Juan Antonio Rosado

El Ramayana es una de las grandes epopeyas de la humanidad no sólo por su extensión (24 mil sloka o estrofas de cuatro pies, cada uno de ocho sílabas), que es mayor que la Iliada y la Odisea juntas, sino por el tratamiento de los grandes temas universales, como el amor, el rapto, los celos, la guerra y el mal. Se trata de un poema épico tan importante que ha sido reescrito, con diversas intenciones, no sólo en todos los idiomas de la India, sino también por casi todos los pueblos del sudeste de Asia, a veces siguiendo al autor original (el mítico Valmiki), y otras introduciendo variantes (a veces radicales). Países budistas como Tailandia o islámicos como Indonesia poseen sus versiones del Ramayana hindú. Incluso hay un Ramayana japonés, otro chino, nueve birmanos, etcétera. De esta multiplicidad poco explorada hasta ahora en el mundo occidental nos hablan los sanscritistas e indólogos Juan Miguel de Mora y Marja Ludwika Jarocka en Visiones del Ramayana.
Más arriba coloqué la palabra “intenciones”. Este concepto es fundamental, pues las religiones, filosofías o ideologías han hecho distintos usos de los materiales de la cultura. Ocurre que el rey Rama —el personaje central de la epopeya— adquirió con el tiempo un carácter divino (se convirtió en dios), “alterándose el sentido original de la obra de Valmiki”. Asimismo, la obra ha tenido usos políticos y sociales, a causa de diversas interpolaciones (agregados) o interpretaciones. Afirman los autores que este poema “ha sufrido toda clase de análisis, escrutinios e interpretaciones, y ha tenido una infinita variedad de usos”. De Mora y Jarocka se centran en dos aspectos: divulgar la trascendencia de este poema en cuanto a sus valores para la cultura universal y comparar la versión de Valmiki con otras de la misma India y del sudeste asiático. El resultado es una obra amena e instructiva, que nos lleva de la mano con claras explicaciones, y nos contextualiza a quienes no tenemos acceso directo a la lengua sánscrita.
Esta hermosa obra, que también trata de la versión del Ramayana más leída en la India (el libro religioso Ramacharita Manasa, de Tulsi Das), se divide en tres partes: “El Ramayana de Valmiki”, “Los personajes del Ramayana” y “La proliferación del Ramayana”. Es la mejor introducción a esta epopeya, patrimonio de la humanidad, para su mejor comprensión, ya que nos acerca a la complejidad del pensamiento hindú, a su visión del mundo y a su contexto, para luego tratar el poema épico. Visiones del Ramayana es una obra que hacía falta en el ámbito del mundo hispánico y occidental en general porque finalmente nada humano —como diría un personaje de Terencio— nos debe ser ajeno.

Juan Miguel de Mora y Marja Ludwika Jarocka, Visiones del Ramayana. La India y el sudeste asiático. UNAM, México, 2012; 214 pp.