Las últimas encuestas que diversas empresas de investigación han llevado a cabo, ubican al Partido Acción Nacional en una posición competitiva rumbo a la elección presidencial de 2018. Sin embargo, las batallas que se libran en el blanquiazul son al interior y están removiendo las tripas de ese partido.

Como asegura el senador jalisciense, José María Martínez, “el PAN no se está ocupando de esta preferencia que muestran los estudios respecto a la elección de 2018, porque esta simpatía tiene que ver con el hartazgo con el PRI-gobierno. El partido se ha ocupado más en reyertas internas en función de las aspiraciones de los que quieren ser presidente, en particular el dirigente nacional, y esto nos está llevando a una encerrona”.

La semana previa, un diario de circulación nacional dio a conocer la situación financiera de Ricardo Anaya Cortés, así como la de su familia política, lo que provocó una airada respuesta del panista, a la vez que comentarios acerca de dicha revelación afectaba sus aspiraciones para los comicios del año entrante.

Poco después se dio a conocer el testimonio de un exagente del CISEN, Rodolfo Raúl González Vázquez, quien aseguró que Rafael Moreno Valle mantuvo —cuando fue gobernador de Puebla—, una red de espionaje que intervino teléfonos de funcionarios federales, como el propio Enrique Peña Nieto y Miguel Ángel Osorio Chong.

Asimismo, el tema de la elección del nuevo Fiscal General de la República —el cual fue utilizado por Anaya para explicar el motivo por el cual se dio a conocer la información en su contra—, provocó una división en la bancada del PAN en el Senado, a grado tal que legisladores como Javier Lozano —quien regresó a dicha cámara luego de su paso por el gobierno de Puebla—, contradijo a su dirigente nacional, asegurando que Raúl Cervantes, actual titular de la PGR, podría ser el nuevo Fiscal, algo que públicamente ha rechazado Anaya.

Primero resolver al interior

En entrevista con Siempre!, José María Martínez y Martínez comentó que ante la coyuntura que enfrenta su partido, lo primero que debe hacerse es resolver los temas internos que han convertido al PAN en una organización enfrentada con sí misma.

En su opinión el panismo se encuentra más interesado en la definición de una candidatura presidencial, que en aprovechar el sitio que ocupa en las encuestas, lo que ha llevado al panismo a un enfrentamiento interno “sin ningún tipo de definición de cara a los ciudadanos”.

En ese sentido, señaló que la situación que enfrenta el blanquiazul actualmente, se debe resolver “como se ha venido resolviendo en los últimos años, tanto en 2015 como en 2016 se ha decidido con base en estudios de competitividad en los estados, que ha dado buenos frutos, resultados positivos y candidatos competitivos”.

Pero, explicó, el dirigente nacional realizó una reforma a los estatutos con la intención de llevar al partido a una elección con militantes, “sin embargo, me parece que hoy esa no es la opción, no sólo porque el padrón no es confiable, sino por la capacidad organizativa para llevarla a cabo, me explico: el Partido tiene que definir legalmente el método y si vamos en coalición el 16 de octubre, pero el padrón —con motivo del refrendo que se dio en los últimos meses—, tiene como fecha para presentarse el 13 de octubre, lo que hace que sea materialmente imposible una elección interna con un padrón que no va a ser definitivo”.

Esto, en palabras del senador, se conjuga a la falta de atención a la preferencia que tiene el partido en encuestas, a lo que se suman los recientes escándalos que involucran tanto a Ricardo Anaya como a Rafael Moreno Valle.

“Cualquier tipo de señalamiento que se haga a un militante, sobre todo si es dirigente, afecta la imagen y la credibilidad del Partido. Esto merece un exhorto para cerrar filas en torno a la definición de un candidato y que podamos salir todos juntos para evitar que mermen las capacidades del partido por los ataques a los dirigentes”, agregó.

No obstante, no consideró que este tipo de ataques provoquen una disminución en el número de aspirantes a la candidatura presidencial, aunque urgió a definir al candidato a fin de “tener un blindaje con un candidato o candidata plenamente definido”.

Y ante el panorama que se vive, llamó a la dirigencia nacional del partido a crear una narrativa “que permita al PAN ganar la plaza pública en función de lo que ha logrado el partido como gobierno”, así como abordar temas como la seguridad, combate a la impunidad y la corrupción, “para presentarnos como una opción clara y que se nos reconozca como un partido que le ha dado al país estabilidad económica y política, vigencia de libertades y derechos”, entre otros aspectos.

“El partido debe dirigirse los más rápido posible a una definición de su candidato, para blindarse ante cualquier ataque que se presuma del gobierno federal o de otros partidos, para que todo el panismo pueda salir con esa confianza a la calle”, concluyó José María Martínez y Martínez.

Dejar de ser funcional

Para el investigador de la UAM, Víctor Alarcón Olguín, lo que se vive en el PAN es parte “del desprestigio de la clase política”, ya que en su opinión, “los silencios cómplices terminan por romperse y pueden ser aprovechados para acusaciones mutuas, por lo que ahora es el turno del PAN”.

“Esta simulación colectiva dentro de la clase política, da mucho que pensar, no solo si es una depuración o no de candidatos, sino como una forma de evidenciar que en la clase política cuando uno deja de ser funcional aparecen —como por arte de magia— todos los ilícitos o cuestiones de dinero que muestran la descomposición que en su conjunto está presentando el sistema político. Esta es una explicación de fondo que ayuda a explicar por qué no va a progresar el Sistema Nacional Anticorrupción”, detalló el académico a Siempre!

En este sentido, aseguró que los escándalos en contra de dirigentes partidistas seguirán, “el tema es si hay disposición de las autoridades y quién será el que le ponga el cascabel al gato y quién le va a dar seguimiento a temas circunstanciales como el nombramiento del nuevo Fiscal. Es demasiado obvia la lectura de que es el gobierno federal el que está detrás de esta embestida, pero es demasiado burdo que en este momento en que se esté dando la negociación aparezcan estos elementos, cuando el PAN ha dicho que no está de acuerdo con el nombramiento del actual procurador”.

Asimismo, recordó que en el PAN se ha visto desde su arribo al gobierno el surgimiento de “políticos de nuevo cuño que no tuvieron la formación, o no conocieron la forma de hacer política antes del 2000, por lo que han entrado directamente a hacer negocios con la política. Es una vulnerabilidad, pues cualquier político del PAN ahora es atacado con estos temas, lo que acota las posibilidades para que se presente como una opción creíble para 2018 pese a los esfuerzos que se hacen para construir un Frente”.

Alarcón Olguín añadió que los costos que implican los ataques en contra de Ricardo Anaya, Moreno Valle o —anticipó— contra Margarita Zavala y Felipe Calderón, “hacen que el PAN tenga que dar muchas más explicaciones ahora que en 2015 con la frescura de ese entonces del discurso anticorrupción del actual presidente del partido, es un problema que tiene que revalorar en función de lo que viene con la nominación de su candidato”.

Finalmente, Víctor Alarcón descartó que el escándalo reciente pueda dar por terminada la aspiración de Ricardo Anaya para el 2018. “Si los niveles de escándalo obligaran a algún aspirante a declinar, habría que ver a los demás, como Juan Carlos Romero Hicks, Luis Ernesto Derbez, Ernesto Ruffo o Javier Corral, eso lo veo aún un poco lejano porque es evidente que las acusaciones recientes solamente están en medios de comunicación y no se han convertido en acusaciones ante las autoridades. Esto obliga a que los propios militantes tengan que hacer una revaloración, pero hasta que no tengamos un descarrilamiento formal, no se puede evaluar las consecuencias porque ahora todo está en los medios”.

La versión panista

En tanto el PAN no nomine a un candidato o candidata, los escándalos con relación a sus principales aspirantes continuarán. Esta es la lectura que se desprende de los acontecimientos recientes en los que se han visto involucrados el presidente del partido y el exgobernador poblano.

De acuerdo a Fernando Rodríguez Doval, Secretario de Comunicación del PAN entrevistado por Siempre!, no hay duda de que los ataques en contra de Ricardo Anaya tienen objetivos claros en la actual coyuntura.

“Hemos sostenido —explica Rodríguez Doval— que esta guerra que el gobierno nos declaró a nosotros, no fuimos quienes empezamos, se está librando en tres frentes. Primero, se está tratando de imponer un fiscal a modo, que cuide las espaldas al actual gobierno y garantice una impunidad transexenal; el segundo es evitar la construcción de un Frente Opositor, a través de esta campaña de calumnias para debilitar a su dirigente y que no haya una negociación; y el tercero, relacionado con el segundo, es debilitar institucionalmente al PAN; el gobierno sabe que los enemigos a vencer en estos momentos son tanto Acción Nacional como Andrés Manuel López Obrador, por lo que el PRI quiere arrancar en una posición más favorable debilitando al PAN para enfrentar solo a Morena”.

Lo anterior ha tenido como consecuencia, de acuerdo al vocero blanquiazul, en el caso de Ricardo Anaya que “cuando no te derrumban te acaban fortaleciendo”, pues aseguró que ha salido a rebatir la información en su contra, “esto le ha generado solidaridad tanto al interior como al exterior del partido”, explicó Fernando Rodríguez, además de mencionar que “al final de esta batalla los beneficios serán mayores para el partido y su presidente”.

Asimismo, este tipo de escándalos tendrán repercusiones en los eventos que tendrán lugar en el corto plazo, entre los que se cuentan la definición de quien será el candidato a la presidencia de la república, las negociaciones para construir un Frente Amplio Opositor y la posición en la que los partidos comenzarán las campañas electorales.

El titular de Comunicación del PAN detalló que “el PRI pretende que esto influya al interior del partido. Sabemos cómo actúa y opera el gobierno. El partido va a enfrentar los retos que vienen con toda su fortaleza institucional, la definición del Frente, la Plataforma Electoral, la candidatura presidencial, son varios procesos pero somos un partido sólido a pesar de la guerra en nuestra contra”, concluyó Rodríguez Doval.

@AReyesVigueras

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