“Evidentemente, he sido designado para cuidar que la cadena de ovejas negras de mi familia no quede interrumpida en mi generación”, asegura el personaje del relato que da título a la antología de cuento, Las ovejas negras. Cinco instantáneas literarias para conmemorar el centenario del nacimiento de su autor, Heinrich Böll, figura emblemática de la literatura alemana de posguerra, también llamada “literatura de escombros”.

“Böll fue parte de esa conciencia moral alemana que durante su vida tránsito como un intelectual incómodo que causaba irritaciones continuas en diversos sectores de la sociedad”, aseveró el director de la Fundación Heinrich Böll México y el Caribe, Dawid Danilo Bartelt, en marco al homenaje del Nobel de Literatura 1972.

Esta obra editada por la fundación y la editorial Pollo Blanco, si bien construye un retrato literario de Böll, también lo presenta en su faceta más humana, a través de los momentos más significativos de su vida, los cuales influyeron de manera contundente en su labor de letras.

“La experiencia de la guerra lo marca profundamente. En casi todos sus libros vuelve a la guerra, pero a la vez trata temas de valores universales”, indica Bartelt, quien además no deja de lado la crítica que el autor de El tren llegó puntual: “había muchos ‘nazistas’ en altos puestos, y era algo que le molestaba mucho y contra lo que levantaba la voz… quería que Alemania fuera una sociedad nueva”.

Asimismo, el académico recordó el enorme panorama de pensamiento que poseía el genio alemán, debido a su profundo conocimiento de los mundos de los que escribía y a los cuales cuestionaba; por ejemplo, el hecho de haber sido obligado a enlistarse en el ejercito para después, una vez vuelto a la vida civil, dedicarse a la literatura, lo hacía reconocer las estructuras de poder y las injusticias de las fuerzas armadas; también, el hecho de ser educado como católico le permitió identificar la doble moral cristiana que predominaba entre sus conciudadanos. Sobre dicha temática descansa el título del libro.

De manera singular, vale la pena destacar, indica Bartelt, su activismo social que siempre estuvo a favor del desarme nuclear y de la no proliferación armamentista.

Con sede general en Berlín, la fundación situada en México, que tiene un fuerte sentido político ecologista, además de la publicación del libro, develará también un busto en bronce para complementar sus celebración por el centenario del natalicio de Böll.

Heinrich Böll (1917-1985), fue uno de los escritores más importantes y reconocidos de la República Federal de Alemania. Su primera novela, ¿Adónde fuiste Adán? (1951), presenta a un individuo en diversas situaciones que describen las fuerzas sociales y políticas que atrapan a la gente normal y corriente.

Con la novela Y no dijo una sola palabra (1953), el escritor comenzó una serie de obras que reflejan la difícil situación de Alemania tras su derrota y la aparente ola de materialismo que domina a la sociedad, como ocurre en Casa sin amo (1954), El pan de los primeros años (1955) o Billar a las nueve y media (1959). El Diario irlandés (1957) relata un viaje de Böll a Irlanda, y ésta aparece como un lugar idílico, alejado del consumismo que, para el autor, devora a la población de su país.

El Premio Nobel de Literatura se le otorgó por su contribución a la renovación de la literatura alemana, Böll fue mencionado por la “amplia perspectiva” y “dominio de la sensibilidad” de su escritura.