Entrevista a Tania Hernández/Investigadora de la Dirección de Estudios Históricos del INAH

Nora Rodríguez Aceves

Aunque el expresidente Felipe Calderón lo niegue, y lo niegue todo su grupo cercano, es obvio que reaparece en el contexto de la renovación de la dirigencia nacional del PAN.

“Sabemos que tiene una apuesta en la persona del senador Ernesto Cordero, que más allá de que sea parte de su círculo cercano ha estado muy presente también en todo este proceso de discusión de las reformas estructurales”.

Por eso, “lo que venimos observando desde hace unos meses a propósito de la renovación de la dirigencia del PAN, es cómo también hay una discusión no sólo por quién se queda con el control interno sino quién se vuelve interlocutor del gobierno priista, es una apuesta en este sentido de cómo hacerse presente dentro del partido a partir del juego de interlocución con el gobierno federal”.

En primera instancia, eso sería el significado de la presencia de Calderón en estos momentos “en la idea de que los demás postulantes son más bien personajes o personalidades que tienen más que nada un capital político, tienen mayor presencia, al dentro del partido. Por ejemplo, Josefina Vázquez Mota ha tenido un papel importante también desde el punto de vista de que fue funcionaria pública, pero definitivamente en la lógica de las reformas estructurales un personaje como Cordero para encabezar el PAN sería mucho más funcional a este proyecto neoliberal que está pretendiendo renovarse y en esa medida Calderón apuesta con su presencia a apoyar a este candidato y además haciéndolo desde el  extranjero porque se ha vuelto costumbre de los últimos presidentes de México que, una vez que se van al extranjero regresan a través de fundaciones o de proyectos de este tipo vinculados con redes internacionales”.

Dos grupos fuertes

Las anteriores opiniones son de Tania Hernández Vicencio, investigadora de la Dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

En el marco del inicio del proceso de elección interna del PAN para renovar su dirigencia nacional, el pasado 12 de febrero, en una cena en el Club de Industriales de Polanco, Felipe Calderón presentó —en una nueva edición— su Fundación Desarrollo Humano Sustentable, cuyo director es Fausto Barajas Cummings, con quien en julio de 2004, ya había creado esta misma asociación.

Calderón Hinojosa aseguró que “de ninguna manera es un regreso a la política, es simplemente un esfuerzo que se desarrollara por gente profesional, no tiene ningún fin político, de hecho la fundación no tiene propósitos políticos, y el único regreso que tengo es a Boston donde tengo compromisos con la Universidad de Harvard que debo cumplir”.

Además, el exmandatario afirmó “estar alejado del PAN ya que no coincido con algunas cuestiones de la dirigencia nacional que encabeza Gustavo Madero”.

Y fue más allá: “No quiero intervenir, al menos por ahora, en cosas del PAN; tampoco de la sucesión interna. Todavía no termino de encontrar cuál es exactamente mi lugar respecto al PAN y mi tarea”.

Sin embargo, Tania Hernández tiene su propio análisis político de las cosas y explica a Siempre! que efectivamente hay dos grupos fuertes en el PAN, el encabezado por Gustavo Madero, y el dirigido por Ernesto Cordero, y “tal vez algún otro más vinculado a la ultraderecha como es Juan Manuel Oliva podría permanecer en la línea de seguir contendiendo internamente, pero en todo caso la apuesta de Calderón si bien tiene que ver con el reacomodo interno también es una doble jugada, es posicionar a un Cordero con la imagen de alguien que puede llevar al PAN a volver a ser este interlocutor aparentemente desde la oposición”.

Margarita Zavala sería un autogol

“La personalidad de Cordero —viniendo del  ITAM, habiendo sido también un secretario primero de Desarrollo Social y después de Hacienda y Crédito Público, y como senador— tiene mayor cancha en términos de la negociación política de la que incluso podría tener Josefina. Ya vimos la caída estrepitosa de las preferencias electorales por el PAN en la candidatura de Josefina, y sí, no haría mucho favor a la dirigencia del partido si es que ella siguiera insistiendo en encabezarlo,  pero yo lo pondría en estas dos dimensiones: por un lado, aún quedando dos grandes grupos, la tendencia es más hacia perfilar un tipo de liderazgo que pueda ser funcional al PAN y funcional al PRI  y sobretodo en esta lógica modernizadora y de cambio que prende darle el propio gobierno federal”.

Para la investigadora del INAH, no cabe la posibilidad de que Margarita Zavala, elogiada en la presentación de la fundación por su esposo, en el sentido de que “tiene vocación política y aspira al Congreso de la Unión”, se postule para la presidencia del PAN, ya que “sería dividir, un autogol, es decir, dividir las posibilidades que tiene de llevar a un personaje de su círculo cercano a la dirigencia, yo no quito los meritos a Margarita seguramente tiene la trayectoria y la preparación necesaria para encabezar a su partido, pero me parece más que hay una jugada en un sentido que pretende dar una imagen moderna del propio PAN y lo pongo en este plano porque quería hablar también de otra cosa que yo veo que es esta fundación encabezada por Calderón”.

Por tanto, “es un regreso como con una carambola de varias bandas, porque si uno recuerda la propia trayectoria de Calderón, él desde 1993-1994 viene impulsando todo este proceso de vínculo con redes internacionales que concretan finalmente en la Democracia Cristiana, pero también observa uno en qué momento se va desarrollando esta Fundación Desarrollo Humano Sustentable con la que reaparece ahora y esto viene de 2004-2005, cuando empezaba a posicionar su precandidatura a la Presidencia de la República dentro de su partido”.

Un escaparate para Calderón

De ahí que para la autora del libro Tras la huella de la derecha: el Partido Acción Nacional, 1939-2000, editado en 2009 por Itaca, sea “un escaparate de alguna manera desde el punto de vista del análisis político de lo que él también es, un hombre que tiene una maestría, que está preparado académicamente y que intenta inyectar una línea modernizadora, de preparación de cuadros dentro del PAN, pero que al mismo tiempo lo posicione en el extranjero, no es ya el PAN en chiquito, en corto, sino es en esta perspectiva de internacionalización del propio partido y de hecho parte de la lectura es que no está utilizando las fundaciones del partido para reaparecer, el PAN tiene tres fundaciones muy importantes, pero son parte de su estructura  y sin embargo, lo que está haciendo Calderón es crear una fundación externa porque también si algo le ha funcionado al PAN son estas estructuras paralelas”.

Ante el planteamiento de si con esta estructura Calderón podría incidir en la administración del gobierno de Enrique Peña Nieto, Tania Hernández explica que  “yo no diría incidir, pero insisto en mi planteamiento de que está buscando un nicho de oportunidad, o sea el PAN conducido como lo está conduciendo Madero sigue siendo un partido muy chiquito, muy coloquial, chiquito en el sentido de que se ve chiquito a la hora de las negociaciones fuertes como han sido las reformas, pero si tú apuestas por esta lógica de interlocución internacional donde tu liderazgo ya no pesa nada más dentro de tu partido sino a nivel internacional, un poco lo que ha hecho Ernesto Zedillo, quien ha cobrado fuerza porque su posicionamiento está siendo a nivel internacional y de ahí a partido para regresar a México”.

“En el caso de Calderón, guardadas las proporciones, porque Calderón todavía no llega a tener ese perfil tan fuerte como aparentemente lo tiene Zedillo, si no incide en las negociaciones con Peña Nieto por lo menos sí tiene otro posicionamiento, ya no es este líder que tuvo que salir corriendo de su país y corriendo del partido sino que regresa con redes fuera del país tanto intelectuales,  económicas, políticas, que lo posicionan de alguna manera como un líder de opinión de alguna forma importante”.

Doctora en ciencias sociales por El Colegio de la Frontera Norte, Hernández Vicencio apunta que “era aprovechar la coyuntura, él no podía quedarse atrás en este hacerse presente en la vida política, en el marco de estos cambios, pero también darle un espaldarazo a su candidato y retomar un poco la esencia de lo que ha sido su liderazgo dentro del PAN que  es más bien en el terreno de los vínculos internacionales, de la formación de cuadros, eso es cierto, él ha tratado también de construir todo este proceso de institucionalización del PAN a partir de la capacitación de cuadros, pero finalmente, esto es una tarea del partido y sin embargo, él está poniendo un espacio propio, se está armando una plataforma propia”.

Por eso, “es muy interesante seguirle la pista, aparentemente uno dice: de qué se va a tratar esta fundación, pero si uno lo ve solamente en el plano nacional no suena lógico porque además, en la cultura política en México no estamos acostumbrados a que estos políticos formen fundaciones con motivos que van más allá de la política local, más bien las fundaciones en los partidos han estado muy dedicadas a la capacitación de los militantes, a la producción de obra del aparato ideológico de la construcción del programa político, pero esta fundación está más vinculada a esta nueva generación de instituciones a través de la figura de las asociaciones civiles como allegarse recursos privados para volver a los países de origen posicionados con una agenda, si esto lo enmarcamos además de que el PAN y Calderón impulsó mucho el vínculo con la Democracia Cristiana Internacional en general, su fundación seguro es parte de una amplia red de organismos que también están encabezando la lucha por detener a la izquierda en América Latina”.

“Es un buen momento para aparecer, pero desde el punto de vista de la historia del PAN y de la historia de los partidos políticos en México, es interesante vincularlo a este cambio geopolítico internacional y ver más bien a qué se está pareciendo esto que él intenta hacer, yo creo que iría por ahí”.