Entrevistas con Alma Rosa Alva de la Selva, Raúl Trejo Delarbre y Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán, investigadores

“Estamos obligados a buscar alternativas, a imaginar y diseñar respuestas para que las niñas, niños, adolescentes y jóvenes sigan teniendo acceso a la educación”, señaló el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, en la presentación y firma de un convenio con las 4 principales empresas de televisión del país para apoyar las clases a distancia que se tienen que implementar debido a la emergencia sanitaria por el Covid-19.

Emilio Azcarraga Jean, presidente de Televisa, se mostró satisfecho en Palacio Nacional al celebrar el acuerdo: “La radiodifusión es un servicio público que nos llena de orgullo poder servir con información, entretenimiento y ahora educación a todas nuestras audiencias”, en tanto que Benjamín Salinas Sada agregó que “en TV Azteca y en Grupo Salinas sabemos que invertir en el aprendizaje e invertir en la formación es invertir por el futuro de nuestro país”.

Poco antes de la foto en Palacio Nacional, el presidente López Obrador dijo “muchas gracias a Benjamín Salinas, a Emilio Azcárraga, a Francisco González, a Olegario Vázquez”.

Atrás parecían quedar años de enfrentamiento con empresas que fueron señaladas como dañinas para la educación, la democracia o el país. Incluso, uno de los mayores críticos de Televisa, Jenaro Villamil —ahora presidente del Sistema Público de Radiodifusión (SPR)— sonreía complacido al lado de los barones de las televisoras, olvidando las acusaciones de lavado de dinero que lanzó en contra de Televisa.

Pero, considerando el motivo del acuerdo, quedan las preguntas acerca de qué tanto beneficiará a los estudiantes mexicanos este tipo de acciones y si las televisoras ya fueron purificadas por estar en Palacio Nacional y los agravios pasados olvidados.

Siempre entrevistó a tres investigadores especializados en comunicación, para conocer la evaluación que hacen del acuerdo y sus implicaciones.

Rezagos acumulados: Alva de la Selva

Para la profesora e investigadora de la FCPS de la UNAM y miembro del sistema nacional de investigadores del Conacyt, Alma Rosa Alva de la Selva, la firma del acuerdo con las televisoras se debe entender a la luz de los rezagos acumulados.

“Esto involucra rezagos de hace mucho tiempo, de hace varios sexenios, tanto en materia educativa como en alfabetización digital; en lo educativo hemos llegado a una situación de crisis, sin tener alternativas pedagógicas idóneas por ejemplo en educación a distancia, en materia de conectividad hay un retraso importante a pesar de programas gubernamentales tan costosos como fue el de Vicente Fox en 2001, un gasto muy grande y cuyos resultados nunca se conocieron; en el gobierno de Felipe Calderón el tema digital se dejó caer, sólo se presentó un proyecto, no se atendió este tema y, luego, en el gobierno de Peña Nieto se lanzó la estrategia nacional digital en 2012, fue uno de los programas estrellas, y se cayó, sólo quedó la red compartida, pero no cumplió sus objetivos. Si estos programas por el lado de la conectividad se hubiesen llevado bien, no tendríamos ahora que estar recurriendo a una tecnología del siglo XX que es la televisión”.

Además, consideró, la administración federal se quedó sin margen de maniobra.

“El gobierno actual no tiene margen de maniobra frente a una emergencia como esta y a la necesidad de darle continuidad al proyecto educativo”, explicó para agregar que “no se puede remontar lo que no se hizo en 18 años, no tenía otra opción el gobierno federal, no estuvo muy gustoso de tomar esta opción, pero entiendo que no había otra”.

Y acerca de la televisión y lo que representa como apoyo a la educación en el actual contexto, mencionó que pese al riesgo habrá que esperar a conocer los contenidos.

“La infraestructura de la televisión comercial es el medio de transmisión únicamente, en ese sentido su tarea y su compromiso es poner esas estructuras, pero no los contenidos. En efecto, ese dicho de que la televisión deshacía en la tarde con los niños lo que la escuela hace en las mañanas, podría estar vigente si la televisión comercial elaborase los contenidos educativos, pero tengo entendido que eso no va a ser así”.

Nuestra entrevistada consideró poco solidarias a las empresas de televisión: “Lo menos que podían hacer es poner sus infraestructuras sin costo, el espectro radioeléctrico es propiedad de la nación, al servicio de este necesidad nacional”.

Y acerca de las críticas pasadas del presidente, consideró que las mantiene, pero que tuvo que negociar por el país.

“Ha habido, desde una visión política, una negociación que tiene ante todo el interés nacional que es lo que está en juego. El presidente López Obrador continúa sosteniendo esas críticas a la televisión comercial, porque la postura de las televisoras no ha variado, ha sido muy poco solidaria con lo que necesita el país y con un gobierno que está teniendo en contra a los medios comerciales, que todos los días emprenden a través de sus conductores de noticias, que no periodistas, tareas de desinformación y deslegitimación de funcionarios del gobierno federal. El presidente tiene muy presentes esas críticas y las seguirá sosteniendo, pero tiene que negociar”.

Y acerca del futuro de la televisión, consideró que seguirá, pero conviviendo con otros medios.

“La televisión no ha muerto, al igual que la radio no se extinguió cuando llegó la televisión. Los medios no se extinguen, sino que se complementan entre sí y es lo que está pasando. La televisión como medio se va a reinventar y asociar con los medios digitales, no se va a acabar, pero como la hemos vivido muchos, sí se ha terminado; lo que sí se ha agotado es el esquema de la televisión comercial en México, no han innovado y de ahí que el streaming la haya superado. Han disminuido sus audiencias y también en la Bolsa de Valores y esta decisión del gobierno les da cierto respiro financiero y las pone en las mesas de discusión, pero es un asunto temporal. En su manera de hacer televisión y entender lo que debería ser el medio en el siglo XXI, para audiencias que estén migrando a los medios digitales, las televisoras no tienen mucho futuro en México”.

El maestro, el gran ausente: Ramírez Beltrán

Para Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán, profesor e investigador del Centro de Investigación para la Comunicación Aplicada de la Universidad Anáhuac y miembro del sistema nacional de investigadores, el acuerdo firmado representa una continuidad en el esfuerzo de la televisión educativa mexicana, pero sin considerar a los docentes.

“Esta situación del Covid-19 ha hecho que muchas cosas se reinventen como es el asunto de la educación, sobre todo en términos escolarizados. ¿Por qué regresar a la televisión? Si uno revisa las estadísticas de usuarios de Internet, es todavía mayor el número para la televisión, por capacidad de audiencia e impacto. Hay un dato interesante, México ha aportado dos cosas al mundo, las misiones culturales de los años 20 y la televisión educativa, son más de 50 años de televisión educativa, es una alternativa interesante. Preguntaría por qué no la televisión. Hay una especie de renacimiento. Por la pandemia, se cálculo el riesgo y tomó la decisión, pero el gran ausente es el maestro. Se debería tomar en cuenta su opinión. Se podrían hacer muchas cosas si se conectan con los maestros. Es una estrategia desesperada, tiene sus virtudes y carencias como no acercarse con los maestros”.

Acerca del impacto que este medio tendrá en el cierre del ciclo escolar, expresó que si bien hay experiencias valiosas, se debe pensar en reinventar el modelo.

“El medio en sí mismo se comercializó y eso hizo que los anunciantes mandataran los contenidos, la televisión abierta en México es una vergüenza, no podemos creer que eso tenga alguna intención cultural o educativa. Este modelo de televisión no ayuda en nada y no se puede hacer analogía con Internet porque aquí conviven de todo, hasta artículos científicos. Tendríamos que relanzar el modelo educativo de una manera mucho más inteligente porque hay elementos y experiencias, para usar a la televisión para educar”.

Y sobre las críticas pasadas del ahora mandatario, explicó que finalmente tanto él como las televisoras reconocieron que se necesitan.

“No es lo mismo ser candidato que presidente. No hay ninguna disculpa, pero el mismo López Obrador ya no habla tan bien de las redes sociales cuando antes eran benditas. Es interesante ver cómo se reconfigura el poder de esta manera y lo pensaría desde el otro lado, por qué las televisoras tienen acceso tan fácilmente a esta acción, hay que recordar que no puede haber un solo discurso y la televisión no es el eje dominante del discurso; las televisoras saben que deben convertirse en aliadas del gobierno porque no les queda de otra, tienen que tomar esta estrategia porque es una posibilidad de relanzarse. Hay una especie de reconocimiento de abandono de una parte y de la otra, que era importante retomar. Todos los directivos de las televisoras han dicho que el medio entretiene, pero no educa, aunque se ha demostrado que el entretenimiento es una forma de educación, la gente habla con términos que escucha en la televisión, la gente se viste como ve en la televisión”.

En este sentido, completa, “López Obrador no es un presidente de izquierda con un solo flanco, uno ya sabía lo que iba a salir de los labios de Fidel Castro en un discurso, pero acá no es predecible”.

Finalmente, nuestro entrevistado concluyó que el futuro de la televisión dependerá de contenidos y de que pueda a convivir con otros medios.

“Respecto a la televisión, la década pasada se decía que el Internet era la televisión del futuro, pero cuando uno ve a YouTube anunciándose en una serie mundial de béisbol ve que no es tan cierto. El hábito televisivo sigue siendo muy grande. Presidentes como Obama nos han enseñado el uso de las redes sociales, pero la televisión sigue siendo las televisión, quizá ya no convoque a toda la familia a ver el mismo mensaje, pero sigue teniendo su audiencia y siendo un referente, lo que vemos en la mañanera lo vemos en televisión, muy poca gente la ve por Internet. A veces somos muy sueltos al decir que la televisión se acabó, los medios van a aprender a convivir juntos. El contenido es el rey y el futuro va a deparar nuevos hábitos”.

Aumentar el beneficio de las televisoras: Trejo Delarbre

Raúl Trejo Delarbre, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM y miembro del SNI del Conacyt, planteó que aunque no parece una mala decisión, queda la duda de por qué no se eligió robustecer la opción digital.

“No parece una mala decisión en vista de la situación por la que atraviesa el país, pero no es la mejor solución de las posibles, tengo la impresión de que el gobierno está optando por un remedio de los años 60 del siglo pasado, como en la época de López Mateos cuando la televisión era el único medio de comunicación y no se han dado cuenta que ha transcurrido más de medio siglo. Tenemos una sociedad digitalizada y se están desperdiciando estos recursos. Sé que hay muchas limitaciones, pero aún así está era una oportunidad para profundizar la digitalización en vez de elegir una solución analógica, que no permite una enseñanza interactiva, que reproduce un modelo vertical porque la televisión como los medios convencionales funcionan así. Fue una solución mal pensada, con opacidad –faltan conocer los términos del acuerdo– y que termina por contribuir a medias a resolver el problema y, al parecer, a quien más beneficia es a las propias televisoras”.

Y sobre el pago que el gobierno hará a éstas, se preguntó cuál es la razón para que el gobierno acepte este acuerdo.

“El presidente ha dicho una cantidad de dinero con base en el número de alumnos, que esto se haya dicho ya me suscita una preocupación adicional, los medios de comunicación son una industria en donde el contenido entre más veces sea visto más barato sale por unidad, un contenido se puede propagar a muchas personas y me inquieta que el gobierno esté calculando así el costo y para qué, las televisoras no van a usar sus canales actuales para transmitir, sino los subcanales de la transmisión digital, no van a sacrificar sus programaciones, preocupa que el gobierno no mencioné el uso de las señales del Estado –Canal 11, Canal 14, Canal 22, la televisión del Congreso, Tv UNAM–, entonces por qué acudir a las televisoras privadas, habrá que conocer el estudio que motivó esto”.

Nuestro entrevistado señaló que resulta llamativo el interés del presidente por acercarse a las televisoras.

“Lo que está claro es que el presidente ha estado inquieto por congraciarse con las televisoras. En abril suscribió un decreto para no utilizar parte del tiempo fiscal al que tiene derecho el gobierno, la única explicación fue la intención de ayudar a la televisoras por la pandemia que empezaba a afectarlas, no sé si el gobierno tiene que ayudar a éstas que son empresas con muchos recursos y me preocupa que no auxilie a otras empresas como sucede en otros países, aquí no se ha querido hacer excepto con un tipo de empresas, las grandes compañías de radiodifusión. Parte del interés para firmar este acuerdo se encuentra en aumentar el beneficio de las televisoras, aunque no era tan indispensable su participación en este proyecto educativo”.

Recordó que el secretario de Educación Pública tiene vínculos con una de las televisoras, “por decoro y por estéticas, el secretario debió abstenerse de participar en este convenio”.

Y sobre las críticas pasadas a éstas empresas, indicó que ha surgido el pragmatismo.

“Entre los militantes de Morena, hay apreciaciones diferentes, algunos reconocen el papel que las televisoras han tenido para deformar o conformar a su manera la cultura mexicana, que reconocen a Televisa y a Tv Azteca como responsable de manos hábitos alimenticios, del consumismo, entre muchos otros más, pero también en Morena hay gente pragmática que busca aliarse con las televisoras, les apantalla el poder de la televisión. En elecciones anteriores, el entonces candidato López Obrador buscaba motivos para disculpar su derrota y uno de esos fue el comportamiento de las televisoras, la verdad es que estaban mintiendo, en 2006 si a alguno candidato se privilegió fue a López Obrador”.

Un ejemplo de lo anterior lo tenemos en la relación personal del presidente con directivos, completó: “Funcionarios de Televisa, como Bernardo Gómez, tienen cercanía con López Obrador, y el actúan presidente nombró un consejo en el que se encuentran miembros destacados de las televisoras comenzando por Ricardo Salinas Pliego”.

Y remató respecto a los beneficios que obtendrán las televisoras.

“La televisión sigue siendo fundamental para gobernar, para hacer política nacional, no hay fuerza política hoy en día en ningún país que puedas prescindir de la televisión, tanto para llegar al poder como para mantenerse en él. La pandemia ha acelerado el desplazamiento de los medios tradicionales por parte de los digitales, pero tenemos a un gobierno que no entiende esta conversión y sigue apostando a la cultura, relaciones y a la política de carácter analógico. Con el gasto publicitario del actual gobierno, si bien descendió a un tercio, las empresas más beneficiadas siguen siendo las televisoras”.

A manera de conclusión

Queda como lección, tras la firma del acuerdo para que las televisoras apoyen las clases a distancia en tiempos de pandemia, el alza en las acciones de las dos principales empresas que se dio a conocer el pasado 4 de agosto. 11.10 por ciento en el caso de Televisa y 7.06 para Tv Azteca. Ambas, junto a Imagen y Multimedios, recibirán 450 millones de pesos, pues el convenio firmado con la SEP considera un costo de 15 pesos por cada uno de los 30 millones de estudiantes de educación básica del país.

En un comunicado, la dependencia informó que “el esfuerzo conjunto entre la SEP y las televisoras alcanzó una cuota mínima de inversión para favorecer a 30 millones de estudiantes”.

En el pasado quedaron llamados a un boicot a estas señales, lemas como “Televisa idiotiza” o llamados a nacionalizar a dicha empresa, cuyo principal accionista celebró junto al presidente la firma del acuerdo calificandolo como único en el mundo.

@AReyesVigueras