El Presidente Enrique Peña Nieto se dijo respetuoso de la decisión que vayan a tomar los mexicanos en la elección del 2018. Indicó que el populismo es un tema que ha acompañado a distintas partes del mundo en distintas etapas de su historia.
Peña Nieto admitió un desgaste que hay en las instituciones. “Un terreno fértil para recoger y aceptar, a veces, suelen ser muy simplistas, suele plantear soluciones muy fáciles; pueden estar comprometiendo que México siga en una ruta de viabilidad de crecimiento de forma sostenida y de manera responsable”.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva, el Ejecutivo Federal aseguró que la reforma educativa y la energética tendrán resultados a largo plazo. En lo que respecta al tema de telecomunicaciones, Peña Nieto reconoció que hay mayor competencia, con nuevos agentes económicos en telefonía e internet.
Afirmó que gobernar México le ha hecho “la piel más gruesa”, ya que no puede reaccionar de igual manera a distintos eventos. “Estoy convencido que lo que estamos haciendo es lo correcto y es para bien de México”.
Detalló que la salida de Luis Videgaray de la Secretaría de Hacienda se debió al “desgaste político” que tuvo tras la visita del candidato republicano, Donald Trump.
“Luis, en el marco de esta visita, tuvo un gran desgaste, pues fue un actor que se había involucrado en el arreglo que habíamos hecho con el equipo de campaña del candidato Trump para poder tener este acercamiento, como lo procuré con ambos candidatos. Este desgaste me llevó a tomar la decisión y a aceptar la renuncia”.
Peña Nieto reconoció que existe una relación directa ente el tipo de cambio peso/dólar, en la medida en que Donald ha ido subiendo en las preferencias electorales. “Esta es una señal del por qué mi interés de reunirme con el candidato Trump”.
Negó haber traicionado a la patria: “Eso dicen los que pocos saben. Lo que hubo en la intención real de juntarme con el candidato Trump es precisamente evitar que en México tuviéramos un impacto negativo frente a lo que él venía señalando sobre México”.

FOTO: SAÚL LÓPEZ /CUARTOSCURO.COM
Ayotzinapa
En la entrevista que duró 34 minutos, el mandatario tocó varios temas que le preocupan a la ciudadanía.
El próximo lunes se cumplen 2 años de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa y Enrique Peña Nieto negó rotundamente que el caso se haya tratado de un crimen de Estado, además destacó que la investigación de estos hechos “ha dedicado tantos esfuerzos, tantos recursos humanos y recursos materiales” sin precedentes en la historia. Además resaltó que el Estado mexicano se encuentra en la mira del mundo gracias a este tema.
Reconoció que existe la “impresión” de que no se quiere concluir el caso, pero señaló que han logrado un avance con los padres de familia de los 43 estudiantes: “entiendo la pena, entiendo su dolor, entiendo su gran angustia por no saber del paradero de sus hijos”.
Además recalcó que con los elementos que se tienen el crimen organizado pudo haber intervenido para acabar con la vida de los jóvenes, pero que “esto solo podrá probarse con los elementos de investigación”.
Explicó que el Poder Judicial de la Federación será el encargado de dictar una sentencia a los 120 detenidos, una vez que concluyan todas las investigaciones pertinentes y se pruebe su presunta participación en las desapariciones
Tanhuato
El Ejecutivo dijo que para el caso Tanhuato, el Gobierno de la República tomó las recomendaciones que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió para tratar el caso tras el enfrentamiento de civiles con la Policía Federal, y que se trato de supuestas ejecuciones extrajudiciales.
“Estamos en el espacio para acreditar, de ser así, que las actuaciones estuvieron apegadas a derecho. Donde haya habido realmente una falta, y donde haya habido realmente una falta, habrá que imponer las sanciones que conforme a la ley deban de aplicarse a quienes se hayan excedido en el uso de la fuerza pública”.
En todo momento recalcó que en esos hechos siempre está presente el crimen organizado, lo cual es “inaceptable” y tal como lo señaló la CNDH, los hechos son de carácter “absurdo y aberrante”.

