De todos los grandes cines nacionales y populares que prosperaron en el siglo 20, el que sigue siendo menos conocido por el público estadounidense es, paradójicamente, el que se originó más cerca de Hollywood. La época de oro del cine mexicano se extendió desde mediados de la década de 1930 hasta principios de la década de 1960, cuando las películas mexicanas dominaron América Latina y lograron avances significativos en las comunidades de habla hispana en los Estados Unidos.

Según el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, recinto considerado uno de los santuarios del arte moderno y contemporáneo del mundo, el cine popular mexicano, en su apogeo, en la década durante y después de la Segunda Guerra Mundial, logró un nivel de calidad totalmente comparable con Hollywood, con un sistema estelar robusto y con directores de clase mundial como Roberto Gavaldón, Julio Bracho y Emilio Fernández, mejor conocido como El Indio”, de quien hoy, su gran labor como actor, director y productor se refleja en las salas del recinto cultural norteamericano a través de un recorrido por el ciclo cinematográfico El Indio: The Films of Emilio Fernández.

El programa está compuesto por trece películas dirigidas, escritas o estelarizadas por esta extraordinaria figura del cine mexicano que datan de 1935, cuando realizó su primer protagónico en el filme “Janitzio“, de Carlos Navarro; hasta 1974, cuando encabezó el elenco de “Bring Me the Head of Alfredo García“, de Sam Peckinpah.

“Hijo de una india Kikapú y de un general revolucionario, Emilio Fernández —conocido por generaciones de cinéfilos mexicanos como “El Indio”— fue el realizador más celebrado que emergió de la Época de Oro del cine mexicano (…) Fernández llevó una imagen de la esencia de México al circuito internacional de festivales de los años cuarenta y cincuenta, ganando premios en Cannes (María Candelaria), Venecia (La perla) y Karolvy Vary (Río Escondido)”, se lee en el sitio web del MoMA dedicado a la muestra.

El museo destacó que sus técnicas influyeron por igual la narrativa hollywoodense y las técnicas de montaje soviético, además de que Fernández fue uno de los artistas que contribuyeron a forjar “la imagen de un México eterno y esencial”.

Las cintas de Fernández obtuvieron premios en Cannes y Venecia, apoyadas en un equipo creativo que incluía regularmente al cinematógrafo Gabriel Figueroa, el escritor Mauricio Magdaleno y estrellas como Dolores del Río, Pedro Armendáriz, María Félix, Arturo de Córdova y Ninón Sevilla.

“Fernández creó una auténtica voz latina que continúa encantando y asombrando, y que ahora retoma su fuerza y timbre con magníficas nuevas restauraciones de los archivos mexicanos”, de acuerdo con el museo.

Las películas que coronan este ciclo son: Janitzio (1935 – protagónico), María Candelaria (1943, dirección y guión), Flor Silvestre (1943 –dirección y guión), La perla (1945 – dirección y guión), Enamorada (1946 – dirección y guión), Río Escondido (1947 – dirección y guión), así como The Fugitive (1947 – codirección), Salón México (1948 – dirección y guión), Maclovia (1948 – dirección), Pueblerina (1949 – dirección y guión), Víctimas del pecado (1950 – dirección y guión), El rincón de las vírgenes (1972 – protagónico) y Bring Me the Headof Alfredo García (1974 – protagónico).

Este homenaje que se realiza en el marco al mes de su nacimiento, hasta el 13 de marzo, es organizado gracias a la colaboración de Daniela Michel, fundadora y directora general del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, y con el apoyo de la Cineteca Nacional, la Filmoteca de la UNAM y Fundación Televisa.