Luego de 88 años de encuentros y desencuentros, Cuba y Estados Unidos iniciaron una nueva etapa en la historia. Tras la histórica visita del presidente Barack Obama a la isla —que permitirá la entrada de nuevos acuerdos comerciales— queda claro que permanecen las diferencias políticas pero existe la disposición para normalizar sus relaciones.

Teniendo como marco el Gran Teatro de La Habana, el presidente Obama —en un evento al que asistió la plana mayor del Partido Comunista de Cuba, encabezado por Raúl Castro, y que fuera transmitido por la televisión a todo el país— dijo que el destino de la isla no debe ser decidido por Estados Unidos o por ningún otro país, pero pidió al dirigente cubano no temer a las críticas internas ni tampoco a la capacidad de los ciudadanos para elegir a sus líderes.

Raúl Castro advirtió a su vez que “el bloqueo es el obstáculo más importante para nuestro desarrollo económico y su eliminación es esencial para normalizar las relaciones bilaterales, a la vez que demandó la devolución de la base de Guantánamo, territorio ilegalmente ocupado”.

Las pláticas que sostuvieron ambos mandatarios versaron sobre derechos humanos, democracia, presos políticos así como el proceso de paz en Colombia, la crisis en Venezuela y la lucha contra el narcotráfico.

Obama se reunió con los disidentes, críticos y moderados. La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, expresaría luego de la reunión su satisfacción por haber dado su mensaje cara a cara a Obama, como lo relata el diario El Mundo.

Una visita que no estuvo exenta de símbolos, como la ofrenda floral a los pies de José Martí en la Plaza de la Revolución donde el presidente estadounidense rendiría un homenaje a “quien dio su vida por la independencia de su país. Su pasión por la libertad, las libertades y la autodeterminación vive todavía hoy en el pueblo cubano”, como escribiría en el libro de visitantes distinguidos.

Otra imagen que queda en la memoria es la del partido de beisbol entre el Tampa Bay Rays de las Grandes Ligas de Estados Unidos y la selección nacional de Cuba.