“A mí lo que me gusta es hacer nada y luego leer, y luego dar clases y en modesto cuarto lugar, escribir algo”, dice el narrador y dramaturgo mexicano Hugo Hiriart, después de darse a conocer que será el acreedor de la Medalla Bellas Artes, quien a pesar de ponerse renuente cada vez que recibe algún premio, la presea se le entregará el día de mañana 30 de agosto, en reconocimiento a su destacada y extensa trayectoria. Por su aporte a las letras mexicanas es considerado pieza fundamental en la consolidación de la literatura mexicana.

“No me voy a poner rejego, a decir no quiero nada; acepté porque he sido jurado en otras ocasiones”, asevera Hiriart en un comunicado del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

En Sala Manuel M. Ponce, del recinto de mármol, se llevará a cabo la ceremonia para distinguir al también ensayista, académico, director de escena y amante de los gatos; quien además, es destacado por su dominio del lenguaje escrito que se traduce en sus múltiples libros entre los que destaca Galaor, considerada una de las mejores novelas de caballería del siglo XX, Disertación sobre las telarañas (cuentos satíricos y ensayísticos)  y publicaciones como El arte de perdurar, en la que el autor reconoce el papel fundamental que la lectura ha jugado a lo largo de su trayectoria.

El ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2009, sigue sosteniendo que el único pecado imperdonable del arte es aburrir, lo que equivale a que no se cumpla el propósito de establecer una comunicación con la gente, pero aún no se sabe bien a bien cuál es la clave o cómo es que llega la inspiración.

“Hay que esperar a que llegue y no intentar forzarla, hay que tener claro que si no llega no llega y no hay nada que hacer porque los malos libros creo que se escriben cuando hay ansiedad y no se espera a que la imaginación literaria vaya poniendo las cosas en su lugar”, apunta Hiriart.

El escritor Hugo Hiriart.

El escritor Hugo Hiriart.

Hugo Hiriart Urdanivia (Ciudad de México, 28 de abril de 1942) realizó estudios de Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde tuvo como maestros a Ramón Xirau, Alejandro Rossi, José Gaos y Luis Villoro, entre otros, y de pintura en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda del INBA.

Obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores en 1972 por su novela Galaor; Premio Nacional de Ciencias y Artes en Lingüística y Literatura 2009; Ariel al mejor guión por la película Novia que te vea (1994), de Guita Schyfter; Premio de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón 1999, Premio Mazatlán de Literatura en 2011 por El arte de perdurar y Premio Letras de Sinaloa 2015.

Es autor de obras de teatro como La ginecomaquia; Casandra; Hécuba, la perra; así como Las tandas del tinglado y El caso de Caligari y el ostión chino, entre otras.

Ha sido director del Teatro Santa Catarina y del Instituto Cultural Mexicano de Nueva York, así como profesor de literatura y teatro en la UNAM, la Universidad Autónoma de la Ciudad de México y la Universidad de Harvard. La Academia Mexicana de la Lengua lo eligió el 25 de octubre de 2012 para ser el séptimo ocupante de su silla XVIII.

Además, ha recibido las becas Guggenheim, Woodrow Wilson y del Consejo Británico, y ha colaborado como articulista en diversas publicaciones, entre ellas Vuelta, Nexos, Excélsior, La Jornada y Letras Libres. Desde 1994 es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.

Actualmente trabaja en dos novelas, una de ellas habla sobre su pasado y con base en la Revolución Mexicana apoyada en la vida de su abuelo, que estuvo en el conflicto y llegó a Mayor del ejército.

“No he pensado en recibir premios ni medallas. Bastante tengo con vivir y escribir en un país como México donde se ve a jóvenes sanos y fuertes vendiendo chicles en la calle: eso que hace que me quiera morir. Eso me podría haber pasado a mí, pero no, pude vivir escribiendo, aunque pasé años en que no tenía dinero para nada, y ya estaba casado. Pero con el tiempo, las cosas mejoraron. Hoy yo les diría a los jóvenes que resistan, aunque estén malas las cosas, que resistan y avancen, que no se dejen vencer por la adversidad”, reflexiona Hugo Hiriart.