Durante años diversos científicos han sostenido la hipótesis de que las serpientes tienen un origen marino. Un equipo de investigadores de la UNED ha analizado en el yacimiento de Lo Hueco, en Cuenca, varias vértebras de una nueva especie de lagarto terrestre del Cretácico Superior que ponen en entredicho tal hipótesis.

Los investigadores estiman que el lagarto descubierto tenía tres metros de largo y que su aspecto era muy semejante al del actual dragón de Komodo, el lagarto varanoideo más grande del mundo

Los mosasaurios, reptiles que habitan en los océanos del Cretácico Superior, pertenecen al mismo grupo de reptiles, el de los pitonomorfos, que las serpientes. Por ello la hipótesis del origen marino de estos reptiles siempre ha sido tomada en cuenta.  El descubrimiento de este nuevo lagarto demuestra que  los mosasaurios podían tener un origen terrestre.

Elmundo.es/Redacción/bbb