Ricardo Muñoz Munguía

En México se estrenaron las tarjetas roja y amarilla, las que fueron copiadas del funcionamiento de los semáforos. Aunque el significado es distinto al de detenerse, la tarjeta roja es para expulsar, dejar fuera, donde no hay más oportunidad; y la tarjeta amarilla, aunque preventiva, también tiene su peso amenazante porque ante una segunda falta medianamente fuerte al criterio del árbitro, vendrá otra tarjeta amarilla que, al juntarlas, se convierten en una roja.

El inglés Ken Aston, un árbitro experimentado, es quien da y ejecuta la idea de utilizar las tarjetas en el futbol, y quien se retira en la final de la Copa Inglesa en 1963. Sin embargo, su conocimiento fue requerido, por lo que la FIFA lo designa miembro de la Comisión de Árbitros en 1966 para finalmente ser presidente de esta comisión de 1970 a 1972. Gracias a su experiencia y autoridad en el tema futbolístico, constantemente se le citaba por su excelente juicio y por tener muy conocidas las reglas del juego. Este juez de futbol nace en 1915 y fallece en 2001.

Durante la Copa del Mundo en México 1970 fue cuando se utilizan por primera vez las tarjetas (lo que igualmente es curioso que casi cien años atrás, en 1871, se da la primera aparición formal de un árbitro). Y así como gran parte de la afición de este deporte puede ser que desconozca estos datos, así se da con el balón de futbol, el que por igual ha tenido transformaciones, evidentes sobre todo, en cada copa del mundo, en las que el balón obtiene un nuevo bautizo por sus cambios. Y qué decir de la cancha, la que también tiene variaciones en su tamaño, aunque se ajusta a un mínimo de metros tanto a lo largo como a lo ancho, lo que nos queda claro es que es muy seguro que cada cancha puede variar sus dimensiones. Los aspectos curiosos e históricos del futbol en gran medida quedan fuera de las charlas futboleras pero no sólo es interesante, sino igualmente vale la pena ahondar en estos temas, pues nos indica la modificación de los protagonistas de este deporte (también reflejo de la sociedad), pues, como ejemplo, en 1846 no existía ningún tipo de árbitro porque se creía en la honestidad de los jugadores.

El futbol es reflejo de la sociedad, la que necesita un árbitro en casi todos sus aspectos, un árbitro honesto.