Mientras la ciudad busca estabilizar su vida cotidiana y las protestas se van degradando, el Gobierno local y los estudiantes acordaron hoy iniciar el diálogo sobre la reforma política de Hong Kong.
Lester Shum, el responsable de la Federación de Estudiantes, una de las tres organizaciones que encabeza las masivas protestas prodemocracia, e interlocutora oficial con el Gobierno local, anunció que el Ejecutivo de la ciudad y los inconformes acordaron iniciar un diálogo sobre la reforma política; primer encuentro en esta semana, aunque no dio más detalles.
Shum dijo que había acordado con el subsecretario de asuntos constitucionales y relaciones con China, Lau Kong-wah, varios encuentros de conversaciones basados en una relación de igualdad y respeto mutuo.
“Estuvimos de acuerdo en que el inicio de las reuniones sea esta semana. Queremos que sea un diálogo de fondo, no sólo una charla informal o una sesión de consulta”, expresó Shum y que aún no se ha concretado dónde tendrá lugar esa primera toma de contacto en la que participará la ‘número dos’ del Ejecutivo local, Carrie Lam, después de que la asociación estudiantil rechazara reunirse con el jefe de Gobierno, Cy Leung Chun-ying, a quien consideran una “marioneta” de Pekín y piden su dimisión.
Por su parte, Lau advirtió que el marco establecido para el desarrollo de las elecciones de 2017 debe seguir su curso, en el caso de que Hong Kong quisiera reformar su sistema electoral de forma legal; al respecto, Shum señaló que esto podría ser un “obstáculo” para mantener un diálogo constructivo con la Administración.
Las manifestaciones se originaron ante la decisión de Pekín de conceder a Hong Kong el sufragio universal para la elección de su próximo jefe de Gobierno en 2017, pero restringiendo el número de candidatos a dos o tres, quienes además deberían contar con la aprobación previa de un comité consultivo para poder concurrir a los comicios.
Esta restricción provocó que los estudiantes iniciaran una huelga universitaria demandando libertad democrática para Hong Kong, que derivó en que miles de personas se sumaran a ellos, mientras la policía empleó gas lacrimógeno para dispersarlos el pasado 29 de septiembre.
Desde entonces, las tres agrupaciones que lideran esta protesta sin precedentes desde que Hong Kong fuera devuelta a la soberanía china en 1997, han movilizado a decenas de miles de ciudadanos a pedir al Gobierno local que garantice la libre elección de candidatos para la ciudad.
La negativa del jefe de Gobierno, Cy Leung Chin-Yung, de reunirse en un principio con ellos, la actuación policial y la escalada de los enfrentamientos entre partidarios y detractores de la ahora conocida “revolución de los paraguas” no reconoce a Leung como interlocutor directo.
En un tercer encuentro preparatorio, gobierno y estudiantes quieren hablar sobre el diálogo que han acordado, que será público y se desarrollará en varias rondas. El gobierno se comprometió además a poner en marcha lo que se acuerde en esas conversaciones “si hay consenso”. Con ello se cumple una de las principales demandas de los estudiantes.
Decaen protestas
Con el regreso a la actividad laboral de este lunes, las protestas siguieron en picada que se refleja en el número de manifestantes; hoy amaneció Hong Kong con menos de 400 personas en las calles de la ciudad.
En la zona de Admiratly, zona de concentración para la desobediencia civil que pusieron en marcha asociaciones estudiantiles, apenas unos 200 estudiantes pasaron la noche ahí. Además, medio centenar de personas permanecieron en Causeway Bay, una localidad principalmente comercial, mientras que en Mong Kok la cifra no superó los 100.
En las puertas de las oficinas del jefe de Gobierno, unas 30 personas seguían en las vallas de protección a primera hora de la mañana; esta jornada transcurrió sin incidentes en los tres puntos donde los manifestantes tienen su asentamiento.
Las protestas por parte de los negocios afectados por la toma de las calles siguen creciendo, algunos de ellos con las puertas cerradas desde hace diez días reclaman al Gobierno y estudiantes que pongan fin cuanto antes a la situación; parte de las calles que aún están cercadas pero libres de manifestantes, los ciudadanos piden al gobierno para que se retiren las vallas y se restablezca la normalidad en la zona.
