Una de las “J” que desapareció casi al mismo tiempo que otras dos grandes figuras del rock con esa misma mayúscula, fue Jim Morrison. La voz inigualable del grupo de música estilo gótica The Doors, quien fue una de las estrellas más reconocidas en el ámbito de la música pop. Las otras dos “J” de las que les hablo son Jimmy Hendrix (septiembre, 1970) y Janis Joplin (octubre, 1970).
Esta metáfora está expresada en una canción muy peculiar para cualquiera que se precie de ser un verdadero rockero. Se trata de “American pie”, escrita, compuesta y cantada por Don McLean. También es conocida como “The day the music die” (El día que murió la música), pues se refiere a la muerte de las tres “J”, es decir, Jimmy Hendrix (Septiembre 1970), Janis Joplin (Octubre 1970) y Jim Morrison (Julio 1971).
Morrison era conocido como el Rey lagarto. Se dice que ese seudónimo fue tomado de su poema “The Celebration of the Lizard” (La Celebración del Rey Lagarto), que se incluyó en la cubierta del álbum de 1968 “Waiting For The Sun”. En una línea del poema escribió: “I am the Lizard King, I can do anything” (yo soy el Rey Lagarto, puedo hacer lo que sea). Aquí lo que pasó fue Morrison creó un alter ego, es decir, un personaje que le permitiría hacer y decir lo que no podría siendo humano. Esto pasa muy seguido en las personalidades públicas que tienen pánico escénico: crean un personaje o se imaginan de cierta forma que pueden proyectarse para lograr un objetivo más grande que el que podrían conseguir por sí mismos. Marilyn Monroe también era una de estas personas.
A diferencia de la mayoría, a Morrison le gustaba crear personajes ficticios copiados de la literatura, de la cual era un voraz lector. La literatura lo llevó a la poesía y fue aquí donde se le ocurrió declamar pasajes poéticos mientras era acompañado por las notas de su banda integrada por Ray Manzarek, Rick Manzarek, Jim Manzarek, Robby Krieger y John Desmore (a los verdaderos no los premian, porque simplemente son rebeldes). Comentan de él que le gustaba tanto la filosofía que desarrolló con ella una mente prodigiosa. Era capaz de decirte al dedillo la página de un libro que tú escogieras. La filosofía fue parte importante de su vida, específicamente la de Aldous Huxley, de cuya obra The doors of perception sacó el nombre de la banda.
Hoy ocho de diciembre sería su cumpleaños 73 si viviera, pero al igual que Jimmy Hendrix y Janis Joplin, Morrison murió a los 27 años.