Maquiavelo, paradigma e inspiración para muchos
Teodoro Barajas Rodríguez
La teoría política suele ser excelsa porque si nos avocamos a estudiar a Platón los ideales construyen aspiraciones legítimas; si continuamos con el pensamiento clásico, encontramos que la política es la expresión máxima de la ética, según lo expresó Aristóteles. La praxis, sin embargo, está más cercana a Nicolás Maquiavelo quien definiera la política como amoral.
El recetario contenido en la obra maquiavélica El Príncipe ha sido inspiración, paradigma y motivos para muchos integrantes de esa oligarquía mexicana que busca el poder sin importar los medios que en muchas ocasiones se convierten en fines.
Las ideologías colapsan, extraviadas y acaso encontradas fugazmente en fragmentos discursivos. La geometría política es casi inexistente, el pragmatismo es lo que rifa por lo inmediato, lo que importa es ganar.
En Michoacán el PAN parece decir “viva el derroche, muera el dinero”, porque es ostensible su propaganda, el ejército de porristas contratado en los cruceros de las principales ciudades de nuestra entidad es innumerable, las entrevistas de Luisa María Calderón Hinojosa en noticiarios nacionales han sido frecuentes. La mercadotecnia es el argumento de esa campaña, frases, anuncios y parafernalia telenovelera acompañan a la consanguínea de Felipe Calderón.
La derecha regularmente ha sido hipócrita, sepulcro blanqueado y consecuentemente contradictoria porque muchos de sus adeptos son rezanderos de oficio pero canallescos en su accionar. Un ejemplo lo representa a carta cabal el gobernador de Jalisco, que puede dar clases de catecismo y al día siguiente mentar la madre a quienes no piensan como él, herencia reaccionaria.
Ya las campañas en Michoacán muestran otros signos aunque se esperan otras tácticas para abonar a lo sucio; recientemente estuvo en Morelia Isabel Miranda de Wallace, quien despotricó contra Silvano Aureoles y Fausto Vallejo, no ocultó su simpatía por Luisa María. No discuto la valentía y trayectoria de doña Isabel, sólo que no contribuye a su causa el denostar de manera fácil a los oponentes de la panista, cuyo hermano ha desatado una ofensiva contra el crimen organizado que ha dejado números dramáticos, los obituarios han crecido en forma imparable.
Ha sido obvio que el candidato a vencer es el priísta Fausto Vallejo Figueroa, sobre quien se han tejido rumores con respecto a su familia, dichos que seguramente son parte de una guerra sucia orquestada desde los sótanos tenebrosos de los hacedores de campañas negras, algo que el PAN conoce perfectamente.
El manejo mediático contra sus contrincantes el PAN lo ha puesto en práctica una y otra vez, el partido del bien común como eje de la doctrina social cristiana, el que se basa en una encíclica papal nominada Rerum Novarum, el que postula el respeto a la dignidad de la persona humana es el mismo que se vale de trampas para vencer a la mala, como ya ocurrió en Jalisco con un candidato priísta a gobernador al que acusaron de presuntos vínculos ilegales, para luego decir que no había pruebas. El PAN es el mismo que publicitaba los peligros para México en el año 2006.
El aparato de Estado ha sido utilizado de manera facciosa como lo ilustran en fotografía de cuerpo completo expedientes tortuosos como el michoacanazo. Es conveniente desenmascarar a los hipócritas.
Seguramente las informaciones sesgadas, calumniosas e infamantes contra los candidatos opuestos a Calderón Hinojosa aparecerán en cualquier momento, es previsible si nos atenemos a la lógica panista, seguro que esa estrategia de golpeo será poco antes de los comicios.
La búsqueda del poder por el poder obnubila, trastorna porque deja de lado los principios y valores, resalta la condición humana, la cual suele ser mezquina.
