El poeta griego Simmias de Rodes contemporáneo de Euclides y Calímaco es reverenciado como el primer autor de poemas figurativos. Su célebre caligrama El Huevo mostrado hacia el año 300 a. C es un clarísimo ejemplo donde su lectura debe leerse alternadamente el primer verso y luego el último, el segundo verso para continuar con el antepenúltimo y terminar con el verso central.
La poesía visual no ha sido inventada en el siglo XIX ni en las primeras vanguardias del anterior siglo XX, todo lo contrario es tan antiguo como la poesía escrita al paso del tiempo le da realce el ensayista, novelista y poeta romano Wilhem Albert Wlodzimierz Apolinary de Kostrowicki mejor conocido por su seudónimo Guillaume Apollinaire quien se destaca por sus distintivos caligramas, aquí, uno de ellos:
Estos trabajos visuales-experimentales han sido citados por su alta originalidad desde épocas renacentistas hasta nuestros tiempos contemporáneos, para seguir dando paso a nuevas generaciones inventivas en el ámbito poético contemporáneo.
Raúl Renán, poeta meridiano en nuestro país, es uno de los que revindica la poesía experimental-visual. Su aportación atrayente para insistir que la poesía no se cansa de buscar nuevas expresiones y, ¿cuál es su contribución? Brota un nuevo estribo dispuesto a provocar todo lo conocido, no sólo en el área del lenguaje sino toda presteza humana. Antes de Gutemberg existía la poesía oral, luego la poesía impresa, ahora la poesía virtual. Muchos ejemplos podemos ver y leer en Poesía Visual Mexicana: La Palabra Transfigurada Ediciones de Lirio, SEP, CONACULTA, INBA, 2013, en cinco tomos, coordinador y poeta Carlos Pineda que apunta “Entonces, en términos generales, debemos considerar al poema visual como una forma literaria-plástica experimental que busca la unión armónica, no necesariamente equitativa, pero sí con un mismo fin semántico-estético, en la que la imagen, el elemento plástico en todas sus facetas, técnicas y soportes, se “mezcla”, sufre una suerte de “transubstanciación” con la palabra; y ésta, aunque no siempre deja de ser sólo un elemento específicamente lingüístico, revela su dualidad originalidad para ser, también, una expresión plástica, arquitectural”. Poema visual de Raúl Renán:
El Nohoch de la Ciudad Blanca, maestro generoso y jovial a sus 89 años, sigue festejándose y festejando con su más reciente libro Pluvia bajo los sellos de Ediciones del Lirio, Editorial Sección áurea bajo el cuidado de su coordinador de publicaciones Rubén Mendieta de su director editorial Carlos Pineda (QEPD) un libro totalmente experimental para sus lectores. Comparte esta algarabía escritural como leemos en el primer capítulo “Pluvia, nacimiento y presencia”: “Pluvia es una deidad de dones en derrama. Aparece en la gran caverna bocabajo/ del espacio. Su humedad provoca que huela el tiempo a tierra/ en baño previo, y el hombre su favorecido, no puede denunciar su/ inminencia por respeto a su dignidad. Asediada por los vientos custodios, sus/ pasos se oyen como ramas que arrastran su prisa dejando huellas/ resquebrajadas sobre los árboles. Lo que huele es olor que porta la humedad/ cuantiosa, alma que el hombre respira.// Halagada, Pluvia, se levanta las faldas frondosas y sin mostrarse orina.// Fuegos y temblores lo celebran”.
La poesía visual o pictórica es una imagen cargada de fascinación donde hablan las palabras concretas que podemos contemplar y leer son dos manifestaciones artísticas vanguardistas que se entrelazan para condescender una obra de arte, va más allá de un poema con expresiones y afectividades escrito en un papel en blanco es la expresión visual, sonora, cinética, fonética, caligráfica, un caligrama, un poema fractal debido a su naturaleza compositiva. El significado de un poema visual tiene características primero la descodificación, es decir, la trascodificación de varios lenguajes; segundo diversos códigos: cromatismo, geometría, plasticidad, textura, iconos, grafías a causa de su transmutación en la poesía visual, llevando una gran variedad de técnicas requeridas.
Un poema visual requiere una lectura específica acorde a sus parámetros relacionados con la no linealidad. Veamos, a modo de ejemplo el siguiente poema raulrenaniano.
Debido a la pluralidad de unidades y significados en la poesía visual renaniana destaca un proceso de percepción dinámica, sinestésica y multifocal estas distintas áreas pueden divisar los ávidos lectores múltiples estados de ánimo a través de desiguales lecturas en el mismo poema. Se puede afirmar que la percepción es un proceso mediatizado intersubjetivo que proviene por los factores culturales, es decir, nuestra percepción ocupa un enfoque central en lo que “vemos”. Algunos de los elementos expuestos en un poema visual son la atención con sus diferentes momentos de memoria en la semántica, episódica sea explícita e implícita acorde a su complejidad. Volvamos a leer a su prologuista y editor del libro Carlos Pineda “Como bien está evocado en el título del poemario, este es un libro donde siempre llueve el agua genésica de la poesía, larga, sí, pero cuidada a paso, sin prisa, como lo hicieron los poetas clásicos”.
“Pluvia, nacimiento y presencia”. Fragmento V:
“Tu alma
Pluvia-
líquida
se vierte
en las copas
verdes
para brindis
de los montes
con sus aluxes
jocosos
que danzan
contigo
sin poder
tenerte
pues careces
de forma durable”
