Sin estar previsto en el orden del día, el presidente de España, Mariano Rajoy, pronunció durante su discurso una de sus declaraciones más firmes contra el PSOE en el debate sobre la corrupción en el Pleno del Congreso, después del escándalo de la presunta red de corrupción en siete municipios que adjudicaban obras y contratos a empresarios a cambio del cobro de comisiones en la que han resultado involucrados medio centenar de personas, entre ellos políticos del PP y del PSOE.

Ante las duras críticas del jefe de la oposición, Pedro Sánchez, Rajoy le preguntó si les ha dicho ya a los ex presidentes de su partido -Manuel Chaves y José Antonio Griñán, pendientes de una decisión del Tribunal Supremo por el caso de los ERE- que se vayan del PSOE y agregó “¿No le deja Susana Díaz que tome medidas, o es que no las quiere tomar?”.

“¿Va a pedir perdón por el caso de los ERE?”, insistió Rajoy, “¿Es verdad que Susana Díaz no le deja tomar decisiones?”, en uno de los momentos más tensos del debate del Congreso, que en principio estaba convocado para hablar del Consejo Europeo los días 23 y 24 de octubre en Europa.

Sánchez había acusado primero a Rajoy de estar “asediado por la corrupción” en su partido y le había exigido contundencia y firmeza.

En la réplica, Rajoy le recordó a Sánchez que no solo funcionarios del PP están detenidos e investigados, sino también del PSOE, como los alcaldes de Parla o Cartagena, y los 125 imputados del caso ERE, o los dos últimos presidentes del PSOE, que están pendientes del PSOE; además, le dijo a Sánchez que al menos él ha pedido disculpas, “usted ni se disculpa ni da explicaciones de nada. ¿No tiene que hacerlo?”.

El mandatario español ha mostrado acuerdo en que hay que ser contundente, por lo que preguntó preguntado a Sánchez por qué no ha tomado medidas por los ERE en el caso de Griñán y Chaves, este último seguía el debate en su escaño.

Así mismo, el portavoz del Grupo Socialista, Antonio Hernando, relacionó la crisis del Ébola con la corrupción, y utilizó a Bárcenas como gancho de un tema a otro.

Aunque la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, reconoció los casos de corrupción, no así con el Ébola, por lo que lo acusó de utilizar las “desgracias ajenas” para tratar de sacar rentabilidad política.

Rajoy reiteró sus disculpas a los ciudadanos, y aseguró que el Gobierno toma medidas para que no vuelvan a producirse casos este, “hemos cometido errores y vamos a trabajar para que no vuelvan a ocurrir” e incluso ya ha dado instrucciones al Grupo parlamentario para que se debatan ya las medidas del pacto anticorrupción que están en fase de negociación, y que ahora el PSOE amenaza con no apoyar.

Luego de los reproches, Rajoy se mostró dispuesto a llegar a un acuerdo contra la corrupción y a favor de la regeneración democrática y dijo que la Justicia está funcionando, el Estado de Derecho es implacable, “no demos la imagen de un país sumido en su totalidad en la corrupción, porque no es cierto”.