Desde hace ya más de cinco meses que algunos políticos hacen campaña abierta y sin ningún pudor por la prohibición en la ley electoral de adelantar campañas y utilizando los recursos de sus respectivos cargos en el gobierno o en el Senado hemos conocido las aspiraciones de algunos actores políticos que han dado a conocer su ambición de participar como candidatos presidenciales del 2024. Para muchos ciudadanos es difícil, entender o comprender las prisas, diría el dicho popular porque se “les queman las habas” a personajes que anteponen y les importan más, mucho más, sus ambiciones, quizá legítimas y validas, que el futuro inmediato y de mediano plazo del País, sobre todo cuando estamos inmersos en una crisis económica con una inflación de más del 7 por ciento y sin inversión, dentro de una crisis de salud y de seguridad.
El porvenir inmediato debería ser el implementar políticas públicas que permitan utilizar las herramientas fiscales y de gasto público para recomponer la desalentadora situación económica con medidas internas que palien en lo posible el complicado entorno económico internacional, a través de correcciones y ajustes en la recaudación y ajustes severos pero planeados en el ejercicio del gasto con el recién aprobado presupuesto.
Lo que algunos actores políticos hacen, es distraer de lo esencial, en vez de construir consensos, de lograr acuerdos, de tender puentes de entendimiento con base en el débil equilibrio de fuerzas en el Congreso que dejo la elección de este año, y todos los políticos del partido, en el gobierno desde el Palacio Nacional se dedican a polarizar aún más a la sociedad y solo las Nomenklaturas de los partidos han entrado en un vértice de ajuste de cuentas internas.
Así, AMLO, ha anunciado que su candidata presidencial será Claudia Sheimbaun y que ella es la buena, en buena medida por los resultados positivos que indudablemente y sin regateo obtuvo en las elecciones Morena, en el 2018 y en 2021, solo que olvida que dentro de Morena existen otros suspirantes que se sienten con mejores prendas para ser el candidato. Su ventaja es que tiene cuatro lustros en campaña, y su desventaja es su discurso desgastado y los magros o nulos resultados de su gobierno, y los del gobierno de la Ciudad de México.
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Por el lado de la “derecha”, quienes se encuentran activos en redes son Ricardo Anaya y Margarita Zavala, quien en alguna medida, ella y su cónyuge son corresponsables del magro resultado en las elecciones del 2018, por que hicieron campaña por todo el país, pero que a estas fechas se encuentran ya muy desgastados.
Al respecto, mucho hay para el análisis, solamente que se volvieran a afiliar al PAN ya que el partido que intentaron constituir no alcanzo el registro ante el INE, y de lograr la candidatura del PAN o de otro partido los negativos que serían para su formación política el gobierno de su esposo y su posible campaña presidencial se perdería en aclaraciones sobre muertos y desaparecidos, sin olvidar que alcanzar la candidatura del PAN “está en chino”. Y mientras los grupos políticos que hoy dominan su partido cobran a su manera los agravios propinados por el “calderonismo”.
Finalmente, por el PRD no se perfila a algún “gallo” que pudiera competir por la candidatura presidencial en el 2024, después perder en repetidas ocasiones y en una situación de crisis del PRD, partido que casi desaparece por no reunir el número de votos requerido para conservar su registro y no se ve como pudiera aglutinar otras fuerzas. Las denominadas izquierdas solo juntas podrían ser competitivas, pero ya no está Manuel Camacho para hacerlos entrar en razón y, algunos de ellos no irían ni a la esquina.
Las fuerzas del PRI siguen vivas, aunque agazapadas tratando de ser discretas para no llamar la atención de la FGR ni de la UIF alguna cola tienen para verse más bonitos calladitos. Tal vez la sorpresa se encuentre en el partido MC que dirige Dante Delgado con candidatos jóvenes como el gobernador de Nuevo León y el Presidente Municipal de Monterrey, aún hay tiempo para que muestren de que están hechos y si ya están listos para competir en las grandes ligas.

