Entrevista con Jaime Enríquez Félix, fundador PRD

 

El pasado jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó “como unos ingratos” a los aliados del presidente nacional del PRI Alejandro Moreno Cárdenas por no salir a defenderlo de las investigaciones y acusaciones en su contra “se quedan callados, porque ahora ni lo conocen, cuando él les dio todo”, dijo.

Luego de que la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, diera a conocer unos audios del dirigente priista sobre presunto lavado de dinero con dinero público, que provocara que diputados morenistas demandaran a la Fiscalía General de la República y a la Unidad de Inteligencia Financiera, una investigación sobre el campechano durante su ejercicio como gobernador, López Obrador ironizó incluso al señalar “Alito aguanta, el pueblo se levanta”.

Y es que los expedientes en contra de Moreno Cárdenas y los manejos no claros en su administración— que datan de tiempo atrás— muestran la estrategia para destruir al priista y sobre todo al Revolucionario Institucional.

Un partido, del que López Obrador formó parte, recuerda Jaime Enríquez Félix, quien fuera fundador del PRD y ex dirigente de ese partido en el Estado de México y que ahora se ha ido vaciando para formar parte del Movimiento de Regeneración Nacional Morena.

“Al PRI se lo ha ido chupando, él viene de ahí, conoce bien la estructura, es un partido viejo, seco y la manera en que ha podido ir fortaleciendo a Morena ha sido con grupos de priistas. Para donde se voltee hay priistas que saben robar y muchos saben gobernar a su estilo. Fue como una alianza sin tener que poner nada él, del PRI con su gobierno”.

Puntualiza: “Andrés sigue apelando a las estructuras priistas. El esquema está bien elaborado pero no es porque él sea un genio, el dinero así se mueve, el poder se mueve solo. Esto va a terminar mal porque este tipo de configuraciones políticas no salen bien en el mundo, se acaba en el autoritarismo y ya lo estamos viendo en gobiernos de izquierda”

Enríquez Félix, —quien trabajara de cerca con Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano— advierte que López Obrador quien fuera apoyado desde sus inicios por el líder histórico del Frente Democrático Nacional que luego diera origen al partido de la Revolución Democrática,” resulta una historia triste porque el FDN era un movimiento hermoso, ahora ya Muñoz Ledo está muy golpeado, Ifigenia callada. Toda una generación brillante hecha a un lado. El problema es el propio Andrés, que es víctima de sí mismo y quien traiciona a todos”.

Rememora que el Partido de la Revolución Democrática, ya con registro gracias al apoyo del partido Comunista Mexicano y de Heberto Castillo, incorporó a López Obrador gracias al apoyo de Cárdenas Solórzano para entrar como consejero nacional pero “con pedigrí”.

Apunta: “A Cuauhtémoc le hacía falta un líder en el sureste, Andrés era un líder joven, con buen discurso, con alguna relación con algunos intelectuales locales y le pareció bien meter a alguien que hiciera la chamba en aquella zona y pudiera ayudar al partido. Andrés en Tabasco sigue la lucha y hace muchas locuras. Por ejemplo, acompañé a Heberto a ese estado y al llegar, nos recibieron a pedradas porque Andrés no quería que nadie tocara su tierra, es muy territorial. Heberto era diabético pero no se rajó y mientras yo entraba por Macuspana para despistar, él logro entrar por otro lado con un coche. Eran campesinos enviados por Andrés y por radio dijeron que Heberto no tenía nada que hacer ahí, los campesinos empezaron a tirar machetazos a las llantas. Es un poco la historia de Andrés, un reflejo de su manera de ser”.

Gracias a Cuauhtémoc, apunta Enríquez, López Obrador avanza en el PRD, “acuérdese que fue presidente del partido, muy malo por cierto porque al partido lo manejaban los Chuchos, ellos veían las listas plurinominales. Hasta ser presidente del partido, Andrés fue un líder sin gente y sin protagonismos y Cuauhtémoc impulsando para que se consolidara y lograr el perfil que se requería.

“Cuando lo propone René Bejarano para la candidatura de jefe de gobierno del Distrito Federal nos parecía una locura, pero se logró que fuera, gracias a Rosario Robles, quien entonces era la sucesora en el interinato de Cuauhtémoc en el GDF. Le gana por muy poco a Santiago Creel y si no se suman Camacho y Ebrard, hubiera perdido”, asevera.

El ex legislador perredista apunta que Andrés odia a Rosario Robles. ”Primero no había relación con ella, eran dos espacios diferentes, ella era líder universitaria, encantadora con quién quiere ser y de buen ver. Ella lo ayuda a ganar y por eso Andrés la odia y a pesar del tiempo ese odio persiste. Está en la cárcel porque él la mantiene ahí, es un odio muy fuerte”.

 

¿AMLO se apropia del PRD?

Cuestionado sobre la manera en que López Obrador se va apropiando del PRD, Enríquez Félix señala que “no es que el se apropie del partido, son las circunstancias. CCS se va a una candidatura presidencial complicada, ya no tiene el encanto de antes, ya cansado, su familia también. Andrés logró negociar, dejó las senadurías libres lo mismo que las diputaciones, ya que es un personaje que solo busca sus beneficios, pero a la gente no le importaba, decían yo quiero mi diputación, se repartieron y ya no les importó la campaña presidencial de CCS, que fue la que se perdió”.

Añade, “Andrés es un dirigente de un solo hombre, un cacique de rancho y esos no consultan, escogen sus candidatos y los hacen ganar siempre. Su esquema es totalitario, no le hizo falta vaciar al PRD y ahora al PRI, sencillamente negoció y así se ha manejado. Estoy seguro que en los comicios del 5 de junio negoció todas las gubernaturas donde ganó Morena con los gobernadores salientes. Incluso el ascenso de Andrés con Peña es un acuerdo entre ellos dos”.

“Andrés es un hombre muy soberbio, nervioso, enfermo físicamente.

“La familia ya es un desastre. Ya no tiene amigos, los ha ido botando, el gabinete está totalmente fracturado y no tiene a quién heredar”, asegura.

“A Claudia la conozco, es una científica, pero no sabe de política, es autoritaria y no tiene empatía. El secretario de Gobernación considero que es el verdadero tapado. Marcelo Ebrard es el menos malo, pero nunca lo va a dejar pasar. Acuérdese que él hizo ganar a Andrés, cuando no le daban los votos frente a Santiago Creel, tuvo que entrar Camacho y Ebrard, y es que no le tiene la más mínima lealtad a nadie”.