comercio entre las tres naciones de Norteamérica, y da a conocer información sobre supuestos migrantes detenidos por México —más de mil en una semana— y el compromiso de López Obrador de frenar y evitar que los migrantes lleguen a la frontera norte.

Lo que Andrés Manuel López Obrador exhibe es que aplica la teoría de las dos varas, una con la que media todo cuando era opositor, y otra que usa ahora como presidente de México. Con la primera medía al adversario, y todo lo que ellos hacían estaba mal; con la segunda, se mide él, las mismas acciones que condenaba en los otros, pero esta vez la vara por el hecho de hacerlo él —fuera de la realidad— mide que está bien hecho.

 

@perezcuevasmx

perezcuevasmx@gmail.com