La violencia en Guerrero observa un nuevo repunte en los momentos en que el gobierno del estado pondera la disminución en el número absoluto de homicidios en la entidad de cara a la presentación del cuarto informe de gobierno de Héctor Astudillo Flores.

David Portillo Menchaca, secretario de Seguridad Pública de Guerrero, reportó que el estado ya no está entre las cinco entidades del país con el mayor número de homicidios dolosos.

El ataque que se dio en Tepochica, Iguala es parte de una cadena de hechos violentos registrados durante las últimas fechas en la entidad y son producto tanto de las disputas entre los grupos de la delincuencia organizada como de actos de extorsión y asesinatos en contra de algunos gremios y de los habitantes de colonias populares.

El 26 de septiembre, al menos tres elementos del Ejército Mexicano murieron y tres resultaron heridos en una emboscada perpetrada por presuntos miembros del Cártel del Sur en la comunidad de El Balsamar, municipio de Leonardo Bravo.

Fuentes de la policía comunitaria revelaron que los soldados fueron atacados por integrantes del grupo que encabeza Isaac Navarrete, alias El señor de la I, en la comunidad de El Balsamar, ubicado a unos 15 minutos del poblado Filo de Caballos.

A principios de año, choferes de camiones urbanos, camionetas Urvan y taxis colectivos fueron blanco de la delincuencia organizada, que les cobra 100 pesos a la semana por dejarlos trabajar. Cuando los operadores no aportan su cuota, son golpeados por los delincuentes y las unidades atacadas.

Los choferes y colonos efectuaron una marcha y bloqueos en la ciudad y denunciaron al grupo de Los Capuchinos de cobrarles cuotas, bajo amenaza de ser asesinados; el 9 de octubre, sujetos incendiaron un camión urbano de pasajeros en la Costera Miguel Alemán, la principal vía de Acapulco.

El 11 de octubre, habitantes de las colonias Jardín Mangos, Azteca, Pie de la Cuesta, así como la zona de Hospitales se quedaron sin transporte público, debido a que los choferes pararon labores por los hechos violentos que se hicieron frecuentes desde el inicio de este mes.

Posteriormente, Gerardo Rosas Azamar, secretario de Seguridad Pública de Acapulco (SSP), Guerrero, presentó su renuncia al cargo. Falta de resultados, fue la idea generalizada al respecto.

El 15 de octubre, 14 civiles armados y un elemento militar murieron, luego de que se enfrentaran hombres armados con elementos de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) en la comunidad de Tepochica, aproximadamente a 5 km de la cabecera municipal de Iguala, por lo que elementos de seguridad arribaron al lugar.

De acuerdo con los reportes, ocho de los civiles de 28 a 35 años, con impactos de bala en diferentes partes del cuerpo quedaron abatidos arriba de una camioneta Ford negra doble cabina.

Eran integrantes de Los Números y Guerreros Unidos quienes han protagonizado diversas balaceras en las últimas semanas como parte del reacomodo y rompimientos dados al interior de la organización, aparentemente relacionados con las recientes liberaciones hechas a ex policías y miembros de la organización indiciados por el caso Ayotzinapa.Se corrieron versiones de que entre los muertos se encontraba Gildardo López Astudillo, El Gil, recientemente liberado pero se descartó esa posibilidad.

También el 15 de octubre en Zihuatanejo, el secretario de Desarrollo Social en el municipio sufrió un ataque, que dejó un saldo de dos personas muertas y el funcionario con heridas de gravedad. Mientras, en la comunidad de Los Sauces, municipio de Teloloapan, se colocó una manta donde ciudadanos de la localidad claman ayuda al Gobierno Estatal y Federal, ante la incursión de un grupo de hombres fuertemente armados.

La lona señala a Don Rey, identificado como el jefe de plaza de la localidad de Apetlanca, municipio de Cuetzala del Progreso, y lo acusa de proteger y esconder a ese brazo armado de los Guerreros Unidos, que a su vez coordinan a la policía comunitaria de toda esa región.

Don Rey es padre del cantante Rey Román, a quien la población señala que es quien decide qué político llega al poder, imponiendo incondicionales a la presidencia municipal y otros puestos, y controla el trasiego de drogas de esa región dominada por el grupo delictivo acusado de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, según fuentes de la Policía.

El reforzamiento de la presencia de Guerreros Unidos en los pueblos de la región norte de Guerrero se dan luego de los amagos que han sufrido por parte de otros grupos criminales como el de La Familia Michoacana, de irrumpir en esta zona, y luego del enfrentamiento con militares en Tepochica, Iguala, que tuvo como resultado 15 personas muertas.

En la reunión de la sesión de la Mesa de Seguridad para la Construcción de la Paz, el informe que presentó el fiscal del estado Uriel de los Santos con relación a los hechos, indica que la confrontación se registró a raíz de un choque entre las unidades vehiculares del ejército y los civiles armados y en el lugar del enfrentamiento se decomisaron 13 armas largas (seis fusiles AK-47, seis fusiles AR-15 y un Fusil Galil) y seis armas cortas (cinco pistolas y un revólver). Una granada de mano y diversas municiones y cargadores, así como tres vehículos (dos con reporte de robo), equipo táctico, de radiocomunicación y teléfonos celulares.

Familiares de ocho de los 14 abatidos acudieron a reconocer los cuerpos al Semefo, y aunque algunos de ellos ya han sido identificados, por el proceso de la investigación no se dieron a conocer los nombres.

Entre seis y ocho miembros de los presuntos pistoleros lograron escapar tras el enfrentamiento por lo que el Ejército y las fuerzas de seguridad estatal realizan operativos de búsqueda para localizarles.

Las versiones oficiales, tanto la del gobierno del estado como la de López Obrador, despiertan suspicacias. Un comunicado oficial señaló que efectivos militares que hacían reconocimientos terrestres en las inmediaciones de Tepochica se encontraron de frente a un convoy de civiles, éstos dispararon armas de fuego y un elemento tirador reaccionó con disparos contra los atacantes.

“El informe que tengo indica que se encuentran frente a frente, le disparan a un cabo que va adelante con la ametralladora, el que va encabezando el convoy, y lo hieren. Él es quien pierde la vida y el que con la ametralladora, todavía herido, les quita la vida a los agresores. Ese es el informe que tengo” dijo López Obrador

En las fotos se alcanzan a ver cinco fusiles, uno en las piernas del piloto, otro AK-47 en las manos de uno de los agresores muertos en los asientos traseros, uno más en la batea, otro junto al cuerpo que quedó colgando en el costado derecho de la camioneta y otro más junto a la Chevrolet guinda.

“Se aplicó la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza el 15 de octubre de 2019, como respuesta a una agresión con armas de fuego en la comunidad de Tepochica, perteneciente al municipio de Iguala”, indicó un boletín de la Sedena. Parece ser el inicio de una controversia con mayores implicaciones.