“Al escribir voy palpando visualmente… captando la memoria de una manera visual, todo esto forma parte del acervo, de esa masa que está adentro de uno y que uno va afinando y desgastando en el papel”, aseveró en uno de sus homenajes en vida Sergio Pitol, una figura fundamental de las letras mexicanas del siglo XX.

No obstante a tres meses de su fallecimiento, siguen los reconocimientos para el mago de la palabra como si éste siguiera en el mundo de los vivos. A manera de homenaje, el Museo de la Cancillería muestra por primera ocasión la trayectoria Pitol, cuyas aportaciones a nuestras relaciones internacionales, a la diplomacia cultural, a la eslavística, a la traductología y, principalmente, a la narrativa contemporánea fueron resultado de un esfuerzo civilizatorio extraordinario y ejemplar.

La exposición Pitol: viajes, letras, mundos que forma parte del Homenaje Nacional al escritor mexicano,  incursiona en tres aspectos cruciales de la biografía del artista: su vida ─vinculada siempre a su legado cultural en tanto editor, escritor y traductor─, su leyenda ─como intenso viajero─ y su proximidad con el arte y sus creadores.

A partir de hoy y hasta el 10 de agosto, la muestra ofrece un recorrido a sus visitantes, a través de la fortuna, las facultades y la tenacidad  que tuvo Sergio Pitol para conciliar su pasión por el viaje con el oficio diplomático y la creación literaria. Las tres estaciones que se integran de esta larga aventura, podrán descubrir las innumerables ramificaciones de su incansable labor como editor, traductor y narrador. “Encontrarán sus periplos, hallazgos y escritos; apreciarán una cartografía y  documentación puntual de una carrera diplomática para atisbar el complejo itinerario de nuestro autor, trayecto que inicia al abandonar el terruño familiar en Veracruz y concluye, acaso de manera simbólica más de medio siglo después, al recibir de manos del Rey de España el Premio Cervantes de Literatura”, se lee en un comunicado de prensa por parte del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

Por su parte el escritor Héctor Orestes Aguilar, agregó en el texto, Sergio Pitol fue uno de los grandes representantes de una de las formas más productivas de la diplomacia cultural. Por lo que hay que agradecer que se presente una muestra de carácter nacional sobre la trayectoria de Pitol, enfocándose a un aspecto social de su literatura como lo es su vida como viajero y diplomático.

La muestra expone piezas documentales procedentes de diversos expedientes; reúne fotografías inéditas que ilustran episodios axiales de su vida durante su gestión como Embajador en Checoslovaquia; rescata aspectos de su obra literaria relativamente sesgados, como sus ensayos de crítica de arte, además de que se podrá escuchar la voz conmovedora y entrañable del propio Pitol.