El proceso de elección de la persona titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos es una de las mayores responsabilidades del Senado de la República y sin duda una de las mayores preocupaciones de la sociedad pues este organismo tiene la importante tarea de velar por los derechos de todas y todos los mexicanos.

Hemos visto un proceso en ejercicio de parlamento abierto y bajo los principios de máxima publicidad y transparencia, con el objetivo de involucrar a la sociedad en el proceso, además de generar el consenso suficiente pues se necesitan dos terceras partes de votos de las senadoras y senadores presentes en la sesión de Pleno.

Se inscribieron 57 personas aspirantes, 12 son mujeres y 45 hombres, quienes fueron llamados a comparecer del 21 al 23 de octubre, toda vez que cumplieron con los requisitos de elegibilidad.

En dichas comparecencias, se presentaron 56 de los 57 aspirantes, quienes expusieron la idoneidad de su candidatura, su plan de trabajo y su visión sobre el difícil reto que es el camino por la defensa de los derechos humanos.

En el mismo sentido, se llevó a cabo una consulta pública entre el Senado de la República y las organizaciones sociales representativas de los distintos sectores de la sociedad, así como entre los organismos públicos y privados, promotores o defensores de los derechos humanos, víctimas o colectivos de víctimas, con la finalidad de exponer el perfil que debe tener la persona titular de la Comisión Nacional, así como los retos que enfrenta dicho organismo autónomo, derivado de lo anterior, se dieron cita más de 30 organizaciones de la sociedad civil comprometidos con la defensa de los derechos humanos, los cuales fueron escuchados por las y los integrantes de las Comisiones de Derechos Humanos y Justicia del Senado.

Después de un debate en dichas Comisiones, presentamos al Pleno de la Cámara Alta una terna compuesta por José de Jesús Orozco Henríquez, Arturo de Jesús Peimbert Calvo y María del Rosario Piedra Ibarra; dicha terna fue votada dos veces durante la sesión del 30 de octubre, sin embargo, no se lograron los votos necesarios por lo que será el martes 5 de noviembre que se votará nuevamente  la misma terna. Esperemos se logren los acuerdos necesarios, ante todo necesitamos una CNDH que defienda a las y los mexicanos.

Confío en que se cuente con la altura de miras para que la próxima persona que presida la CNDH no sea subordinada al gobierno o a partido político alguno.