Si el Presidente mete las manos en la autonomía del Banco de México, estará gravemente herida la estabilidad económica y financiera del país al poner en entredicho los Mandatos del propio Banco, que son Defender el Poder Adquisitivo del peso mexicano, Combatir la Inflación, y Garantizar una Política Monetaria Estable.

 

¿Qué Pasa con Banco de México?

Lo que tenía que ocurrir. Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México, es un hombre muy derecho, que por ningún motivo violará los estatutos del Banco de México.

De nueva cuenta Alejandro Díaz de León es reconocido como banquero del año por la publicación Central Banking, por defender la autoridad, integridad e independencia del Banco de México frente a importantes presiones externas e internas. Implementó una política monetaria prudente, en momentos en que el peso mexicano estaba muy presionado, y el Banco Central se vio obligado a tomar acciones desproporcionadas ante la crisis económica de su país frente a la crisis sanitaria del Coronavirus.

Aquí viene lo más interesante del reconocimiento: El economista tuvo que desactivar varios intentos de restringir la Independencia y Autonomía del Banco de México tras una iniciativa del poder legislativo …( Iniciativa, no hay que olvidar, que fue secundada por el Presidente López, y con el silencio del secretario de Hacienda).

Díaz de León encabezó un Banco Central que dotó de recursos a la banca mexicana para compensar todos los ahorros injustificables del ejecutivo, además de que otorgó mayor transparencia al Banco Central, y desarrolló el sistema de Pagos Instantáneos para el Cobro Digital o CoDi.

Gracias al manejo de la política monetaria del Banco de México en 2020, el país logró una prima de riesgo en los activos mexicanos, que permitió que los extranjeros invirtieran y mantuvieran sus activos financieros en el país, con subastas en dólares sanas, que dieron certidumbre a los mercados, aún cuando la secretaría de Hacienda y el Presidente López autorizaron gastos inexplicables, subsidios irracionales a Pemex, cuando la petrolera estatal, —la más costosa del mundo—, ya había perdido su grado de inversión, y es una empresa tan mal manejada, que puso en repetidas ocasiones en riesgo la liquidez y solvencia del gobierno federal.

México recurrió a extensiones de plazos de líneas de crédito y, si bien el gobierno lo negó públicamente, también a nuevas líneas de crédito para financiar el gasto corriente, además del de Pemex.

 

El Destino de Díaz de León

Sale del Banco de México a finales de este año.  Hay que recordar que Díaz de León entró como relevo de Agustín Carstens cuando éste se fue a presidir el Banco de Pagos Internacionales. Por lo tanto Díaz de León apenas lleva cuatro años al frente del Banco de México, ya que se incorporó en 2017.

Dentro de los estatutos para relevar gobernador y subgobernadores, el Presidente bien puede ratificar dos años más a Díaz de León en su cargo, ratificarlo para un periodo adicional de seis años, para que, como dicen los propios estatutos del Banco de México, el gobernador entre y salga justo al cuarto año de mandato del presidente de la República en turno.

La intermitencia se da para que aún con cambios sexenales, exista certidumbre y estabilidad en la política monetaria, de precios y cambiaria  del país, a través del Banco de México. Por tanto Díaz de León muy bien podría ser propuesto por el Ejecutivo para que extienda su gobierno dos años más, termine al cuarto año del sexenio de López. Esto tendría que ser ratificado por los vicegobernadores y luego enviado al Senado para su debida confirmación y visto bueno.

Pero para López este gobernador es muy inteligente, sabe más que él, seguramente es neoliberal, cumple al pie de la letra con la independencia y autonomía del Banco Central, así como con sus normas y funciones. Lo anterior quedó plenamente justificado en medio de la pandemia.

 

Los famosos Remanentes de Banco de México

Además al Presidente no le conviene entender que por lo general no hay remanentes. Cuando hay son muy pequeños. Eso de remanentes es un tema de asientos contables, no de “sobraditos”, ni mucho menos de guardaditos. Lo sabe perfectamente el secretario de Hacienda, quien o no se lo ha explicado al Presidente, o no le conviene explicarle. Eso yo no lo sé.

Sí le puedo ofrecer estos datos reportados en los Estados Financieros y la información en el sitio del propio Banco de México:

  1. La última vez que Banco de México reportó Remanente fue en 2016. Díaz de León ni siquiera había ingresado a Banco de México.
  2. En los 26 años de autonomía del Banco de México, solo en diez ocasiones ha tenido Remanentes, desde muy pequeños, hasta grandotes en 2016, cuando fueron por 321,653 millones de pesos.
  3. Los Remanentes no son utilidades del ejercicio. Banco de México no es empresa productiva ni privada, ni del gobierno, ni tampoco al servicio del presidente de la República. Es la entidad financiera encargada únicamente de regular la política monetaria, darle a la economía estabilidad cambiaria, y defender la inflación para permitir que los mercados financieros tengan certidumbre, operen en favor de la economía mexicana, e impedir que el pueblo de México cargue con el peor y más cruel de los impuestos, la inflación.
  4. Tal como lo muestran los estados financieros dictaminados del 2020 y dados a conocer el 23 de abril pasado (los puede usted consultar en el sitio de internet de Banco de México), Banxico registró un resultado positivo en su ejercicio fiscal por 165,017 millones de pesos (El Remanente).
  5. El artículo 54 de la Ley del Banco de México mandata que cuando se presenta utilidad de ejercicio (Remanente), se debe destinar una proporción a la amortización de pérdidas acumuladas de ejercicios anteriores.
  6. Así el 73.79 por ciento del Remanente se destinó a amortizar pérdidas de ejercicios anteriores. ¿Por qué ese monto? Porque así lo decidió la Junta de Gobierno del Banco de México. Sus integrantes todos estuvieron de acuerdo. Lo pueden hacer de acuerdo con la Ley del Banco de México. Para eso se le otorgó en 1994 su Autonomía e Independencia.
  7. Además, y en cumplimiento del artículo 53 de la misma Ley, la Junta de Gobierno decidió destinar los 43,242 millones de pesos restantes (El “Sobradito” del Remanente) a incrementar las reservas de capital del propio Banco, con lo que al 31 de diciembre de 2020 dichas reservas ascendieron a 43,750 millones de pesos, mientras el capital contable que incluye capital contribuido y reservas de capital sumó 53,361 millones de pesos. ¿Por qué se hizo? Porque así lo hizo la Junta de Gobierno del propio Banco, con plena autorización de la Ley del Banco de México; y porque para eso existe en la Constitución la maldita autonomía e independencia del Banco Central, o Banco de México.
  8. Hasta el día de hoy desconozco un Banco en nuestro país que se llame Banco de Morena, o Banco de López. Si opera, no está registrado ante las autoridades, por lo que es ilegal.

O sea que en el ejercicio 2020 por ley interna, Banco de México, el Banco Central de los Estados Unidos Mexicanos, no tuvieron un Remanente qué ofrecer al excelentísimo Huey Tlatoani.

 

Las Reservas Internacionales

Los propios estatutos del Banco de México ordenan al Banco reportar sus resultados financieros, pero solo mediante Presentación de Informes sobre las Políticas y Actividades del Banco Central a un órgano legislativo. El documento especifica las fechas de Informes, y solo esos reportes son permitidos al Legislativo.

Cualquiera de las Cámaras del Congreso de la Unión puede citar al Gobernador del Banco de México para que rinda informes sobre las políticas y actividades de la Institución. Lo que es más, cada año en enero se presenta el Reporte de Políticas y Actividades de la Institución sobre el Presupuesto de Gasto Corriente e Inversión Física del Banco Central, el cual deberá elaborarse en concordancia con la evolución del Presupuesto de Egresos de la Federación. Además al Banco de México le es aplicable la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública.

Por eso usted y yo tenemos acceso a la información del Banco Central, incluyendo constantemente a las variaciones en las reservas internacionales, y a los reportes periódicos de cuentas nacionales y de activos y pasivos monetarios publicados por el propio Banco Central.

Las cuentas del Banco de México son revisadas por un auditor externo, seleccionado por el secretario de Hacienda, quien se encarga de contratar a la empresa de auditoría externa, para que de manera neutral revisen las cuentas del Banco de México. Lo que también sabemos es que los Bancos Centrales tienen que acumular Reservas en monedas extranjeras como dólares, yenes, euros, libras, y en oro, para que los Inversionistas tengan confianza de invertir, o de prestar al país en otra moneda.

Al corte del 14 de mayo de este año, las Reservas Internacionales de nuestro país sumaron 194,645 millones de dólares, con acumulación de 364 mdd desde comienzos de este 2021.

 

Entonces, ¿Qué quiere López?

Meter las manotas a Banco de México, violar su autonomía e independencia, para que además del mandato constitucional del Banco Central, ahora tenga el de Apoyar al Crecimiento y la Generación de Empleos.

La Reserva Federal de los EEUU tiene ese doble mandato y puede hacerlo, por el tamaño de la economía, de la Reserva que consiste en varios bancos centrales regionales, que por supuesto se coordinan en una asamblea si quiere usted, pero que consta de bancos centrales regionales coordinados con el Banco Federal Central. Es un modelo diferente al nuestro.

Cambiar por capricho la Estructura y Funciones del Banco de México, impedirá por lo mismo mantener los Mandatos del propio Banco, que son los siguientes y solo esos:

  1. Defender el Poder Adquisitivo del peso mexicano,
  2. Combatir la Inflación,
  3. Garantizar una Política Monetaria Estable.
  4. Adicionalmente le ordena Promover el sano desarrollo del Sistema Financiero, y Propiciar el buen funcionamiento de los Sistemas de Pagos.

Si mete las manos el ejecutivo, generará una muy grave incertidumbre nacional y global contra la credibilidad macro de las autoridades económicas del país.

Nadie podrá garantizar la estabilidad económica y financiera de México, de su gobierno, de sus empresas, en detrimento de todos los mexicanos. Será regresar al pasado. A las adivinanzas y humores del presidente en turno. A los que lo vivimos, será regresar a 1982 y todas sus pesadillas, una vez más y magnificadas.

 

¿Quién será el Nuevo Gobernador del Banco de México?

En esta ocasión es una gran incógnita. El Nuevo gobernador más que cumplir con los estatutos del Banco de México para defender Política Monetaria y Cambiaria, deberá ante todo ser:

  1. Una persona con dimensión social.
  2. Una persona partidaria de la Economía Moral.

Si la Economía es una Ciencia Social, hasta donde entiendo todos los economistas tenemos dimensión social. Si no, no habríamos estudiado Economía. La parte moral no corresponde específicamente a las ciencias sociales. Es más bien ámbito de las religiones, teologías, de la psicología, y del conjunto de lineamientos básicos para la convivencia en sociedad, que guían al individuo más allá de las reglas de una disciplina, menos aún es asunto del Estado su imposición.

No hacer trampa, no mentir, no comprar casas con dinero de corrupción, el nepotismo, todo eso tiene que ver con la cosa moral. Es inmoral corromperse. Todo lo antes dicho en este párrafo es corrupción. No me imagino que se modifiquen los estatutos del Banco de México, por epistolarios morales como el de Alfonso Reyes, o la epístola de Melchor Ocampo para los que se casan por lo civil.

Sería inmoral y corrupto por ejemplo que el Presidente de la República viole la autonomía e independencia del Banco de México, para hacer de las suyas con los recursos de dicha Institución sagrada a nivel nacional e internacional.

Sería inmoral atentar contra la estabilidad de la política monetaria y la política cambiaria, lo que impactará negativamente en los bolsillos de todos los mexicanos. Totalmente inmoral y criminal. Totalmente corrupto.

Desde el final del mandato de un narcisista como José López Portillo Presidente, no recuerdo un delito financiero tan inmoral de tal magnitud, como cuando ese sujeto mandó al carajo al futuro de millones y más millones de mexicanos, al expropiar bancos privados, al imponer un control de cambios y tomar control total del Banco de México, a través de su hijito, el orgullo de su nepotismo. Y como esas premisas no hacen química con la economía mundial que conocemos y que rige el siglo XXI, pues vaya usted a saber quién será el próximo gobernador del Banco de México:

  1. De los subgobernadores, Gerardo Esquivel ya dijo que a él ni lo vean.
  2. Galia Borja, simpatizante de López, pero cuya ética en Banco de México ha dejado muy claro que ella seguirá respetando la autonomía e independencia de esta Institución.
  3. Si no hay opciones dentro del Banco de México, el Presidente puede buscar por fuera. Si no encuentra un sacerdote o ministro del culto que él practica, es factible que quiera proponer al hoy secretario de Hacienda Arturo Herrera, como ministro supremo de la economía social y moral para gobernar Banco de México.

El Secretario de Hacienda, ¿próximo gobernador de Banxico?

Termino este subtítulo del artículo con una pregunta: ¿Usted cree que el secretario se interesa por entrarle al manicomio que será el Banco Central a la salida de Díaz de León, con un Presidente AMLO que babea por quitarle la autonomía e independencia al Banco Central y regresar a los buenos tiempos en que era una dirección general controlada por el Ejecutivo?

¡Ni loco! Mejor se va de candidato a gobernador de su amada tierra hidalguense en 2022. En ese caso habrá cónclave dentro del Banco, para que a regañadientes levante la mano Gerardo Esquivel, y le entre al toro. Y en esta telenovela chichimeca, el Presidente López le va a ver cara de economista moral a Esquivel y lo designará gobernador.

Si no es Esquivel, ni el secretario de Hacienda, ni ningún otro vicegobernador del propio Banxico, puede ser el chofer de López, o Monreal, o el canciller Ebrard, que de todas las peores ha sacado a López.

 

¿Qué pasa además en el país?

Que se caen todas las cuentas. Si bien en términos nominales hay inversión en México, quien transparenta todas las cuentas es Banco de México.

Banco de México nos informa que la inversión es reposición, gasto corriente, intercambio de recursos entre empresas. Pero es más la inversión directa mexicana que sale del país, que la IED hacia México.

Banco de México nos informa que con cuatro bancos que entren en crisis se acaba el país, como en 1982. Jugar con las Reservas Internacionales y el Remanente nos lleva por esa senda. Monreal y sus secuaces le piden a AMLO que haga callar a Banxico.

Banco de México nos informa que en 2021 abrimos los primeros cuatro meses con cifras desastrosas. Banco de México nos informa que hay fuga de capitales. Lo que quiere el Presidente es utilizar a Banco de México a su gusto, y con él las reservas internacionales del país y los remanentes financieros de Banxico, porque ya se quedó sin dinero.

Para hacerlo romperá con el Criterio de Transparencia del Banco de México. Van a informar cuando quieran, lo que quieran, con cifras falsas o correctas, según les convenga.

En función de los resultados de las elecciones intermedias, será el destino del Banco de México, como también lo será el del INE y el del INAI.

Si el país le otorga un furibundo triunfo masivo a Morena, incluyendo las dos Cámaras Federales, adiós organismos autónomos independientes incluidos Banco de México, INE, INAI, adiós democracia, adiós libertades, adiós libertad de expresión, adiós…

Será el, ¡Arriba al totalitarismo fascista 4T!  Es lo que usted quiere, ¿qué no?

He aquí el legado glorioso de la 4T. ¡Órale! ¡Vote por Morena y sus eunucos el 6 de junio!

¡Regresemos al glorioso país de Nunca Jamás!

Efrén Flores es licenciado en Economía. Durante más de 35 años se ha dedicado a la comunicación en medios electrónicos e impresos, con temas financieros, económicos, empresariales, estratégicos, RSE, PyMEs, y nuevas tecnologías que revolucionan a nuestro mundo. Es conferencista en México y en EEUU. Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor. Efrén Flores nunca ha pertenecido a Partido Político alguno.