La Secretaría de Relaciones Exteriores confirmó que dos de los cuatro jóvenes mexicanos asesinados en Orlando, Florida, son originarios de Guerrero.

En seguimiento a los hechos ocurridos el pasado domingo, en donde 50 personas fueron asesinadas y 53 más lesionadas, la Cancillería detalló la identidad de una cuarta persona mexicana fallecida en los trágicos eventos del club Pulse, por lo que el Consulado de México en Orlando ya se encuentra en contacto con sus familiares para brindarles la asistencia que el caso amerita.

En ese sentido, al estado de Guerrero le llueve sobre mojado, ya que al entre las víctimas que perdieron la vida están Luis Sergio Vielma Astudillo, originario del municipio de Coyuca de Catalán, ubicado en la región de Tierra Caliente y Miguel Ángel Honorato, oriundo del municipio de Ixcateopan, de la región Norte del estado.

Héctor Astudillo Flores giró instrucciones a funcionarios de su gobierno, para que se pongan en contacto con las autoridades consulares a fin de agilizar los trámites para trasladar los cuerpos a su lugar de origen, pero al menos uno de ellos será sepultado en los Estados Unidos.

Miguel Ángel Honorato pertenecía a una familia de mexicanos, que no solo ocuparon las calles de Orlando, Florida en Los Estados Unidos como inmigrantes, sino también son parte del sector productivo en esa comunidad, al poner en marcha cuatro negocios de “Tortillería La Mexicana” y “FajitaMex”.

Antes de perder la vida a tiros el pasado domingo 12 de junio, Mike era administrador de uno de los negocios familiares que fundó su padre y que actualmente en su conjunto le dan trabajo a cerca de un centenar de latinos.

Miguel Ángel Honorato tenía 30 años de edad, era originario de la pequeña comunidad de Tenanguillo de Las Cañas al igual que otros tres de sus hermanos, pues sus papás procrearon cuatro hijos más, pero nacieron ya en el vecino país del norte.

José, de 34 años de edad y el mayor de esa familia, narró que la última vez que vio con vida a su hermano Miguel fue el pasado viernes 10 de junio en su casa, cuando celebraban el cumpleaños de uno de sus descendientes y ahí estuvo jugando con sus hijos de 14, 2 y 1 año de edad, a los que dejó huérfanos.

Entre el vaivén de aliento, José refirió que a través de una llamada de las autoridades, su cuñada fue la que recibió la noticia de que Miguel era una de las 50 víctimas del club “Pulse”, porque él estuvo al pendiente en otro lugar, hasta que se dio a conocer los nombres de los lesionados.

José reiteró que está tragedia es la primera de este tipo que ha sufrido su familia desde que sus papás se los llevaron en 1991 a los Estados Unidos, por lo que Miguel Ángel será velado y sepultado en un cementerio de Orlando, Florida.

En ese sentido, pidió a las autoridades mexicanas, gestionen las facilidades necesarias para que sus familiares más cercanos en México, puedan acudir al funeral de su hermano.