En Washington dio inicio la primera ronda de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), entre Estados Unidos, México y Canadá. Los tres países, en conferencia de prensa, fijaron sus posturas: la canciller de Canadá, Chrystia Freeland, dijo que la renegociación del TLCAN permitirá hacer un acuerdo más progresivo al incorporar temas como regulaciones laborales, medio ambiente, género y derechos de los pueblos indígenas.

México a través de su secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, manifestó que nuestro país buscará, por todos los medios, que en la renegociación del tratado resulte un “ganar-ganar-ganar” para todas las naciones involucradas.

Mientras que Estados Unidos, en voz de su representante de Comercio, Robert Lighthizer, sostuvo que “el TLCAN ha fallado a muchos estadounidenses y debe ser arreglado” e hizo énfasis en los déficit que enfrenta su país ante México y Canadá.

Ante este escenario que empieza a definir los caminos por los que andará este proceso de modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, José Ignacio Martínez Cortés, profesor del Centro de Relaciones Internacionales, y Coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), expresa a Siempre! que Canadá busca que el TLCAN de 1994 se convierta en un tratado progresista, “ahí perfila su objetivo con relación al beneficio que quiere para su sociedad, lleva tres temas importantes, con un representante cada uno: asuntos indígenas, sociedad digital y medio ambiente. México, por su parte, a través del secretario de Economía, Idelfonso Guajardo, piensa solo en el beneficio de la empresa, del mercado y deja fuera el interés social”.

 

En la mesa de negociación están temas críticos como: reglas de origen, prácticas desleales, tipo de cambio, medidas ambientales y esquemas laborales, entre otros que causan polémica entre los integrantes del TLCAN.

Por ejemplo, de los 22 puntos que el gobierno de Estados Unidos publicó para la renegociación del TLCAN, cinco son temas no comerciales: corrupción, transparencia, medio ambiente, economía digital y la parte referente a opacidad, los otros 17 son meramente comerciales. “¿Qué quiere Estados Unidos en el Capítulo 19, con el nuevo tema de solución de diferencias? Poner tres temas en la negociación que a México le impactan mucho: corrupción, opacidad y contaminación, los tres van en el mismo sentido. “Uno, una empresa ubicada en la Unión Americana puede demandar a una empresa mexicana porque tiene mayor venta en el mercado estadounidense a raíz de que cometió acto de corrupción; dos, la empresa estadounidense puede demandar en su mercado a la mexicana por no transparentar ante la autoridad, nuevamente por acto de corrupción, asuntos de índole fiscal de producción; y tres, la empresa estadounidense demanda a la mexicana por contaminar, ese sería el nuevo perfil del Capítulo 19, imagínese usted, a la Secretaría de la Función Pública defendiendo la anticorrupción en la mesa de negociación, imagínese a estos funcionarios que cuidarán la ética de la negociación decir, en este punto se está cometiendo un acto en contra de servidores públicos, el artículo 36 de la Constitución, trasparencia a gastos públicos. La Función Pública está por encima de la Secretaría de Economía. Esa es la parte relevante, México como país, no tanto que Guajardo salve la patria, no, la sociedad en conjunto representa en esa mesa”.

Otro tema importante, es que los precios son extremadamente caros por una débil competencia económica, a pesar de tener una nueva ley vigente, resultado de una de las 11 reformas estructurales, son extremadamente caros nuevamente por actos de corrupción y eso lo sabe muy bien Estados Unidos.

En términos de competencia, se dice que en México los derechos de oportunidad de la empresa son muy altos, que la competencia no es pareja, en torno a que el Poder Judicial se inclina por alguien que cometió un acto ilícito en materia de opacidad o en materia de corrupción. Ese es el punto al que nos llevará Estados Unidos, advierte Ignacio Martínez.

La Secretaría de Economía en el documento que entregó al Senado de la República, el pasado 24 de julio, para la renegociación del TLCAN establece 11 tópicos, los mismos que presentó Donald Trump, “México está representando solo los intereses económicos, no el interés social”.

El coordinador del LACEN afirma que a los mexicanos como sociedad le conviene que haya transparencia, combate a la corrupción, medidas ambientales, paradójicamente en la mesa de negociaciones los temas que pone Estados Unidos en torno a temas no comerciales, benefician a la sociedad mexicana. “Vela más por los intereses de la sociedad el equipo negociador estadounidense que el equipo negociador mexicano”.

Ignacio Martínez se pregunta, “¿cuál será la posición del secretario de Economía cuando Canadá, a través de su negociador en temas ambientales, indígenas, de sociedad digital, ponga sobre la mesa los intereses de su sociedad y el secretario Guajardo no tenga a quien consultar, a quien voltear a ver, porque no hay un representante, pues no fue solicitado porque no les interesa el tema?”.

Frente a este escenario destaca que “el jugador Guajardo ha dicho que no puede mostrar sus cartas, porque si no enseño mi negociación, pero esto no puede ser, porque no se trata de un juego de póker, quien sepa las técnicas de negociación sabe muy bien que quien pone, quien impone la agenda, lleva terreno ganado. Qué es lo que hizo este 18 de julio pasado Estados Unidos a través de su representación comercial cuando le dice al Congreso, estos son mis 22 puntos para negociar el TLCAN, con relación al artículo uno, fracción VIII de la Constitución de Estados Unidos, si un acuerdo comercial afecta al trabajador estadounidense, nuestro vecino del norte puede denunciar ese tratado, de esa magnitud es ese artículo, lo que no sucede en México”.