Entrevista con Mario Maldonado, especialista en negocios, economía y finanzas

 

Las críticas no han cesado luego de la cancelación de la planta cervecera de Constellation Brands en Mexicali, luego de una consulta popular “a modo” en donde se echaron por la borda 900 mdd invertidos en su construcción –con una inversión total que alcanzaría los mil 400 mdd– y donde el presidente Andrés Manuel López Obrador señalara que en esos permisos hubo “corrupción e influyentismo”.

El diario británico Financial Times calificó como un gran revés para la confianza empresarial la cancelación de la fábrica estadounidense justo cuando “la pandemia del coronavirus amenaza con recortar el gasto de capital en el próximo año”. El Consejo Coordinador Empresarial en voz de su presidente, Carlos Salazar, resaltó que el gobierno estaba empeñado en destruir la posibilidad de generar confianza a los inversionistas nacionales y extranjeros pues incluso días antes de la “consulta” se había firmado un acuerdo con el gobierno federal para mantener el proyecto con el compromiso de ambas partes.

La Barra Mexicana de abogados puso en duda “la consulta” ya que, señala, se infringieron 4 artículos constitucionales, al tiempo que la cancelación de la obra  –aunado a las menores perspectivas de crecimiento provocada por el coronavirus– impactó al peso que cerró en 25 unidades por dólar el pasado 24 de marzo.

Para el columnista de El Universal, especialista en negocios, economía y finanzas, Mario Maldonado, la actuación del gobierno federal en este caso hace cada vez más difícil la relación entre el presidente y el empresariado, en tiempos en que la economía nacional ha decrecido y las proyecciones económicas son muy pesimistas. Todo ello apuntó, por el manejo gubernamental en materia económica y las acciones tomadas en la lucha contra el coronavirus.

 

Coronavirus y medidas gubernamentales

“Es una situación muy complicada para México porque la mayoría de las proyecciones económicas de 2020 señalan que la economía se va contraer, particularmente en el segundo trimestre. Sin embargo, en México en casi todos los estimados de crecimiento y contracción, México es de los países que sale más abajo. Un reporte de la calificadora Moody´s, dice que nuestro país va caer 3.7 en 2020, pero los promedios van desde 1.5 y desde -1.5 por ciento.

En  2021, habrá un rebote de la economía como sucedió en la crisis de 2009, vienen crecimientos similares a los de tu caída. Esta calificadora señala que México va a crecer 0.9 por ciento en 2021, un rebote muy corto que tiene que ver con la dependencia de México con Estados Unidos en su comercio internacional”.

Por otro lado, señala, el gobierno ha actuado muy lento en la crisis por el coronavirus y ha tenido una respuesta muy débil, porque no ha habido medidas de estímulos fiscales para reactivar el consumo y  la inversión, así como la protección del empleo.

Destaca que el anuncio de créditos a un millón de pequeños negocios, cuya mayoría opera en la economía informal, no paga impuestos y se deja a un lado a las medianas y grandes empresas, sin otorgarles condonaciones fiscales, a pesar de que trabajan en la formalidad, pagan impuestos y dan 21 millones de empleos, puede resultar muy peligroso: “No quiero imaginar si pones en riesgo una suma así, porque la economía se te desploma, se acaba el país y viene una crisis social.

“Tiene que haber medidas de ayuda a estas empresas como lo están haciendo todos los países del mundo y México se está quedando muy rezagado con propuestas incipientes de parte de Hacienda y del gobierno federal para ayudar a que no quiebren muchas empresas o que se pierdan muchos empleos”, apuntó.

Se refirió a una plática reciente que sostuvo con un ex secretario de Hacienda –quien le pidió el anonimato–, “me decía que es muy probable que en el segundo trimestre del año se pierdan un millón de empleos, porque el gobierno no está actuando y es inevitable una recesión. Incluso la Concamín, habla de una pérdida de 700 mil empleos, lo que, insisto, generaría una crisis social y que el gobierno, no está dimensionando”.

Mario Maldonado, especialista en negocios, economía y finanzas

 

Cancelación de cervecera CB, se pierde una inversión prioritaria

Por otra parte, al referirse a la cancelación de la construcción de la cervecera Constellation Brands en Mexicali, Maldonado apuntó que además de que el tema deberá verse en el marco del T-MEC, el gobierno deberá retribuir a la empresa por el daño sufrido “tendrá el gran problema de pagarle una retribución por haber rescindido el contrato, que cumplía con todas las de la ley, pagar la indemnización y ayudarle a buscar otro lugar para que pueda instalar su planta, con los costos que ello representaría”.

Dijo que es un tema muy parecido al ocurrido con el aeropuerto de Texcoco, pero en este caso, se trata de un proyecto privado financiado con recursos privados, aunque la metodología fue muy parecida a Texcoco, “una consulta popular irregular, con un padrón muy pequeño, sin que el INE interviniera. Lo que constituye una burla son las consultas ‘patito’ o ‘gansito’ porque además estás cancelando una inversión que en este momento México sería prioritaria por la crisis”.

Advirtió que una vez superada la crisis de salud y que se busque levantar la economía, “todos los países van a querer inversiones de todos lados y México ya dejó ir una gran oportunidad. El caso de Constellation Brands, es el golpe más fuerte para la confianza empresarial tanto nacional como extranjera. Hoy los inversionistas la van a pensar dos veces antes de invertir, porque no saben si al gobierno o a los pobladores les gusta o no los acuerdos y entonces les  cancelan el contrato”.

Para el columnista de El Universal, El Heraldo Radio y otros medios de comunicación, esta anulación del contrato con CB, como lo señaló el Consejo Coordinador Empresarial, “no solo destruye la confianza empresarial y de inversionistas, sino que constituye un riesgo para la recuperación de la economía hacia el segundo semestre del año, o último trimestre del año, cuando se espera que las cosas retomen su cauce económico”.

Explica que en ese momento se requerirá la confianza de los inversionistas pero resultará muy difícil con estas decisiones “y  eso lo están viendo las calificadoras, los bancos de inversión, los analistas, que nuestro país está en una encrucijada complicada”.

El punto, reflexiona, es que el país ya traía problemas económicos, ahora viene la crisis de salud, se genera una depresión económica y “encima de ese escenario, que ya es difícil como país y como gobierno, le das otra estocada con la cancelación de esta inversión y lo que tienes por delante es un panorama incierto de lo que pasará con la economía”.

Dijo que los empresarios están muy molestos por la falta de respeto al Estado de derecho, aunque ratificaron que no están rompiendo con el gobierno, porque creen tener la razón y ese es su derecho.

Lo más complicado, advierte Maldonado, “para la esencia del nuevo gobierno, de esta 4T que está más que desdibujada y eso el presidente lo sabe, así como el secretario de Hacienda, y muchos más y es que lo que importa es que sin crecimiento económico no hay un cierre de brechas entre los más pobres y ricos, ni más oportunidades ni mejores empleos, que son premisas en la que está basada la 4T”.

 

Se están cometiendo muchos errores

Asevera que resulta cuestionable cuando señalan que el presidente López Obrador es un animal político, “porque no es posible que no vea ni él, ni su canciller, que se están cometiendo muchos errores y se los van a cobrar, porque eso ya está sucediendo, la popularidad del presidente va a la baja. Van a darse muchas repercusiones que no están calculando”

Desde que empezó este nuevo gobierno, advierte, “su proyecto pol por la falta de un estado de derecho y de un gobierno eneleardoe estítico ya dio un giro y le va costar más trabajo redireccionar el barco o el animal reumático que él siempre menciona. Se ve a México –que por cierto es uno de los países que más tratados comerciales tiene con el mundo–, como un país abierto, por eso nos llega mucha inversión extranjera, no solo de Estados Unidos sino de Europa y Asia, pero hoy los inversionistas no lo están mirando como un buen destino para invertir a pesar de que tenemos una geografía privilegiada al lado de la economía más importante del mundo”.

Advirtió que nuestro país perdió mucha parte de ese atractivo, por la falta de un estado de derecho y que hay un gobierno con políticas erráticas. “A la inversión que ya está aquí no le queda otra que mantenerse porque piensan que el gobierno no es para toda la vida, hacen sus cálculos y piensan en llevarse su planta les cuesta más, buscar otro país, la indemnización o correr con los costos. Eso no quiere decir que la inversión financiera, la que está en los bonos de México en muchos activos mexicanos, no se pueda ir y ya lo vimos con el tipo de cambio, que en un momento estaba muy fortachón porque a los inversionistas se les pagaba un interés muy alto”.

El especialista económico resaltó que a los inversionistas no les importa si el presidente hace o deshace siempre que pague altos rendimientos por su inversión, pero ahora con la incertidumbre provocada por la pandemia, se van a otro lado, para irse a lo seguro como son los bonos del tesoro de Estados Unidos o al oro, que son activos más seguros y “hay que ver como se nos fue la moneda, que se ha depreciado, 30, 40 por ciento desde febrero pasado que estaba por ahí de los 18.5, 19 pesos”.

Prosigue, “ha sido una tragedia lo que ha pasado con la moneda y ahí el presidente ya no dice nada, porque ya se dio cuenta que su gobierno no tenía nada que ver con el peso fuerte sino que era la tasa de interés era alta que es fijada el Banco de México por la política monetaria. Ahora que hay incertidumbre en el mundo, nos dicen adiós, se llevaron su dinero y el tipo de cambio se nos disparó”.

Se ajustó el mercado, asevera, “y parte de ese riesgo es político, es riesgo país que si lo genera el gobierno mexicano. Si en nuestro país hay una crisis, una depresión en los próximos meses porque no se tomaron las medidas adecuadas para salir de esta situación, y a pesar de que hay una cierta estabilidad, el escenario se puede tornar malo más rápido de lo que nos imaginamos. No tienen que pasar años para que se descomponga completamente la economía, son una serie de malas decisiones que si continúan, el país se cae casi como un castillo de arena”, finaliza.