“En los movimientos sociales, la colectividad y el anonimato son lo más importante”, señaló la curadora Sol Henaro, que junto con la socióloga y curadora Amanda de la Garza, dieron detalles de lo que será la próxima muestra en el marco del homenaje conmemorativo de los 50 años del movimiento estudiantil de 1968. Se trata de Gráfica del 68. Imágenes rotundas, una exposición que ofrece la totalidad del acervo de gráfica del 68 perteneciente a la colección del Museo Universitario Arte Contemporáneo, MUAC, como un testimonio visual de las diversas demandas por las que pugnó el movimiento, así como de sus respectivos cuerpos iconográficos y formalizaciones.

Henaro asegura que es aquella gráfica que permitió fortalecer la voz de la protesta, ocupar el espacio público y, por otro, dar lugar y cohesionar un nuevo imaginario visual sobre y para el movimiento estudiantil: “el público podrá observar a partir de este sábado 1 de septiembre, la importante producción que el movimiento realizó en cuerpos de imágenes que acompañaron no solo las marchas y los mítines sino que se desplegaron en diversos soportes en el espacio público”, detalló para el diario Reforma.

La exposición fue reunida por integrantes del Grupo Mira y posteriormente donada por uno de sus integrantes, Arnulfo Aquino, al Patrimonio Universitario. No obstante, señaló de la Garza, las 158 piezas que integran la exposición, es sólo un muestrario de las producciones visuales del momento ya que, explicó, muchas de ellas se destruyeron o se perdieron.

“En aquel momento eran consideradas herramientas subversivas y peligrosas, y por lo tanto eran censuradas. Una de sus funciones más relevantes fue ser un canal de circulación de información crítica o contrainformación. Mimeógrafos, pintas callejeras, esténciles, prensas, planchas y tórculos eran vigilados por el Estado y sus aparatos de control ya que carecían de un control real sobre los contenidos, tirajes y procedencias”.

Entre las piezas, agregó, se encuentran afiches, pegatinas, bonos para juntar dinero, volantes y pósters para cargar en las marchas que fueron producidos antes y después del 2 de octubre. Por ejemplo, se puede observar un póster con la paloma de la paz -parte de la identidad gráfica de las Olimpiadas del 68-, pero con un giro: un cuchillo clavado en medio de la figura, da cuenta de otro episodio, sangriento, que no fue la justa deportiva.

La exposición Gráfica del 68. Imágenes rotundas se vincula con la revisión histórica de la también exposición Grupo MIRA -uno de los colectivos de arte político más relevantes de los años 70-, conformado además por algunos de los artistas que produjeron gráfica en 1968. Ambas muestras forman parte del programa conmemorativo por el 50 aniversario del movimiento estudiantil de 1968 en México.

Por su parte, el MUAC, en colaboración con el Taller de Estampa y Grabado Corazón Parlante, activará lugares de discusión en el espacio público a partir de diversas técnicas de grabado utilizadas en las Brigadas de Propaganda durante el movimiento estudiantil de 1968, abordando temáticas como activismo, denuncia, colectividad, acción política, disidencia, malestar social, violencia, etcétera.