Ante retos del futuro

Genaro David Góngora Pimentel

En México millones de personas viven situaciones de exclusión por distintos motivos, esto repercute en su derecho a recibir una educación de calidad, reflejo de esta realidad son las personas que no saben leer ni escribir y cuya mayoría viven en condiciones de extrema pobreza.

Según cifras dadas a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en 2010 en nuestro país cuatro de cada diez personas mayores de quince años estaban en situación de “rezago educativo”, es decir, que no sabían leer ni escribir, que no concluyeron estudios de educación básica, personas que no terminaron la primaria o la secundaria.

El alto porcentaje de la población mexicana analfabeta se traduce en miles de personas que se enfrentarán al desempleo, a bajos salarios o a trabajar sin prestaciones y a carecer de conocimientos mínimos para procurarse mejores condiciones de vida, situación que también se reflejará en el aumento de pobreza.

México carece de una agenda política nacional centrada en la educación como vía para reducir la desigualdad y la pobreza. El gasto público no se invierte en cuestiones fundamentales como la calidad educativa y el perfeccionamiento de los maestros que están frente a grupo. Estamos lejos de ser una “fortaleza educativa”, nuestros gobiernos nunca han estado realmente comprometidos ni interesados en invertir en el sector educativo, ciencia, tecnología, investigación e innovación, que nos permitirán enfrentar los retos que plantea el futuro.

El problema educativo en México plantea una problemática severa, no sólo radica en aumentar el presupuesto destinado al sector educativo y de investigación; en fortalecer la formación y la capacitación docente; existe un problema de estructura que ha generado grandes vicios. El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en México es de los sindicatos más poderosos en América Latina, agrupación que ha generado grandes daños al sistema educativo mexicano, colocándonos a nivel mundial por debajo de muchos países en calidad educativa.

En 2010, por primera vez un relator de la Organización de Naciones Unidas especializado en materia  de educación visitó México, dicha visita fue encabezada por el relator especial de Naciones Unidas sobre el Derecho a la Educación Vernor Muñoz, quien, al momento de rendir su informe preliminar sobre la situación en nuestro país, apuntó severamente que el sindicato encabezado por Elba Esther Gordillo era lo que tenía capturada la enseñanza en nuestro país.

Vernor Muñoz señaló que el mayor problema del sistema educativo en México es la falta de políticas públicas y la alianza entre el Estado y el sindicato de profesores.

Dicho informe preliminar incluyó una serie de observaciones y recomendaciones al gobierno mexicano y a otros sectores, dentro de las cuales pidió al gobierno de nuestro actual presidente Felipe Calderón elevar la calidad educativa para todos los niveles y grupos de la población en este país, principalmente en zonas rurales e indígenas a fin de eliminar la desigualdad y el rezago educativo, ya que  las poblaciones pobres reciben una educación pobre.

El representante de la ONU criticó las grandes asimetrías estructurales que existen en nuestro país, como las desigualdades entre las zonas urbanas y  las rurales, entre los estados de la federación, entre las escuelas públicas y las privadas y entre los grupos de la población, exhortando a Raúl Placencia, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, a asumir el liderazgo de exigir el derecho a la educación en México, porque pese a que el país lo ha reconocido formal y constitucionalmente, la eficacia educativa está por debajo de los estándares, dejando sin oportunidades o muy por debajo de ellas a gran parte de la población, aun más cuando se trata de la población que vive en zonas rurales.

Hasta hoy nuestro país no ha enfrentado de manera adecuada la problemática de educación, las acciones de nuestros gobiernos han sido deficientes. El rezago educativo en México requiere que se le dé prioridad y atención.

En lo que va del actual sexenio, la Secretaría de Educación ha tenido tres titulares, a menos de nueve meses de que concluya su administración el  presidente Felipe Calderón nombró a José Angel Córdova Villalobos como nuevo titular de la SEP, quien tendrá dos grandes retos: abatir la exclusión que genera el propio sistema educativo y elevar la calidad.