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Es natural que a dos años de la elección presidencial se desaten las especulaciones y las hipótesis.
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Habrá ajuste de estrategias y tácticas
Después de contar los votos sólo
hay un ganador,
todos los demás son perdedores.
Winston Churchill
No se equivoca quien esta semana que termina detalló las eventuales implicaciones y consecuencias de los resultados de las doce elecciones de gobernadores que hoy se celebran, en las cuales los potenciales votantes suman casi un tercio del padrón electoral nacional.
Sin duda que después de las elecciones de hoy habrá ajuste de estrategias y tácticas en todos los partidos para posicionarse para la elección presidencial.
Sin embargo, cada elección tiene su propia circunstancia, su propio contexto en la realidad local y en la realidad nacional.
Es natural que a dos años de la elección presidencial de 2018 se desaten las especulaciones y las hipótesis. Si eso ocurría durante todos los años que el PRI fue el partido dominante, ¿por qué no debe ocurrir hoy, cuando la lucha por las candidaturas se efectúa en una sociedad más abierta y con plena libertad de expresión?
A pesar de que los resultados de las elecciones de hoy deben ser sopesados, analizados y evaluados por los partidos políticos y los eventuales aspirantes a una candidatura en 2018, eso no significa que las circunstancias, el contexto y la distribución de las fuerzas políticas serán las mismas en 2018 que en 2016.
Es normal, claro, que las distintas fuerzas políticas y los grupos de poder económico y social intenten construir una narrativa que, según ellos, retrata la realidad nacional.
Pero se equivocan aquéllos que intentan las dos realidades. Vivimos en un mundo cuya realidad es cambiante, inquietantemente cambiante.
¿Quién asegura que las circunstancias internacionales no alterarán la realidad en los siguientes veinticuatro meses? Nadie.
Ni los grupos económicos que patrocinan las narrativas del desaliento pueden estar seguros de que la realidad nacional e internacional pueda dar un giro tal que, a regañadientes, tengan que abandonar sus objetivos políticos.
No se equivocó quien dijo que cada elección tiene su condición, su dinámica, su juego, equilibrios y balances.
El tiempo le dará la razón.
jfonseca@cafepolitico.com
