El presidente Enrique Peña Nieto encabeza el evento de promulgación de las Leyes Secundarias de la Reforma Energética en Palacio Nacional.

Al evento asisten los dirigentes de los partidos PRI, PAN, Verde Ecologista y Nueva Alianza, coordinadores parlamentarios de estos partidos, diputados, senadores y algunos gobernadores -incluido el perredista Ángel Aguirre, de Guerrero.

En su discurso, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, consideró que la reforma energética es “la más trascendente de las últimas décadas” que el Presidente y el Congreso llevaron a cabo.

Coldwell dijo que con la promulgación de las leyes secundarias se emprenden grandes transformaciones para el sector energético en dos vertientes.

Uno es que la industria de los hidrocarburos cuente con el capital para acceder a aguas profundas y a los yacimientos convencionales para poner fin a la declinación petrolera y gasífera que afecta al país en los últimos años.

“Este marco jurídico reafirma que los hidrocarburos en el subsuelo son propiedad de la nación garantiza que las empresas del estado participen y compitan en las actividades del sector energético en beneficio de los consumidores”.

Pemex y CFE dejan de ser empresas para estatales para operar como empresas productivas del Estado.

Coldwell enfatizó que la transparencia es el eje de la reforma además e que se le otorga a la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía de facultades para regular de manera eficiente el mercado energético.

Coldwell consideró que las leyes energéticas y la reforma constitucional representan un cambio de paradigma, con lo cual coincidió el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, en el tema del nuevo régimen fiscal al que estará sometido Petróleos Mexicanos.

“Se trata de un verdadero cambio de paradigma y para muestra de ello basta decir que tras un periodo de transición de 5 años se observará una reducción histórica en el monto de derechos que paga Pemex, cerca de 90 mil millones de pesos anuales”, dijo Videgaray.