En cualquier lugar, en cualquier momento, cualquier persona puede ser víctima de un ataque terrorista, en eso radica precisamente la leyenda de “terror=terrorismo.” Cuando antes se creía que los ataques terroristas sólo se producían en ciertas partes del mundo, los recientes acontecimientos nos obligan a pensar diferente.

El día de ayer, por ejemplo, un hombre cargando en hombros a un niño caminan tranquilamente enfrente del Palacio de Westminister, es decir, enfrente de la casa del parlamento y del histórico reloj del Big Ben. Nadie los detiene, pero las imágenes se hacen virales causando furor en la población londinense.

La ley Antiterrorista de 2000

“¿Es un delito portar la bandera el Estado Islámico?”, se preguntan los medios.

La respuesta podría ser afirmativa cuando analistas jurídicos sugieren la aplicación de la ley antiterrorista del año 2000, que dice:

“Se prohíbe portar ropa o cualquier otro instrumento que de alguna manera o bajo ciertas circunstancias, levante la duda razonable que el sujeto sea un simpatizante o miembro perteneciente a una organización terrorista proscrita por la legislación británica.”

El Estado Islámico es una organización proscrita en la legislación británica. ¿Por qué nadie hizo nada? La bandera del Estado Islámico se ha convertido en un símbolo de terror, sangre, muerte y destrucción.

Hoy se celebra el 7/7 en el Reino Unido

Un día trágicamente histórico para los británicos fue el 7 de julio de 2005 cuando 52 personas murieron y decenas resultaron heridas o con daños permanentes en lo que se considera el peor ataque terrorista de la historia.

Es por este motivo que la imagen de la bandera del Estado Islámico presentada sutilmente en las calles londinenses han causado una atmósfera llena de pánico entre la población. ¿Es un aviso de otro atentado?

Hace una década, un ataque perfectamente coordinado fue perpetrado en el metro de Londres en donde tres bombas estallaron en las estaciones de Liverpool Street, Edgware Road y otro más entre las estaciones de Russel Square y King’s Cross. Las bombas explotaron exactamente a las 8:50 am.

Un cuarto explosivo estalló una hora después en un autobús en la plaza de Tavistock.

La gente se conmocionó porque jamás se había visto un ataque semejante en Londres, el corazón del Reino Unido. Para recordar esta matanza, se construyó un memorial en el parque Hyde con una escultura de 52 pilares en remembranza con los 52 acaecidos.

Ataques recientes del Estado Islámico

El jueves 25 de junio los yihadistas lograron entrar, después de cuatro meses, en la ciudad de Kobane al norte de Siria. El Estado Islámico había sido constantemente derrotado por las fuerzas militares kurdas y por el ejército de la coalición encabezada por Estados Unidos. Este atentado dejó al menos 57 muertos.

El “viernes negro”, el pasado 26 de junio, se le atribuyeron al Estado Islámico cuatro atentados coordinados. Uno en Hasakeh, Siria, en donde perdieron la vida 20 personas al explotar una persona con una bomba suicida.

Ese mismo día, en la ribera francesa de San Quintín, decapitaron a una persona dejando la cabeza y rastros de sangre esparcidos afuera de una fábrica.

En la capital de Kuwait murieron 24 personas al estallar una bomba en una mezquita.

Y finalmente, ese mismo día, viernes 26 de junio, 38 personas fueron asesinadas a quemarropa por un yihadista islámico en la ciudad de Sousse, en Túnez.

El lunes 29 de junio un coche bomba explotó en la ciudad de Saná en Yemen, dejando 28 muertos.

El 1 de julio, el ataque más reciente del que se tiene conocimiento, 17 personas perdieron la vida al registrarse un enfrentamiento en Sinaí, en Egipto entre combatientes yihadistas y tropas militares.

¿Qué le depara al Reino Unido en esta conmemoración del 7/7?

Con información del periódico británico The Mirror y la BBC News.