El 10 de abril hay que dejar solo al rey en su Palacio, con sus borregos y aplaudidores. La misión es simple: abstenerse, no ir a votar para salvar a la nación de un ególatra hambriento de poder.
Copia y pega esta URL en tu sitio WordPress para incrustarlo
Copia y pega este código en tu sitio para incrustarlo