El huracán Harvey que azotó recientemente la zona de Houston, Texas, parece ser una muestra de los crecientes efectos del cambio climático que tiene su origen en la actividad humana. Este fenómeno se percibió en México en el contexto político de la progresiva ofensiva de Trump contra nuestro país. En los días que tuvo lugar este intenso fenómeno meteorológico, Trump reiteró su intención de construir el muro fronterizo entre México y Estados Unidos. De igual forma, atacó en diversos foros y de distintas formas el TLCAN e insistió en la posibilidad de su cancelación y tomó la decisión de otorgar el perdón presidencial al grotesco exsheriff de Maricopa, Arizona, Joe Arpaio, procesado por desacato de una orden judicial. Arpaio se caracterizó por desatar, con la excusa de proteger la frontera de la migración indocumentada y el crimen, una campaña racista en contra de los mexicanos. La actitud de Arpaio —xenófoba, arbitraria y supremacista— tenía como principal objeto canalizar el odio racial hacia los migrantes mexicanos. Se les trató con extrema violencia y se les infligieron tratos crueles, inhumanos y degradantes. Después anunció la absurda y racista decisión de terminar el programa DACA que protege de ser deportados a inmigrantes que llegaron a Estados Unidos siendo menores de edad. Con estas decisiones Trump mostró su desprecio por los principios del sistema jurídico estadounidense, por el derecho internacional y por los valores básicos de la convivencia global.

Todas estas declaraciones y acciones del inquilino de la Casa Blanca hicieron perder entre parte del público el significado del huracán Harvey, que dejó a su paso una secuela de destrucción fuera de todo parámetro en mucho tiempo.

Estamos en la época de ciclones y huracanes en el Golfo de México, ahora mismo está en el Caribe el huracán Irma, pero el consenso de la comunidad científica señala que el aumento de las temperaturas es responsable de que fenómenos naturales conocidos se intensifiquen y conviertan en eventos climáticos extremos.

La agencia meteorológica estadounidense describió a Harvey como un fenómeno completamente nuevo al que nunca se habían enfrentado. Se referían en particular al hecho de que se estancara en una región del sur de Texas, provocando enormes daños e inundando Houston, la cuarta ciudad de Estados Unidos. Es el fenómeno que más lluvia había arrojado sobre Estados Unidos desde que existen registros. Pero como lo señala un reportaje del periódico español El País, este fenómeno se ha repetido en los últimos días en varios lugares del mundo como en Mumbai, India; en Montreal, Canadá, y en Donegal, Irlanda, lugares en los que se han registrado lluvias e inundaciones calificadas como del siglo.

De igual forma, el calor registrado en las últimas semanas llevó a 10 países a emitir alertas rojas por las elevadas temperaturas. Además, refiere el reportaje citado, el rompimiento de récords por las altas temperaturas en varios lugares en España, este verano.

En el caso de México, el caso de Lidia, así como de otros fenómenos, ha causado problemas por la cantidad de lluvia que ha caído en Baja California Sur, la Ciudad de México y en muchos otros lugares. Vale la pena insistir en la alta vulnerabilidad de nuestro país al cambio climático.

El entorno ha cambiado a causa del calentamiento global provocado por la acción del hombre, y eso ha causado que los fenómenos sean más intensos y largos. Se están viviendo eventos extremos en muchos lugares del planeta. Se rebasan los criterios de planificación y se provocan daños imprevistos. Esto es, las obras de infraestructura ya no se pueden continuar planeando y ejecutando como se ha hecho hasta ahora porque se enfrentan nuevos y más intensos riesgos.

Un grupo científico de la Universidad de Stanford sostiene que el cambio climático ha aumentado las posibilidades de que se produzcan olas de calor que rompan récords en 80 por ciento del planeta y que en 50 por ciento de la Tierra se produzcan acontecimientos extremos de precipitaciones o sequías. El año 2016 fue el más cálido en la historia. Pero, 2015 y 2014 también lo habían sido. Todo esto nos coloca ante situaciones imprevisibles y este fenómeno se da en el contexto del retiro de Estados Unidos del Acuerdo de París y de la convicción de Trump de que el cambio climático es un cuento chino.

El cambio climático es uno de los nueve límites planetarios que se están rebasando, lo cual pone en peligro la vida humana como la conocemos. Se requieren nuevas y mayores acciones a escala global.